Ella asintió, siguiéndolo a través de los largos pasillos. Podía ver qué es su mano izquierda, el llevaba su estropeado vestido. Hasta que llegaron a la parte de la cocina, él dejó el vestido depositado en la mesa. Saco una gran olla de aluminio, bajo su mirada atenta y curiosa.Briana, no entendía muy bien el propósito de aquella olla.se siempre, había lavado todo en el lavarropa automático, ni siquiera sabía interesado en siquiera refregar alguna mancha difícil de salir, porque no las había. Siempre había estudiado, y nunca había hecho un trabajo que requiere mayor esfuerzo . Por eso siempre estuvo impecable, con su ropa moderna, sus zapatillas blancas inmaculada.Nunca se había preocupado, por un par de zapatillas sucias, y eso le hizo recordar que debería mirarse los pies. Encontrándose con sus triste zapatillas blancas ahora de color oscuro. Él había pasado, porque le había pedido a el , zapatillas de ese color . él le había puesto uma que no era buena idea en ese sitio. Pero habí
BriannaA la mañana siguiente, Briana, se encontraba un poco distraída. Aún tenía dolor de cabeza, debido al zapallo volador que había llegado hasta ella.Aunque ya no se había puesto a llorar, como el día anterior. Más bien había querido avanzar, en su huerta.En ese momento, estaba muy concentrada en el proceso. Quería distraerse, a como dé lugar: una de las formas, para dejar de hacerlo, era trabajando.Acomodaba las plantas las cuales, aún no habían asomado, ni un milímetro de su posición.Briana sabía que aquellas tardaban, aunque no sabía que tanto. Suspiró, sintiendo el frío pasto húmedo.Comenzaba a ser aparición el otoño, y eso quería decir, que volvía el rocío de la noche, y la extrañas brisas otoñales, que aparecían sin avisar.En ese día , era uno de esos momentos, extraños: donde había sol, te acariciaba el rostro y de pronto el frío te calaba los huesos.No lo sabía que en ese momento, tenía que abrigarse un poco más, sin embargo no lo hizo quería seguir en terminar su t
A falta de su voz, el — que ella podría dar: lo remplaza él.Esteban, siempre había completado las palabras que ella no podía emitir.Le extraño al momento que él se alejó de ella.¿Acaso habré hecho algo mal?, pensó.Esteban se encontraba en la parte de la cocina, se mojó el rostro con agua fría, intentando alejaraquellos pensamientos extraños que venían asomándose con prisa.¿Acaso eso que sentía, era deseo?, pensó.Se preguntó, aquella pregunta hacia mí mismo, una y otra vez.Durante muchos años, la única manera autosatisfacerse, era con el mismo. Después de lo que había ocurrido con su ex prometida. Él nunca había vuelto a intentar algo con alguien se ve alejado completamente de cualquier muestra de afecto que una mujer pudiera darle.Tal vez estaba equivocado, no lo sabía pero de lo que si estaba seguro era que no quería volver a sufrir y quedarse largas horas llorando, debajo de su cama para que nadie lo viera.Después de ese momento no a vuelto hablar con su hermano nunca más. Aq
Se sentía un poco débil, no en ese momento sino en general, porque siempre le ocurre algo. Esteban, siempre estaba a su rescate y eso, en parte la entristecía.Sabía que le ocurrió a su amigo, pero algo le pasaba, estaba segura de ello. Lo que más le extrañaba Cómo eran sus plantas .s a pesar del frío, 1 incluso había brotado. Era como un pequeño invernadero, estaba cubierto con pareja los costados, y obviamente en el techo. La acarició con sutileza, con la yema de sus dedos. Estaba muy feliz por sus plantas, porque habían crecido muy rápido.Esteban le había mencionado, que aquellos plantines eran más de invierno. No debía preocuparse, porque se congelará Las heladas . de igual forma como tenían que resguardar las de las heladas . por esos lados de los habían cubierto, con mucho amor.Esteban, la observó desde adentro tenía una taza de café en una de sus manos . no pudo evitar con más quedarse perdido en la sonrisa de ella. Briana, sonreía mientras miraba cada uno de sus plantines Es
Hizo un gesto de saludo.Esteban, quiso soltarse del agarre de Briana, pero no pudo, Briana sostuvo con fuerza, incluso metió su mano en el bolsillo de ella.Esteban, no pudo evitar largar una risita. No entendía la actitud, ella estaba teniendo; pero de lo que estaba seguro, era que tampoco quería soltarse de su agarre.De momento a otro, villana se levantó y lo soltó. Liana comenzó a caminar, y dirección área invernadero: a dónde estaban aquellas plantas extrañas.Atravesó, la puerta de plástico transparente. Al ingresar, un ambiente cálido, la abrazó. Era un sitio bastante extraño decir verdad, pero era muy cálido, no solo por la temperatura, sino por las plantas.No podía negar, que se sentía muy contenida, entre flores violetas, azules e incluso rojas. Se quedó sentada, en el mismo banco de ayer. De pronto sintió a alguien sentarse a su lado con a levantar la vista se encontró con los ojos de Esteban.—Te gusta este sitio ¿Verdad?Ella asintio.—Si Quieres puedes ayudarme aquí ta
Le costaba entender que una persona como ella, se encontrará con el y lo más extraño de todo, es que ellos se notaba feliz. Desde la primera hora de la mañana, hasta la última hora de la noche y ya no paraba de sonreír a pesar de que no podía hablar. Eso era algo que a Esteban le confundía enormemente, pero que podía hacer . no podía decirle sus sentimientos que empezaban a nacer dentro de el. Tenía muchísimo miedo, ella se apartará de su lado asustada.A pesar de todo: el era un desconocido que la había ofrecido su casa.Después de algunos minutos, se dió cuenta de un pequeño detalle. Brianna estaba temblando, no sabía si era porque hacía frío, ya que la chimenea no estaba encendida.Solo cuando estaban presentes. O si era por el hecho, de que tenía solo un camisón.Esteban, no pudo evitar quedarse embelesado, observándola sin una gota de arrepentimiento.Briana lo miró confundido, no entendía el motivo, por el cual el se había quedado sin habla... mirando hacia la ventana. Brianna i
A pesar de eso, se da cuenta que había gran cantidad de leña.Más tarde, empezó a encenderse el fuego con un poco más de intensidad, en cuánto estuvo el agua caliente:ambos se acercaron al fuego, sentándose en un almohadón grande que había un costado.Sin decir nada, estaban en la sombra de la fogata, Brianna miraba lo hermoso en el exterior. Había sido uno de los momentos más especiales, qué Briana había tenido en toda su vida.Nunca se ha sentido tan feliz, emocionada desde ese momento. No pude evitar apoyar su cabeza en el hombro de Esteban, el cuál la recibió con gusto. Briana, le sonrío con amabilidad. Sintiéndose en ese instante: la persona más feliz y alegre.—¿Te sientes bien? — comentó él.Ella afirmó con una sonrisa, y sin previo aviso le besó la mejilla.Los colores de Esteban, se encendieron al fuego vivo. Pero intento disimular.Briana, se miró hacia ella misma, pudo contemplar: no tenía esos temblores de frío. Se suponía que entre el calor de la leña, y el saco que la ha
El ser uno de los momentos, los cuales Briana por alguna extraña razón se sentía feliz. No sabía si era por el hecho, que podía sentir la cercanía de Esteban, o si era porque estaban los dos juntos.En su mente como habían pasado miles de imágenes, una de ellas era que lo llevan preso a él y otra era que ya no podría volverlo a ver.Por algún motivo, que en ese momento desconocía: esa imagen la destrozó.Se había dado cuenta , qué no podría vivir sin saber que Esteban estaba bien . a pesar de eso sabía que tarde o temprano tendría que alejar de su lado, y esperaba que ese momento, fuera dentro de mucho tiempo.Ahora no se sentía preparada, para de aquello. Se había percatado, todo era más difícil de lo que ella pensaba. En cuanto Esteban la vió, su mundo se llenó de tranquilidad. Esteban se había dado cuenta, en ese momento que necesitaba más de Briana, de lo que había necesitado a alguien, en toda su vida.—De seguro, debe estar pensando que soy un cobarde. Te mandé a enfrentar aquel