Aidan se reflejó en el espejo e hizo una mueca al ver el estado de su cabello. El estrés era fatal y le pasaba factura a todo. Én él, su fibra capilar era la que más sufría. El brillo había mermado y las puntas parecían resecas. Tanto esfuerzo intentando mantener una melena de lujo y en unos días todo el trabajo se había ido por la borda.
En los últimos tres días su presidente se había mantenido a ¿raya?, después de la conversación algo subida de tono. Pero mantenerse en guardia todo el tiempo e intentar esquivarlo, había puesto sus cronómetros de estrés al máximo.
Buscó en la gaveta de su cómoda una tijera. Cuando no había solución era mejor cortar.
Aidan paró de comerse su hasta ahora cuidada uña, cuando sintió el líquido viscoso de sabor metálico en su boca. Lo que le faltaba. Suspiró y apenas una pizca de preocupación que tenía salió de él.-¿Ocurre algo?- el conductor del taxi que había tomado al salir de la empresa parecía preocupado por su ataque de ansiedad.Él asintió suavemente-Estoy bien gracias, solo un poco estresado- aquel hombre debía ser un beta, equilibrado y respetuoso.Se recostó en el asiento y cerró los ojos esperando llegar a su casa lo antes posible. Había apagado el celular así que cualquiera que lo llamara de seguro s
-Necesito su ayuda-Dominic no podía creer lo que sus oídos estaban escuchando. Primero la impresión de recibir una llamada de su pareja, que parecía evitarlo a toda costa, lo había asombrado y después le pedía ayuda. Wao, que estrella se caería del cielo.-En lo que desees- respondió sonriendo. Sabía que no tendría que esforzarse mucho. Él llegaría a donde debía estar por sí solo. No tendría que mover ni un solo dedo. Y esa llamada era el inicio de todo -¿Qué quieres que haga por ti, amor?- dijo de forma sensual.-¿Conoce algún hospital donde hagan la prueba de género, de forma segura y anónima?- Aidan al parecer ignoró su ind
Los miembros del departamento de diseño se miraban entre ellos y tragaban sonoramente. No acababan de decidirse quien le daría los papeles a su jefe. La razón. Simple. Aidan fruncía el ceño dolorosamente y su semblante advertía que no quería nadie cerca.-Llévalo tú- una de las chicas palmeó la espalda de uno de los más jóvenes y el chico solo abrió los ojos con los labios temblorosos. Se acercó cautelosamente a su superior.-Director- su voz salió inestable- Aquí está el último análisis-Aidan no lo miró. Extendió la mano cogiendo el documento en el aire para abrirlo y comenzar a revisarlo.
Cuando Aida recobró el conocimiento estaba más aturdido que despierto. Sentía su cuerpo como si estuviera en una enorme bola de algodón que se movía de un lado a otro débilmente acunándolo. Muy cómodo y acogedor. Podría quedarse así por siempre.Y aquel olor. Delicioso y atrayente que inundaba todo su ser y lo mantenía en un trance total. Se acercó más a la fuente de aquel sabroso aroma y lo abrazó con la poca fuerza que le quedaba pegando su nariz y aspirando.-Si me despiertas así todos los días, creo que me volveré muy adicto a ti por completo-Los ojos de Aida se abrieron de golpe al escuchar aquél voz. Se separó con dificultad solo para ser atra&iacu
Dominic llegó a la cocina y golpeó con sus nudillos el mármol negro de la meseta doliéndole en el proceso.Había sido un estúpido utilizando su voz en aquél joven que parecía realmente confundido con la situación. Sabía que estaba forzando todo, pero se estaba desesperando y eso solo traía problemas. Encendió el fogón y sacó algunos alimentos del refrigerador. Cocinar siempre ponía su mente en calma y lo relajaba.Para cuando volvió al cuarto con una bandeja encontró a Aidan acostado en la cama tapado y dándole la espalda enterrando su cabeza en la almohada.-Te traje algo para que comieras-Él no se mov
Aidan se quedó quieto sintiendo su mejilla palpitar dolorosamente. El único sonido que se oía era la del agua caer y la respiración de ambos.Con la mano temblorosa tocó la piel que ya se volvía roja y seguramente, más tarde, hinchada. El sabor metálico de su propia sangre rozaba sus papilas gustativas como recordatorio de lo que acababa de ocurrir.-Sal- dijo entre dientes sin mirarlo.-Aidan, cariño- Hans levantó la mano para tocarlo.Él levantó antes la suya y puso en su cuello el borde de la navaja de afeitar.-Sal- volvió a repetir y no le importó que el filo dejara una leve l&iacut
-Acércate- le ordenó Dominic con voz grave.Aidan negó con la cabeza y retrocedió-No voy a hacerte nada, acércate- su voz sonó esta vez más flexible.Pero él volvió a negar. Dominic no tuvo más remedio que hacerlo él. Se levantó de su asiento y caminó hacia su empleado que estaba ligeramente pálido.-Presidente, el proyecto- Aidan intentó enfocarlo en el trabajo, acaso no era para eso que estaba aquí.-Creo que me debes una explicación. Saliste de mi casa y ni siquiera me diste las gracias- su semblante estaba serio mientras se acercaba.
Dominic sintió su sien palpitar indignado, pero no cedió al disgusto.-¿Por qué?- repitió utilizando un tono meloso y reforzando sus feromonas, lo tenía en sus brazos embelesado, solo era cuestión de tiempo antes que cediera -¿Acaso tu cuerpo no quiere estar conmigo, tu no quieres estar conmigo? Yo puedo hacer que todo el malestar que está cursando tu cuerpo desaparezca-Eso ni el mismo se lo creía, llevaba esperando la llamada de Madox hacia días con la confirmación ya sabida de que era un omega y que le dijera que sustancia tenía en la sangre que le causaba estragos. No lo demostraba, pero la seguridad e integridad de su cuerpo como omega le preocupaba.Era bien sabido que tomar supresores u ot