Samuel finalmente comprendió que, al fin y al cabo, se estaba mintiendo a si mismo.

Astrid no podía considerarse como la persona a la que más amaba, pasara lo que pasara.

Después de eso, también comprendió que lo que Joshua podía dar a Astrid, él nunca podría darlo.

Si Joshua no hubiera estado presente ese día, sólo con él, no habría podido salvar a Astrid.

Después de una breve charla con Astrid, se fue a trabajar a su restaurante.

Después de una larga charla, le dolió el corazón.

Y Joshua, también esperaba tranquilamente a Astrid en el coche.

Vio a su querida esposa venir hacia él, y le sonrió tiernamente.

Desde que Astrid llegó a casa, la sonrisa en la cara de Joshua ha aumentado.

Antes no le gustaba sonreír, después de tener a Astrid, amaba reír.

Era el tipo de felicidad que sale del fondo de su corazón.

Una vez fijado el día, Joshua tampoco pudo esperar a anunciar su feliz acontecimiento a todo el mundo. Seguido de la hora de su entrevista, entonces dijo estas palabra