Capítulo 42

Al día siguiente de la llegada de Samuel, Alía y Olga estaban muy impacientes cada una a la distancia y se preguntaba si lo que estaban haciendo era lo correcto. Alía no se dejaba de preguntar y en qué ella misma sabía que no había necesidad de una prueba de ADN, pues tanto el padre como el hijo eran dos gotas de agua, palabra de la chica, ya que la señora Olga le mostró la foto de su difunto esposo, la foto era la del día que los dos viajaron a su país y es que se veían tan felices y esa sonrisa que tenía Olga cuando veía a su esposo y su hijo al momento de tomar la foto.

—¡Dios, si me estás escuchando, ayúdame!— Alía era una tormenta en su cabeza, ella esperaba que todo saliera muy bien, dio instrucciones en la cocina de que prepararán la comida que a su esposo le gustaba y esas eran las pastas, y ahora la muchacha sabía de donde su adorado tenía la afición por esa comida italiana.

Olga no estaba para nada peor, sus nervios la traicionaban, Francesco tuvo que hacerle una agua aromá
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo