Stephanie tuvo que organizar una retirada, dejando atrás la base de la serpiente negra; odiaba perderla batalla, su orgullo se resentía ante esas circunstancias, pero se consolaba al recordar que Emma tampoco sería feliz. Ella se encargó de eso al matar a Blackthorne; pese a no estar en sus planes hacerlo, no le molestaron los resultados.Si bien esa mañana perdió a una cantidad considerable de servidores, no era menos cierto que para ella eran simples peones en un juego de ajedrez; los cuales podían ser sustituidos en cualquier momento por otros con mayor capacitación y experiencia en el ámbito criminal.La fémina se dirigió a su residencia en las afueras de los Ángeles para tener un momento de relajación; aquella propiedad había sido un regalo de bodas de quien fuera un joven arrebatado que la colmaba de lujos y placeres, aunque nunca le amó verdaderamente dejo en su vida beneficios materiales que perdurarían en el tiempo. Stephanie fue al área de la piscina y ordenó a una de las s
Stephanie era una mujer sensual dedicada a la manipulación, siempre fue así desde su adolescencia aprovechaba sus atributos para obtener beneficios; por ese motivo en particular esperar nunca era su punto fuerte y en esta ocasión menos, aunque Blackthorne no estuvo hospitalizado por mucho tiempo para ella esos días se le hicieron eternos, e incluso estuvo a punto de ir ella misma al hospital e inyectarle algo en el suero a su ex. —Me estás enloqueciendo Christopher Blackthorne—Stephanie bebió un trago de tequila para calmarse.Su parte racional le recordaba constantemente que no podía atacar en un lugar público o de lo contrario estaría acabada, por eso se contuvo hasta entonces, pero ya nada se lo impediría ahora. Su teléfono vibró y lo contestó con premura.—Dame buenas noticias—pidió la fémina.—Según fuentes confiables el día de hoy el señor Blackthorne fue visto rumbo a su residencia; varios testigos lo vieron abordar su automóvil en las afueras del hospital acompañado de su se
Emma no viajó sola en esta ocasión, como Chris lo pensó al principio de su desaparición; ella fue astuta pues conocía el poder de la mafia dirigida por su ex, por tal motivo recurrió a la única persona en quien podía confiar en esos momentos y ese era Jace el mejor amigo de su exesposo, quien fue amable con ella en ocasiones anteriores. Cuando ella le contó su plan de irse lejos del alcance de Chris, él no intento disuadirla, sino todo lo contrario; solo la abrazó sin preguntarle por qué deseaba huir de su reciente matrimonio y mientras ella lloraba en su hombro, él fue paciente, se limitó a esperar que sacara todo el dolor que llevaba guardado dentro de su alma. Una vez tranquilizada Emma se sintió apenada por su arrebato de emociones para con Jace, no quería ser vista como una débil o sentimental, pero él le inspiraba paz y en ese momento de dolor no pudo controlarse.—Discúlpame Jace—suspiró Emma y se limpió el rastro de las lágrimas sobre sus mejillas con el dorso de la mano; aun
Jace estaba dispuesto a conquistar a Emma; no le importaba otra cosa en el mundo, estaba enamorado de ella a tal modo que era lo único en que podía pensar día y noche. Su recuerdo vivía dentro de su cabeza a cada instante,como si estuviera tatuada en su alma. Nunca experimentó un amor así, era arrollador lo hacía sentir vivo, capaz de cambiar el mundo solo por ella. Ansiaba hacerla dichosa, llenar sus días de mimos y buenos recuerdos por eso no espero que el tiempo pasará; dispuesto a arriesgarse viajó directo a Emma; le confesaría su amor por ella, deseando ser aceptado o por lo menos obtener una oportunidad a futuro.Con premura tocó el timbre de la puerta y Emma le abrió, llevaba puesto un vestido largo color crema que la hacía lucir angelical; cada una de sus facciones le parecía perfecta, era igual a una bella doncella de cuentos, valió la pena esperar para conocer a su primer amor aquella joven se merecía un lugar especial en su corazón y él se lo daría. Ella le invitó a entra
Chris trataba de controlarse caminaba de un lado a otro dentro de su habitación; abrió las puertas francesas que daban al balcón deseando inhalar un poco de aire fresco quería confiar en su esposa, pero los celos amenazaban con dominarlo nuevamente aún no era capaz de creer lo que sus subordinados le informaron; Emma no podía ser la chica con quien Jace pensaba iniciar una nueva vida.—Es una locura solo imaginar que las dos personas a quienes quiero y respeto realmente, estuvieran manteniendo una relación a mis espaldas— soltó Blackthorne enojado. Necesitaba comprobarlo de inmediato o la duda lo carcomería por dentro. Le dio órdenes por teléfono a uno de sus subordinados; necesitaba tener lista su avioneta privada en la brevedad posible, no esperaría por una respuesta dada por terceros el mismo la buscaría se aseguraría con sus propios ojos de la verdad, aunque le doliera en el alma.Su impaciencia era notable; así como su mal carácter Chrid empezó a tomar whiskey deseando ahogar el
Cuando amas realmente estás dispuesto a sacrificar todo por esa persona especial sin importarte los cambios que tuvieras en ese cambio. Blackthorne lo comprendió, aunque esperaba que no fuera demasiado tarde para comenzar de nuevo. Estaba enamorado de su exesposa, ya no tenía remedio negarlo de seguir haciéndolo, solo la perdería, él deseaba ser parte de su vida, quedarse allí para lo que pudiera ofrecérsele, aunque ella se negara seguiría cuidándola desde las sombras. Descubrió varias cosas al indagar sobre la vida de quien una vez fue esposa; resultaba ser que ella estaba trabajando como maestra en una escuela primaria; donde era apreciada por la gente a su alrededor. Emma tenía un carisma capaz de cautivar a cualquiera que tuviera la oportunidad de conocerla, sintió orgullo al verla siendo respetada; sin duda ella merecía una vida donde se sintiera satisfecha y por lo visto parecía haberlo logrado. Sus miradas se cruzaron por un instante breve en el cual la vio decaer; la estab
A veces a las personas nos cuesta comprender algunas cosas básicas de la vida; Blackthorne lo comprendió a las malas, pero estaba dispuesto a remediar su error en esta ocasión. Luego de los dolorosos días vividos en el hospital donde no podía dormir por vivir constantemente preocupado por la salud de Christian tuvo un respiro cuando este fue dado de alta; él lo abrazó con fuerza; deseoso de verlo crecer sano y alegre, aunque descubrió por las malas que era un padre negligente; sus descuidos a la hora del baño influyeron negativamente en la salud de Christian.Por eso Blackthorne decidió tomar a escondidas clases de paternidad, las cuales eran impartidas a nuevos padres en el hospital local; una de las enfermeras lo ayudó con el proceso de inscripción y el introductorio necesario para ser aceptado en las clases que se impartían cada tres noches en las instalaciones del hospital.Estando en las clases pudo comprender sus fallas y lo difícil que era para su esposa, criar a un niño estan
Blackthorne tenia todo listo para la propuesta matrimonial. Mientras Emms tomaba una ducha caliente él dispuso de un grupo de organizadores de eventos, los cuales se encargaron de decorar el área del comedor para que pudiesen tener una cena romantica e incluso contrató un trío de violinistas preparados para amenizar su noche con suaves melodias de amor. Era tan increible el destino que les unió; todo comenzó con la perdida de sus padres, él de Blackthorne por la muerte y él de Emma por la traicion que realizó en su contra de su hija. A él le era dificil imaginar como un padre podria vender a su hija; él solo recordarlo le daba nauseas, pero hace casi mas de de dos años eso fue lo que sucedió y aún lo recordaba claramente.Estaba distraido mientras se dedicaba a tomar unas copas con sus subordinados en un burdel local, su mirada se percató de la joven de ojos verdes a punto de ser subastada. La deseaba para él y en un principio pensó en pujar por ella para disfrutar de su compañia, pe