—Me haces el hombre más feliz del mundo, princesa con esa noticia que me acabas de dar. —Tú también me haces muy feliz, porque eres mi esposo— Después de la noticia de Alía en la noche de gala, pareciera que las cosas que hubieran sucedido antes no habían pasado. Están tan felices y alegres, al llegar a casa fueron sorprendidos por su familia, quienes después de ver la noticia de Alía, salieron a la bodega a buscar un buen vino y jugo de mora para que la pareja cuando llegara pudieran brindar. —Hija, me hace tan feliz saber que ahora tendrás a tu propio bebé— Mía estaba muy feliz, pues siempre quiso tener una casa llena de hijos y nietos, pero la vida solo le había dado con vida a Alía y sus otros dos hijos muertos, y ese era un dolor con el que la mujer tenía que vivir hasta su muerte, nunca se podrá superar la muerte de un hijo. Anthony se acercó a la pareja, a Samuel le dio la mano y lo abrazó como el hijo que siempre quiso y a su pequeña niña le dio un beso en el cabello. —Lo q
—¿No estás para nada nervioso porque te están investigando?— ya Samuel tenía conocimiento de que alguien estaba escarbando en su pasado, era solo que era muy perezoso para hacer algo, quería esperar para ver hasta dónde podía llegar esa persona.—Suegro, no te preocupes, quiero ver qué es lo que quiere.Anthony veía a Samuel muy relajado con este hecho y claro, él solo esperaría hasta que su hijo decidiera hacer algo, los dos hombres estaban sentados viendo las noticias con dos grandes sonrisas en sus rostros, por fin el plan que Samuel había ideado se había vuelto a su favor, los Michelson que no sabían cómo las cosas habían tomado ese rumbo estaban desesperados, pues una gran empresa extranjera los estaba demandando por falsificación de documento en uno de los proyectos que ya estaban al mercado, Samuel sabía que esa era una trampa que le estaban haciendo por eso mismo se lo dio a los Michelson sin importarle nada.El documento por en sí era un muy buen negocio, aunque el hombre se
Cuando Olga llegó a livor se topó con la noticia de que Samuel había tenido que viajar por negocios a otro país, por lo que demoraría una semana en volver.Lo que llenaba de alegría a la mujer era saber que ya estaba en el mismo país donde posiblemente estaba su hijo, todavía tenía muchos pensamientos y no sabía cómo hacer para acercarse a él. No quería decir algo o equivocarse al estar frente a él.Lo que no sabía era que un muy informado Anthony sabía que alguien estaba investigando a Samuel, eso no le preocupaba, pues tenía los medios necesarios para proteger a su familia, no como hace algún tiempo, cuando casi pierde a su reina y princesa en ese atentado.Alía estaba terminando de firmar la serie hasta donde su aún para nada notable pancita se lo permitiera, aunque ya había comenzado a tener muchos mareos y síntomas de náuseas. La noche antes de que Samuel se fuera de viaje hicieron el amor, como nunca antes, aun de recordar los labios de su esposo recorrían su cuerpo mientras sus
Samuel estaba muy atareado, los planos que tenía que hacer a los japoneses lo tenían al borde, estos hombres eran muy llevados a la nueva arquitectura.Las juntas y las reuniones fuera, más el cambio de horario lo tenían muy mal, no había podido hablar muy bien con su mujer, pues cuando ella quiere hablar él tenía que salir a una reunión y su esposa ya estaba descansando, últimamente se la pasaba mucho tiempo durmiendo, aunque también la había notado un poco extraña.*Tiempo atrás*Ese mismo día, después de que Alía término de grabar, se fue a encontrar con la señora Olga, la verdad es que era una mujer rubia, muy guapa y tenía unos hermosos ojos grises azulados, tenía un parecido con alguien, pero ella no podía saber de quién era.—lo siento, me demoré un poco más, el director, a lo último nos dispuso a hacer algunas cosas y cambiar otras.— dijo Alía muy apenada, pues no sabía que se demoraría media hora más, cuando entró vio a la mujer un poco impaciente y con una mirada triste.Olg
Alía y Olga se habían vuelto muy inseparables en esos días, mientras Alía terminaba las grabaciones la hermosa señora la esperaba ya sea para comer algún postre rico o charlar, Olga se le había hecho una señora muy consentida y carismática a Alía quien estaba encantada.Como Alía era muy mala para ocultar las cosas, tuvo que decir su secreto a alguien antes de que le dijera sin querer a su esposo, aunque ella ya había notado que su esposo preguntaba más de lo debido esos días.—Hija mía, mi hermosa niña. ¿Qué es lo que te pasa? ¿Que es lo que te tiene tan pensativa en estos días?.— y si allí estaba su madre como siempre preocupada por ella, Alía de verdad no podía pedir una familia más perfecta que la suya, con dos padres que se aman tanto o más desde el primer día que se vieron, en su familia nunca hubo la falta la respeto o desconfianza y es qué a eso le tenía que retribuir a ellos el no poder mentir? —Mamá, es solo que no sé qué hacer o simplemente por donde comenzar.— habla tranqu
Al día siguiente de la llegada de Samuel, Alía y Olga estaban muy impacientes cada una a la distancia y se preguntaba si lo que estaban haciendo era lo correcto. Alía no se dejaba de preguntar y en qué ella misma sabía que no había necesidad de una prueba de ADN, pues tanto el padre como el hijo eran dos gotas de agua, palabra de la chica, ya que la señora Olga le mostró la foto de su difunto esposo, la foto era la del día que los dos viajaron a su país y es que se veían tan felices y esa sonrisa que tenía Olga cuando veía a su esposo y su hijo al momento de tomar la foto. —¡Dios, si me estás escuchando, ayúdame!— Alía era una tormenta en su cabeza, ella esperaba que todo saliera muy bien, dio instrucciones en la cocina de que prepararán la comida que a su esposo le gustaba y esas eran las pastas, y ahora la muchacha sabía de donde su adorado tenía la afición por esa comida italiana.Olga no estaba para nada peor, sus nervios la traicionaban, Francesco tuvo que hacerle una agua aromá
—¿Cariño estás bien?-Alía sin dudas estaba muy preocupada por su esposo, verlo tan afligido y perdido en sus pensamientos, tratando de recordar momentos que no lograba y batallando en su mente la tenía muy ansiosa, Olga se encontraba igual que Alía. Pues aún no lograba imaginar la magnitud de lo que le estaba pasando.—querida, él está un poco en shock, yo la verdad tengo todas mis esperanzas y no quiero que piensen que soy una mala mujer, pero de todas maneras me gustaría realizar la prueba de ADN y si Samuel es mi hijo que sé con todo mi corazón que así es, volver a tener el nombre que le corresponde, quiero que todos sepan que el heredero de los Rinaldi aún está vivo, mi adorado bruno por fin debe de estar feliz por volver a vernos estar juntos.— Alía era toda lágrimas, su esposo por fin no estaba solo, ahora tendrá a dos familias que lo aman como el gran hombre que es y en el que se logró convertir.—Yo… Si me gustaría hacer esa prueba, mañana mismo podemos ir a hacerla, ya que ta
—¿Olga Rinaldi? ¿Querida eres tú?— Samuel y Alía quedaron en blanco cuando escucharon el jadeo y la voz de Mía hablarle a la mujer, ellos no sabían qué estaba pasando.—¿Mía Anderson?— Mía enseguida asintió con su cabeza y se levantó de la silla para ir a abrazar a su querida amiga, después del accidente que había tenido Bruno, la mujer no quería saber más del país donde habían perdido la vida sus seres más queridos. “¿Mamá, acaso ustedes se conocen?” —Claro, que si hija, su difunto esposo, el querido Bruno Rinaldi era un gran socio de tu padre, nos conocemos muy bien y en ese entonces éramos la comidilla del país por haber pescado a los solteros de modas, claro está estos hombres fueron los que cayeron por nosotras— su madre se mofaba y recordando aquellos tiempos donde podían están juntos.— ¡Pero hija! ¿De dónde la conoces?—Madre, recuerdas que te había comentado de una situación por la que estábamos pasando con mi esposo, pues ella es la mujer que probablemente sería la madre de