Las lagrimas brotaron de sus ojos victimas del dolor y la impotencia miró a su prometida descansando sobre la alfombra felpuda; no podia imaginar lo que haría si su odio ese que él alimentó en el corazon de aquella quien una vez fue su amor; Stephanie lo decepcionaba una vez más, pero ya era tarde no podia seguir perdonándola. Su final llegaría, porque si ella se atrevia a tocar a Emma no podría continuar con su vida, acomodó con cuidado a su amada en el centro de la alfombra cubriéndola con una manta suave de terciopelo. Se permitio observar una vez más sus facciones delicadas, tenía miedo de perderla; sentía dolor de dejarla tambien, perpetuar su recuerdo en la memoria era lo unico que le quedaba en ese momento.—Lo siento Emma—Blackthorne besó su frente con ternura. Le dolía separarse de ella cuando pensó que la había recuperado.Dejo una nota junto a ella sin explicar mucho los detalles de su partida; prometió regresar, aunque no sabia si podria cumplirlo, deseaba hacerlo , pero
—Necesito vender ambas propiedades lo más pronto posible—anunció Emma, dándole los papeles de ambas casas a la mujer de la inmobiliaria.—¿Está segura?—la rubia la miró con suspicacia—. Una venta tan abrupta no le generará ganancias favorables—le advirtió honestamente.—No importa—ella suspiró cansada—, necesito irme pronto, es por motivos de salud.La mujer en respuesta, miro con cuidado y algo de detenimiento el rostro pálido de la joven, viéndola bien si lucía enferma.—Le conseguiré el mejor precio posible—aseguró dándole la mano a Emma.—Gracias, no sabe usted la gran ayuda que me esta dando—admitió Emma con tristeza.Al quedarse sola Emma preparó una maleta con lo indispensable, también equipó la pañalera de Christian, necesitaba irse de inmediato.Tomó los pasaportes falsos que Jace hizo para ella y Christian, no podía ser rastreada por Stephanie o todo acabaría mal. Suspiró con tristeza, le dolía dejar a Blackthorne sin una despedida apropiada, pero era necesario.—Lo siento
La vida pintaba triste y melancólica para Emma, con lágrimas en los ojos abordó el taxi al salir del aeropuerto, tenía miedo de abandonar a su esposo, pero sabía que el estaría bien sin ella, era un hombre fuerte y se repondría de su pérdida. Respiró hondo antes de tocar el timbre.—Emma—susurró Adeline, cuya melena rubia estaba sujetada en un moño alto.—Tía—Emma la abrazó, con cuidado de no lastimar a su bebé en el proceso, la mujer le devolvió el abrazo, notando la tristeza en sus acciones.—Cuéntamelo todo—dijo con astucia sirviéndole una taza de té a su sobrina.Emma respiró profundo, antes de proceder a contarle todo, aunque se guardó algunos detalles para ella, tal y como lo era el hecho de que su matrimonio comenzó siendo una mentira, se limitó a hablar de la ex celosa que haría todo por destruirla.Adeline era una mujer astuta, cuya vida estuvo regida por las ambiciones, se casó tres veces y todas ellas enviudó, viudez que la ayudó a incrementar la fortuna que ahora poseía, m
Stephanie estaba cometiendo un error, ella lo sabía, no podía negárselo, pero estaba dispuesta a tomar el riesgo solo por disfrutar de la compañía de Chris, el hombre que alguna vez abandonó en el altar cegada por la ambición. Ahora era una mujer poderosa aunque sola e incluso tenía un hijo con el que aun no lograba conectarse, había arruinado su vida por buscar estrellas brillantes cuando tenía el sol a sus pies.—Su esposo se recuperará con el tiempo—le recordó el doctor tratando de ser amable.—Lo entiendo, es una fase temporal producida por el fuerte golpe en la cabeza—Stephanie suspiró sin emociones.—Se que es difícil, pero él esta vulnerable ahora y habrá cosas que no entenderá por eso es importante su apoyo—acotó el médico seriamente, pensando que ella planearía zafarse de los cuidados del hombre.—Estaré para él todo el tiempo de ser necesario—ella le sonrió honestamente—. Él es el amor de mi vida y no pienso abandonarlo, no esta vez, yo daré todo de mí para cuidarlo.—Esta v
Esa noche soñó que estaba en sus brazos, la mujer delgada y de curvas sensuales le sonreía con amor, sin tardanza la alcanzó y besó sus labios tiernos, era como sentirse en el paraíso, ella era joven, amable, su tacto tan familiar, deseaba hacerla suya, pero era solo un sueño.La realidad le golpeó de repente, se despertó notando la respiración pausada de Stephanie a su lado, ella era real no como la chica de sus sueños, aun así algo dentro de su ser le hacía creer que en algún lugar del mundo existia esa mujer, capaz de enamorarlo con con una sonrisa.—Christopher—susurró Stephanie levantándose de su sueño.—Todo esta bien—besó su frente con ternura, ella era real, la otra solo un sueño—, duerme un rato—la joven se acomodó sobre su pecho y el le acarició el cabello con ternura.—Ella era su todo y no podía lastimarla de esa maneraHabía cosas que no entendía, sabía que la pérdida de memoria sería temporal, pero a veces se frustraba por no conseguir ayuda que lo ayudase a entender lo q
Tres meses después...Sin duda conocer Stephan había sido lo mejor que pudo ocurrirle a la vida de Emma, después de un par de citas, se enteró de que el ya estaba comprometido con una chica, pero por sus diferencias de clases sociales su familia la rechazaba, sin embargo el necesitaba una esposa adecuada para encargarse de controlar a su familia, asegurándose con eso un lugar privilegiado en su empresa familiar.La bella Emma, ya no era una joven inocente e humilde por ello aceptó ser parte de este montaje, ese matrimonio le beneficiaría a su hijo y al final de cuentas no traicionaría el amor que aun sentía por Chris.—Este me parece perfecto—susurró Stephan señalando un anillo de brillantes ostentoso.—Ese grita zorra arribista al acecho—suspiró Emma mirando las vitrinas.—¿Me podría enseñar un diseño clásico?—pidió la joven al vendedor.Este le hizo caso sacando una gran variedad de solitario.—Ese me parece adecudado—soltó Emma señalando un anillo con un diamante tallado en forma d
—Hoy es mi despedida para ti—Emma suspiró abriendo la cajita de madera que conservaba desde niña, misma que Jenna había recuperado para ella.Con cuidado vacío el contenido de la misma sobre su cama, allí estaban las fotos que se tomó junto a Blackthorne y su hijo, ya no las podría conservar y aunque le doliera debía desaparecerlas para iniciar una nueva vida.—Mi primer anillo de compromiso—Emma suspiró ante el recuerdo de Blackthorne, en realidad lo amó y aun lo hacía, quizás fue un acto de inconsciencia o una rebeldía de su parte, pero sin pensarlo arrojó dentro de la caja su anillo de compromiso actual, para sustituirlo con el que le dio su único y gran amor.—No puedo olvidarte todavía—se dijo colocándose el anillo.—Chloé—su tía le interrumpió y la joven dio un Respingo.—Me asustaste—dijo la joven, arrojando todas las fotos dentro de la caja.—Tenemos que prepararnos para la cena de esta noche—la emoción de la mujer era evidente. Emma solo pudo sonreír, aunque fuera una farsa.
El vestido de Emma era de un tono azul, combinaba perfecto con los lentes de contacto usados desde que vivía con su tía y se vio obligada a adquirir una una nueva personalidad.Miró con detenimiento su imagen en el espejo de cuerpo entero y no se encontró en ella, la pequeña figura femenina que le devolvía la sonrisa parecía una muñeca perfecta e impecable, sin embargo ella no era así, la Emma real real estaba a años luz de aquella figura. Estaba rota por dentro, sin corazón, sin amigos y sin un amor.Solo le quedaba su hijo, ese pequeño que vino al mundo sin que lo planeara, pero desde de llegó lo iluminó todo con su luz.—Todo lo hago por ti—suspiró tomando al pequeño entre sus brazos.—Mi sacrificio será por ti—se recordó y su pequeño sonrió.Por el todo valía la pena, era lo único que la ayudaría a sanar su heridas, su corazón estaba maltratado, pero el ver a su pequeño sonreír le hacía creer que estaba haciendo lo correcto por primera vez en su vida.Así era el amor de madre, nos