Abriéndose paso entre la gente apareció Iliana con los tragos, aunque no estaba sola, venia felizmente acompañada por otra chica, las muchachas disimularon su conversación mediante risas fingidas lo mejor que pudieron.
-I: Disculpen la tardanza, pero me encontré a esta pajarita en la barra-
Dejó las bebidas sobre la mesa y señalo a su acompañante del lado derecho, una mujer bastante joven y hermosa con una expresión algo hipócrita en su rostro, según la apreciación de las otras dos.
-I: Chicas, les presento a Caroline, mi gran amiga desde hace muchos años-
-C: ¡Mucho gustó! Un placer conocerlas-
Dijo algo forzada, lo cierto es que no le hizo nada de gracias ver a la hermana de Enrique en la reunión, por dentro ardía de rabia pues sabía que las cosas entre sus enemigos estaban marchando bien y, por el momento no había n
La expresión de Iliana era una mescla de decepción y asombro, no lo podía creer, se negaba a creerlo, su mejor amiga, la que ella consideraba su hermana, era la mujer que más la odiaba en este mundo. Inevitablemente los ojos se le llenaron de lágrimas. Por su parte Luz y Anahí confirmaron sus sospechas, el silencio reinó en el lugar solo las miradas hablaban hasta que:-I: ¡¿Por qué?! ¿Por qué tú?-Caroline no entendía a qué se refería, la mirada que recibía por parte de Iliana la intrigó, hasta que cayó en cuenta de lo que sucedía ‹ ¿Me descubrió? No puede ser, es imposible› pensó para luego tratar de hacerse la tonta.-C: ¿De qué hablas brujita no entiendo?-A Iliana le costaba asimilar el grado de su cinismo, ni por un segundo dudo de la palabra de sus abuelos, menos
LA solas con su captora en esa tétrica cabaña, la desesperación empezaba a dominar a Iliana quien intentaba inútilmente liberarse de sus amarres. Caroline disfrutaba de la escena que tenía ante sus ojos riendo eufóricamente.-C: Sabes ¿A dónde envié a esos enormes hombres?-Mientras hablaba Caroline jugaba con una Daga, con la cual acariciaba sus respectivas manos, Iliana lloraba desconsoladamente, sin poder articular ninguna palabra. Caroline se acercó a ella, haló de su cabello para levantar su rostro, pasándole delicadamente la daga por su rostro.-C: ¿Qué pasa? ¿Te comió la lengua el gatito?-Seguía pasando la daga por su mejilla, mirando fijamente el terror que provocaba. Iliana temblaba, la mezcla de emociones que experimentaba era abrumadora, ver que, quien consideró por mucho t
De vuelta a la cabaña, Iliana hacia su mayor esfuerzo para liberarse de sus ataduras, tratando de aprovechar que Agnes estaba inconsciente para escapar de ese roñoso lugar, sin embargo, no conseguía ningún avance pues la sujetaron muy bien a esa silla, apenas si podía moverse, por más que quisiera no se marcharía de ahí si ayuda.Poco a poco, fue recuperando la consciencia, Iliana al darse cuenta de que estaba despertando hizo movimientos más fuertes para liberarse, lo que provocó que cayera con la silla quedando de lado contra el suelo. El impacto hizo que Agnes reaccionara completamente, dando un manotazo al suelo por el error que había cometido, pues el daño que había recibido fue significativo, su estado era cada vez más frágil.Se levantó Frustrada y al darse cuenta que Iliana estaba en el suelo, se fue sobre ella pateándola fuerte, mientras
El amanecer cada vez estaba más cerca, Elena acompañada de las chicas se encontraba al borde la locura, por no tener noticias del paradero de Iliana, los muchachos desde que se marcharon no se habían comunicado con ellas. Luz hacia su mayor esfuerzo por tranquilizar a la madre de su mejor amiga, pero no estaba funcionando.Caminaban de un lado a otro en la sala, Anahí quien ya había recuperado la compostura, le insistía a Elena en que la acompañara hacer ejercicios de relajación para controlar los nervios, apoyada por Luz.-E: Agradezco sus esfuerzos niñas, pero no estaré tranquila hasta que sepa que mi hija esta sana y salva-Sus ojos ardían de tanto llorar, les pedía desesperadamente a sus padres fortaleza para enfrentar la situación, les suplicaba que no dejaran sola a su princesa y que la protegieran, después de todo, por la fantástica historia que le con
Una incandescente luz blanca ciega mis ojos, no se donde estoy, parece un lugar atemporal, ¿Qué me sucedió? No puedo ver nada a mi alrededor, pero siento una calidez que hace imposible que pueda sentir miedo. Decido dar unos pasos cuando escucho una voz familiar que me embarga de emoción:“Mi princesa, ven aquí”Es la voz de mi abuela la que oigo a mis espaldas, al voltearme me doy cuenta que ambos están juntos, corro hacia ellos como niña de dos años que los ve regresar después de una eterna temporada sin verlos. Por más que me esfuerzo no puedo contener mis lágrimas, siento un enorme nudo en mi garganta, solo puedo pedir que esto sea real. Sentir nuevamente el calor de sus abrazos, lo tierno de los besos protectores de mi abuelo me llena de felicidad.“¿A donde vas mi niña? Tu camino no es por allí”Ambos me miran con dul
El amor, es un sentimiento difícil de explicar y comprender. Las cosas que somos capaces de hacer en su nombre, están fuera de la imaginación de muchos y, en dados caso, representan todo lo contrario a lo que la mayoría entiende por Amor.Dicen, que si es lo suficientemente fuerte puede trascender la distancia, incluso el tiempo, y ¿Si en realidad va más allá? debo decir con toda certeza que sus alcances están fuera de nuestro entendimiento. Mi experiencia, me demostró que puedes desear estar con una persona incluso por muchas vidas.En mi juventud me enamore perdidamente del hombre que con solo mirarme me deslumbró. Su presencia era tan imponente, que todo mi cuerpo vibraba por su efecto. Debo decir que no era deseado solo por mí, muchas se desvivían por pasar un rato a su lado y quien no, si parecía la encarnación de un dios griego en la tierra, alto fuerte, de rasgos cu
Hay una inmensa oscuridad en la vereda, no logro ver bien a mí alrededor, las luces son tenues y la lluvia no ayuda mucho; creo que estoy parada entre dos árboles grandes que baten sus hojas a un ritmo tempestuoso, gracias al fuerte viento que los golpea.El agua cae por mi rostro y la brisa que viaja en todas direcciones moja el resto de mi cuerpo. No entiendo que hago aquí, no parece el mejor lugar para estar sola en una tormenta. Estoy muy confundida, miro a los lados en busca de ayuda y me doy cuenta de mi vestimenta.Traigo un vestido casual, blanco con puntos rojos, muy típico de los años 50, en realidad todo mi atuendo es de la época. — ¿Qué está pasando?, ¡No entiendo nada! — Exclamo casi a punto de llorar.Empiezo a correr y lloro desconsolada como una niña pequeña, tengo demasiado miedo, nunca me ha gustado estar sola, menos en circunstancia
Entro al piso número 8 donde se encuentra mi oficina, voy caminando por el pasillo mientras saludo a mis compañeros. Frente a la puerta de mi oficina me espera Luz, Lucecita como le digo de cariño, ella es más que mi secretaria, mi amiga.— ¡Buenos días jefecita, aquí está su jugo de frutas tropicales bien frio como le gusta! — me dice con una gran sonrisa.—Buenos días Lucecita, yummmm ¡muchas gracias! Tú siempre complaciendo mis antojitos, cuéntame ¿está todo listo para la reunión de las 10 am? — bebo un sorbo del jugo que esta delicioso, es mi bebida favorita después del café, claro está.—Sí, todo listo, las carpetas están armadas con el expediente de cada becario, el departamento al que se integraran, el tutor al que van a apoyar y por su puesto la descripción del cargo por el cu