- ¿Quién? –pregunto y yo la miré, ella abrió los ojos como platos - ¿Nain? –solo asentí.

-Fue el… .Vicky

-Pero que carajos quería él no tenía que atreverse, perdóname Sofía sé que…-Vicky se levantó y comenzó a caminar. –Sé que fue mi culpa yo no debí hacer la revelación aquí, Sofía...

-Vicky, no es tu culpa. –dije para que ella se tranquilizara.

-Sofía no lo entiendes.

- ¿Entender qué? –pregunte un poco confusa

-El hará todo lo posible para que vuelvas con él, no quiero que te haga daño, eres mi hermana y si algo te pasa. –ella camino hacia mí y le dio un dolor. –Auch. –camino dos pasos más y volvió a quejarse. –Auch.

-Carlos. –dije en voz baja. –CARLOS! –grite fuerte para que me escuchara, Vicky se quejaba del dolor, la ayude a sentarse.

-El bebé. –decía Vicky.

- ¿Qué pasa con él bebe?

-Va a nacer!

- ¿Ya? ¿no es demasiado pronto? –pregunte con los nervios en punta.

Vicky señalo su panza y pude ver que había agua en el piso.

-Stefan llama una ambulancia. –le dije rápidamente

-Eso hago mi amor, pero no responden. –me dijo Stefan mientras que Carlos trataba de calmar a Vicky.

-Llevémosla al hospital. –fue lo único que alcance a decir.

-Carlos llama Alice dile que lleve las cosas de la bebé al hospital. –Stefan lo dijo mientras tomaba a Vicky en los brazos.

Mamá y papá estaban preocupados ya que no era el momento que la bebé naciera, ellos subieron a su carro mientras que Stefan acomodaba a Vicky, le dije que el manejara ya que Carlos y yo estábamos muy nervioso.

En menos de diez minutos ya nos encontrábamos en el hospital, fue todo un proceso y caos, como bien saben conocen a mi padre, las personas pensaban que yo era la embarazada, papá pidió a los reporteros salir y darnos nuestros espacios, al fin Vicky fue llevada a quirófano todos nos preocupamos por el estado de Vicky pero en menos de tres horas el doctor salió con buenas noticas, la bebe había nacido bien, tenía ocho meses, no eran seis eran ocho, la doctora que la había  atendido se había equivocado de fecha con otra paciente, estaba muy feliz por mi mejor amiga y hermana, Stefan me abrazo y llore, recordar por lo que Vicky había pasado era de lo peor, pero ahora estaba feliz de que ella ya tenía una familia.

Estaba nerviosa de conocer a la pequeña bebé, pasé con Stefan y la vi, era una cosita muy hermosa.

- ¿Cómo se llama? –pregunte.

-Valery. –dijo Vicky.

-Bonito nombre Valery.

-Le decidí poner ese nombre a última hora porque nació sana y fuerte.

-Como su madre. –dije mirando a Valery, como si ella pudiera entender me dio una pequeña sonrisa, morí de amor en ese instante.

Cargué un poco más a la pequeña y después se la di al papá quien lloraba de alegría.

-Creo que deberías de apresurarte Stefan. –dijo Vicky mientras miraba a Carlos.

-Oye! –fue lo único que dije.

-Tal vez sea el momento. –Stefan estaba molestando lo sabía, lo conocía perfectamente.

Salí de la habitación de Vicky y me dirigí a la cafetería, Stefan se había quedado conversando con papá sobre los asuntos de la fundación, fuí sola ya que estaba en un hospital ¿Qué podía pasar?

Caminaba feliz, pase por unas habitaciones, hasta que la puerta de una de estas se abrió, no mire solo caminaba, pero me detuve cuando alguien me agarro del brazo fuertemente.

-Shhh, calladita, no hagas nada. –sentí algo en mi espalda, era algo filoso, era una navaja.

- ¿Quién eres? ¿Qué quieres? –pregunte.

-Shhh, camina. –fue lo único que me dijo y me llevo arrastrando.

Me llevo hasta la habitación que se había abierto momentos antes.

-Siéntate. –me dijo

-No quiero hacerlo.

-Haz lo que te dijo m*****a perra. –me tomo del cabello y me hizo sentar en una silla.

- ¿Qué quieres? –pregunte, no quería perder mi postura, necesitaba ser fuerte para lo que viniera.

-Nain me hablo mucho de ti, eres bonita.

- ¿Debe interesarme?

-Sí, pero no estamos para aclararlo, quiero un millón de dólares.

- ¿Por qué tendría que dártelo? –pregunte.

-No quieres que algo malo pase ¿verdad? –lo mire, pero le dedique una mirada desafiante. –Eres astuta.

-Gracias.

-Sé que tu amiguita está en una habitación con su pequeña recién nacida.

-No te atrevas. –nuevamente le dedique la mirada.

-Un millón de dólares o tu amiga no tendrá bebé, el dinero lo espero en dos horas.

-Bien ¿puedo irme? -pregunte

-El dinero me lo vienes a dejar aquí en esta habitación, solo dos horas. –me levante.

-Ya entendí. –dije sin más.

Camine dos pasos, visualice todo en la habitación y pensé rápidamente el solo tenía una navaja, podría ganarle. Me gire me acerque a él un poco.

-Eres guapo, no deberías de desgraciarte la vida.

-No trates de confundirme.

-No lo hago.

Tome la silla rápidamente, la aleje un poco, le di una patada en su miembro, y lo golpeé con la silla, le quite la navaja, pero me di cuenta que cargaba un arma, la saco, pero no sabía disparar, no la cargo, me dio ventaja para abalanzarme contra él y poder quitársela. Estaba encima de él, yo tenía rabia, quería que Nain se fuera al carajo, pero necesitaba dejarle un mensaje.

-Dile a Nain que no se atreva a intimidarme. –lo golpeé en la cara y lo dejé inconsciente.

Tomé el arma y todo de aquel hombre, vi su identificación Maximiliano Laz.

Salí de la habitación con una cara de satisfacción, fui a la habitación de Vicky.

- ¿Pueden dejarnos solas? –dije y todos me miraron. –Necesito hablar con Vicky. –Todos salieron menos Stefan y Carlos.

- ¿Qué paso? –pregunto Stefan, me llevo hacia él y me estudio.

-Nada que debería de pasar? –trate de estar normal.

-Tu cabello. –me lo señalo, tomo mi mano. -Tus nudillos.

-No pasó nada.

- ¿Quién fue? –pregunto.

-Nadie. –respondí.

-Nain, sé que fue él ¿verdad? –dijo Vicky con una cara de terror.

-No fue Nain, fue alguien más. –dijo Stefan

-Llama a Jean, dile que es una emergencia.

-Amor.

-Se llama Maximiliano Laz, necesito que el venga con urgencias y que traiga respaldo.

- ¿Qué esta pasado? –pregunto Vicky alterada.

-No te preocupes, tú y la bebé están a salvo, yo...

-Sofía. –me interrumpió Carlos. –Lo siento.

-Sé que es tu amigo, sé que no haría nada malo contra tú ni tu bebé..

-Él ha cambiado Sofía.

-Quédate tranquilo. –le dije a Carlos.

-Amor, Jena dijo que vendría lo más pronto posible.

Tome su brazo y caminamos hasta una esquina cerca.

-Ten. –le di el arma, la navaja y la identificación de él.

-Como lo obtuviste? -pregunto

-Sígueme. –fue lo único que dije. –Vicky, Carlos, pendiente, por favor.

- ¿Dónde irán? Pregunto Vicky.

-No necesitas saberlo, estoy con Stefan.

Todos entraron, mientras que Stefan y yo nos estábamos dirigiendo hasta la habitación en donde me había encerrado Maximiliano.

-Stefan, Sofía. –la voz de Dominic sonó a nuestras espaldas. –Sé que algo está pasando.

-Necesitamos que cuiden a Vicky y la bebé. –dijo Stefan.

-Jean viene. –fue lo único que dije, el asintió e hizo una llamada.

-Vicky tendrá guardaespaldas en su habitación.

-Gracias.

-No aceptare un no por respuestas, voy a ir con ustedes sé que algo grave está pasando.

Caminamos y llegamos a la habitación, abrí poco a poco, necesitaba ver si se encontraba dentro pero no, no había nada.

-Estás segura que fue en esta habitación?

-Sí, fue aquí. –dije

-Esperen. –dijo Dominic. –Allí hay sangre, trataron de limpiarlo, pero no pudieron.

Me acerqué hasta la cama y vi una nota, una nota que había puesto recién, la tomé en mis manos y leí

“QUE COMIENCE EL JUEGO SOFÍA SMITH”