Conversamos de todo un poco de lo bueno y lo malo que había transcurrido en este tiempo que no estuve aquí en Estados Unidos, después de unos minutos terminamos de desayunar, quería pasear por la ciudad, ver las cosas nuevas que había en la ciudad.

Me fui a la parte de la piscina, decidí sentarme en el mueble y me puse a revisar el teléfono, en ese momento me llegó un mensaje de Vicky.

V: Espero puedas colocar esta foto en el álbum de recuerdos cuando te cases.

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La foto era de Stefan con el ramo de flores arrodillado pidiéndome que sea su novia, era una foto espectacular tomada en el momento exacto, así que la puse de fondo de pantalla.

-Amor, me gustaría hacer algo. –dijo Stefan, caminando hacia donde yo estaba y levanté la mirada-

- ¿Hacer qué? –le pregunté intrigada.

-Sé que tienes amigos. -no sabía a donde mismo quería llegar con eso.

-Solo Vicky quien se casó con Carlos y Logan quien no sé si sigue con Rebecca. – mencioné encogiéndome de hombros.

-Amor hablo de Rebecca. –que dijera eso hizo que me tensara.

-¿Rebecca? 

-Sí, la hermana de Nain. –me quedé sin palabras, no sabía qué responderle y él siguió –Sofía, necesitas hablar con ella, es tu amiga, el preciso hecho de que sea hermana de Nain no quiere decir que ambas dañen su amistad.

-Stefan. 

-Por favor, te voy a acompañar si es lo que quieres, no te voy a dejar sola, ustedes tienen que hablar, cuando nos fuimos no tuviste una última conversación con ella.

-Está bien mi amor. -Stefan, tenía razón, aunque me costara que ella fuera hermana de Nain, no dejaría que eso dañara nuestra amistad.

-Eso suena muy sexy y mejor si proviene de tus labios. –me llevó hacia él y me dio un beso que cada vez subía de nivel.

-En serio quiero nietos, pero aquí en la piscina  ¡NO! –exclamó mamá y los tres reímos

-¿Qué vas a decir? - pregunté

-Me voy a trabajar.

-Hoy es domingo.

-No hablo de ese trabajo querida.

-¡Mamá! - exclamé

-Espera un momento –dijo buscando algo en su cartera. -Aquí están–le lanzó dos cajitas doradas a Stefan.

-¡Mamá! -volví a exclamar, no podía creerlo.

-Solo dos, las demás las necesitó, hoy será un gran día, ¡adiós! -se fue corriendo.

-¡CON ESTO NO TE DAREMOS NIETOS! –grito Stefan

-Stefan. –le dije mientras él me daba un beso en la frente.

-Amor piensa que día estarás lista para que converses con Rebecca. -me decía mientras me abrazaba.

-Si está bien. -fue lo único que dije.

-Bueno, amor, yo vengo a despedirme, saldré y vendré más tarde, estaré ocupado ayudándole a Elías en unas cosas, no olvides que te quiero.

-Y yo a ti Stefan.

Vi a Stefan marcharse, no tenía nada que hacer, estaba emocionada por la inauguración de la fundación, subí a mi habitación, tome mi iPad, cargadores y una almohada, baje corriendo a la sala deje las cosas allí y me dirigí a la cocina, en esta casa grande no se veía ningún alma teniendo algunos trabajadores, fui a la nevera y me saque un vaso de jugo, busque algunas galletas y otras cosas, las puse en la charola, pero antes de salir de la cocina escuche que alguien venía hablando por teléfono, no quise prestarle atención tampoco era chismosa, pero era una voz que no había escuchado, deje con cuidado la charola en el mesón y me acerque a la puerta.

-Si ya estoy trabajando aquí, solo dame tiempo, esta casa es muy grande, será difícil encontrarla. -era la voz de una mujer, se escuchaba muy enojada y hablaba en voz baja.

Escuché que se acercaba y corrí a la nevera tratando de buscar algo para que no se diera cuenta de que la había escuchado, seguido esto abrieron la puerta de la cocina.

-¿Hola? -pregunto aquella mujer que había escuchado hablar, no me voltee, seguía mirando las cosas dentro de la nevera, así que agarre el queso que había allí -¿Hola quién eres? -volvió a preguntar en ese instante voltee y nos miramos.

-¿Quién eres?....