El lunes por la mañana estoy entrando a la casa de Roman para comenzar mi semana.Me siento diferente y con la mejor actitud para ayudar a Paloma durante estos días. Bajo del coche en el garaje y estoy cerrando mi puerta cuando un par de brazos me restringen el movimiento.Con una sonrisa, me volteo para encontrar a Roman.—Buenos días —murmura en voz baja.—Ahora te dedicas a acosar a tus empleados —digo en modo de saludo.—Bueno. A una en particular que esperaba ver antes de irme a trabajar.Resoplo con fingido disgusto antes de que sus labios estén sobre mí. Mis brazos lo rodean del cuello mientras me pongo de puntillas antes de profundizar el beso y sus manos me sostienen de las caderas.Cuando el beso acaba nos mantenemos unidos disfrutando de la compañía del otro.—¿Qué tal fue ayer con Paloma?—Fuimos a dar un paseo. Pero está enojada por lo de la fiesta. Así que, no hicimos mucho.Suspiro.—Lo entiendo. Pero verás como esta semana la animamos.Sonríe.—De verdad, eres muy opti
—Tienes que batir con un poco más de fuerza —me rio al ver a Paloma un par de horas después ayudándome en la cocina.Gail y Lola se ha retirado a descansar un rato. Así que, solo estamos Paloma y yo en la cocina.Roman está con sus padres en el salón tomando algo, luego de finalizar el almuerzo.—Davina —dice de repente Paloma en tono bajo— ¿Podemos hacer unos para mi profesora de arte?—Claro— replico, mientras preparo el molde para vaciar la mezcla que ya está tomando forma. —Dime, ¿Te gustan tus clases de arte?Asiente con algo de timidez.—Me gusta pintar —se inclina un poco —Estoy haciendo un cuadro para regalárselo a mi papi en su cumpleaños —abro los ojos ante su confesión.—¿Cuándo es su cumpleaños?—En tres días.Retengo la información y le doy una sonrisa alentadora.—Estoy segura de que tu padre va a amar tu obsequio —ella me mira con una radiante sonrisa.La misma me recuerda que es solo es una niña de nueve años que fue abandonada por su madre. Que su padre se ha vuelto t
Estoy en problemas. Realmente estoy metido en problemas.La atracción que siento por Davina es un sentimiento que antes no había experimentado.Sí, no voy a negar que con Julia todo fue rápido e intenso. Pero, era solo algo pasional. Ambos nos complementábamos bien en la cama. Fuera de ella pasábamos la mayor parte del tiempo discutiendo.Todo empeoro cuando Paloma nació.Ella no quería dedicarse a nuestra hija. Julia estaba frustrada y estaba reacia a cumplir su rol, el mismo que esperaba que compartiéramos. Yo intenté bajar mi ritmo de trabajo, pasar más tiempo en familia. Pero nada funciono.Para lo único que me sirvió, fue para darme cuenta el poco interés que mostraba Julia a Paloma. Mi pequeña, aun así, amaba a su madre y quería su atención. Su partida sumió a mi hija en una oscuridad de la que, hasta el día sé hoy, lucho por alejar de ella.La llegada de Davina ha sido como un soplo de aire fresco. Después de tantas niñeras fallidas, ella ha sido lo mejor que nos ha pasado a l
Roman ríe de algo que su padre dice y aprovecho la oportunidad para escabullirme de la reunión familiar.No es apropiado que esté aquí. Así que, me alejo y me refugio en la cocina en busca de Gail. Pero al encontrarme con Lola decido salir por la puerta de la cocina al jardín.La imagen de Paloma dándole el obsequio a su padre me hizo este día. Ella estaba insegura de que su padre no le gustara. Pero, él estaba feliz.Avanzo por el jardín y me acerco a uno de los banquillos de cemento ubicados en el mismo. Los cuales estar bordeados por arbusto que le dan sombra.No sé cuánto tiempo estoy sentada antes de escuchar mi nombre.—Davina—. Hago una mueca cuando escucho a Roman.Lo diviso segundos después.—¿Qué sucede?Lo miro sin entender—Nada, ¿Por qué? —Este se acerca y toma asiento junto a mí.—Dejaste el salón sin que me diera cuenta.Eso.—Es una reunión familiar, Roman —sonrío —Soy la tutora de Paloma. No es correcto, así que aproveche para venir un rato aquí afuera.—Pues, es mi c
El almuerzo es relajado a pesar de las miradas asesinas que Irina me regala.Cuando llega la hora de la tarta, Paloma está feliz y su sonrisa la hacen ver como una niña sin preocupaciones y que sobrelleva el dolor de no tener consigo a su madre.También me doy cuenta de algo. Y es la diferencia entre Morgana e Irina ejerciendo como tía. Irina la malcría la usa a su beneficio. Mientras que, Morgana la cuida y también la ayuda a que mantenga los pies en la tierra.A la hora de que todos se vayan. Irina es la última en irse.Por desgracia.—Davina —dice —Podrías llevar a Paloma arriba—. Espeta —Necesito hablar con mi cuñado de algo importante.Quiero decirle que se vaya mucho a la mierda. Que es una pendeja sin amor propio. Sin embargo, tomo la mano de Paloma.Mi mirada se desvía hacia Roman, el cual mira a Paloma y nuestros ojos se encuentra.Es claro que no quiere que Paloma escuche algo que la pueda alterar. Así que me enderezo y mira a mi lado.—Vamos, Paloma. Debemos ir a hacer la t
Quiero continuar mi vida.Deseo sentirme de nuevo plana y feliz.Y, junto a Roman, estoy sintiendo de nuevo que soy una mujer con necesidades y expectativas. Sé que Mike no me habría querido triste toda la vida. Creo que mi Jeremy habría querido verme feliz.Jamás dejaré de sentir el dolor de su perdida peor estoy aprendiendo a vivir con él y permitirme sentir de nuevo.Y quiero hacerlo con Roman.Así que me redirecciono mis pensamientos sola en él y en nuestro momento juntos. Él dice que haremos lo que quiera y lo que quiero es estar con él.Sus caricias me hacen estremecer mientras rastrillo con suavidad su espalda y me muevo sobre él sintiendo esa fricción que se siente tan bien y que al mismo tiempo promete ser más placentera, al tiempo que mordisque mi cuello.Jadeo y este hace su camino de regreso.—¿Quieres que pare?—No —digo en respuesta atravesándolo con la mirada y este sonríe con arrogancia.Sin mediar palabra se pone en pie y conmigo a su alrededor camina hasta la cama de
La alarma suena y me remuevo solo para darme cuenta de que estoy restringida por unos brazos.Miro hacia abajo y me encuentro con el cuerpo de Roman cubriéndome por completo, su respiración es suave y acompasada. Lo que me dice que está profundo.Alargo la mano y apago el despertador que este puso para que yo pueda dejar su cama e ir a la mía.Intento deshacerme de su cuerpo, pero este me sostiene con fuerza y resopla.—No es justo lo que haces.Me remuevo entre sus brazos y lo miro. Tiene un gesto soñoliento y el ceño fruncido.Acaricio su rostro con cariño y niego.—Quedamos en algo.Murmura bajo.Roman y yo hemos pasado una noche hermosa y caliente. El hombre me ha dado lo que pensé jamás volvería a sentir.Me hizo sentir conectada a una persona. Me hizo sentir… querida y la verdad me asusta un poco, pero no voy a dejar que el miedo me coma la cabeza.—Quédate. Nadie sube tan temprano y Paloma no se levanta a menos que una guerra se desate.Río entre dientes.—Debo irme y lo sabes.
El camino de regreso lo hacemos sumidos en un cómodo silencio. Paloma ha pasado una tarde junto a sus amigas. Y, hemos visto lo bien que se integra con los demás.Eso es un gran avance.Al llegar a casa. Paloma decide subir y toar una siesta. Yo entro a mi habitación. Me quito los zapatos y me dejo caer sobre la cama.De manera instintiva tomo la manta y la llevo a mi nariz. Cierro los ojos y me pierdo en los recuerdos de mi hijo.El sonido de la puerta abriéndose me hace abrirlos y me encuentro con Roman. En silencio se acerca y se sienta en la cama.Nuestras miradas se cruzan unos segundos antes de acostarse a mi lado y darme un abrazo.Me dejo hacer y se siente reconfortante.—No sabes lo que quisiera quitarte esa pena, Davina —dice en voz baja y ronca.Sus palabras me hacen derramar un par de lágrimas, pero no dejo que la tristeza me arrope. La cercanía de Roman me da consuelo, aunque él no lo sepa.Estoy sintiendo cosas profundas por él.—Siempre lo voy a extrañar —susurro —pero