El señor Braulio cerró la puerta del despacho. Me miró detenidamente y se cruzó de brazos.—Primero, gracias por salvar a mi hija de una violación.—No fue nada.—¿Cómo supiste dónde estaba? Y ¿Qué haces en Estados Unidos?—Jonathan me dijo dónde estaba. Se averiguó todo con Emilio y me lo envió. Al escuchar que su hijo dijo que no le gustaba uno de sus compañeros… Decidí ir a mirarla desde lejos. Pero escuché como el que iba a violarla planeaba todo y por ello intervine.—Gracias, muchacho.—Referente a su segunda pregunta… por una noticia de última hora, pero muy grata de parte de nuestra madre, tocó cambiar todos mis planes y por ello la tengo escondida en un lugar muy especial y en este momento me viajé a Los Ángeles para conseguir una casa para que ella se venga a vivir en unos siete meses más o menos.El señor Braulio tenía su rostro con una clara expresión de no entender nada. Sonreí.—Siento que me dijiste muchas cosas importantes, pero no entendí nada. En resumen… ¿La señora
Quedé solo en el despacho. Tomé la carpeta y lo que pude ver por encima se trataba a sus negocios ilícitos, no tanto lo que lo de las empresas de textiles que eran mi herencia. Eso significaba que podíamos atacar por otros medios sin tener pruebas… No tenía que estar en las empresas para sacar evidencia…—Emily se durmió, los padres de Amelia ya vinieron y quedé de reunirme con ellos mañana para ir a poner la demanda contra los dos jóvenes que las atacaron.—¿Esto es información real?—Sí. Lo que no tenemos es fotos, videos, testigos. Pero podemos trabajar en ello con las personas idóneas. Yo en eso no soy bueno.—Se puede contratar a alguien para que se infiltre… Yo me encargó de eso. Pero mientras no tengamos la manera de darle una cadena perpetua a mi padre, no veré a Emily. ¿Puede respetarme eso?—Dilo la mantienes con vida, Iskander.—Referente a lo de mi madre… —El señor me miró a los ojos esperando una condena de mi parte—. Gracias por ser sincero, todo me parece mucha coincide
La cabeza me dolía, al abrir los ojos mi padre estaba dormido en un sofá… No era mi habitación… Al mirar a un lado estaba canalizada. —Papá. —La voz me salió rasposa. —Hija, gracias a Dios despertaste. —¿Qué pasó? —Ayer antes de irme a dormir ingresé a ver cómo estabas y estabas ardiendo en fiebre, hiciste una reacción a la droga que te hicieron, ya te atendieron. Me asustaste mucho, hija. —Yo… yo no consumo drogas papá. Baches de lo ocurrido ayer vinieron a mí, vi a Iskander, Amelia fue golpeada… Mi turco me abrazó… Carla la golpeó… el calor que sentía en mi parte íntima… Emilio, vi a Emilio. Pero tenía muchas lagunas. —Sé que no consumes droga, cariño. Te querían hacer daño. —Amelia fue golpeada. —Ella te trajo, logró sacarte y llamó a tu hermano. —Iskander… —Mi padre arrugó la frente—. ¿Él estaba ahí? —No hija. —La puerta se abrió e ingresó el doctor. —Ya despertaste. Te daremos de alta mañana, los exámenes salen más tarde y veremos que tanto fue contaminado tu sangre.
Me encontraba en el restaurante del hotel donde me hospedo, desayunando con el señor Braulio. Había hablado muy bien con Jonathan y su investigación, la cual gracias a Emilio me podía liberar de muchos años lejos de Emily y de lograr mi venganza. A lo mucho tendría que pasar un par de años y siendo de ese modo, podría mantener una relación oculta con la mujer que amo.Terminó de hablar con Emy, parece que ya supo que el joven a quien le partí la cara tenía un padre muy hijo de perra. Precisamente ayer Jonathan s fue a mirar si había alguna demanda hacia algún hombre misterioso, pero no. Y he de agradecerle eternamente a Eren por haberlo escogido a mi abogado, era un gran sujeto y llevaba muy bien mis multiplex problemas.—Tranquila, Emy. No fue Emilio quien lo golpeó. Ojalá se llevara ese crédito… —Lo vi sonreír—. Está bien, no lo alentaré a ser violento, solo a defender a su familia… Emily, muy seguro toque mudarnos para una residencia más segura. Estaré mirando.Eso era lo que estáb
Habían pasado tres terribles semanas en la casa por culpa de mi hermano Emiliano. Papá ya habló con él y lo puso en cintura. Pero que va. Se ha ensañado en humillar a Cameron cada vez que la ve, y son muchas veces al día, está buscando que la niña se revele y lo mande a la Patagonia. En la escuela no había mejorado la situación, al contrario, también se sentía pesado. Habían condenado a Adam por violación y le dieron cadena perpetua por los veinte casos de víctimas que habían confesado. Se presume que llegan a más de cincuenta por los videos encontrados. Era un enfermo sexual. Le encontraron los videos pornográficos, porque el muy descarado filmaba lo que les hacía a las mujeres y a los hombres para luego vender ese video en el internet y llenarse de dinero. En otras palabras, saqué de la sociedad a un psicópata, que no mataba de modo físico, pero sí emocional. A carla le dieron menos años y si pagaba la fianza salía, pero sus padres decidieron que pasara un tiempo en la cárcel par
La señora García se alegró mucho al ver mi logro, su hija se había dignado a salir. Nos despedimos al subir por a mi carro un joven con casco subía a una moto a dos casas. Una vez adentro solo fue acelerar para que la copiloto no se arrepintiera. Nos dirigimos al centro comercial más cercano al barrio. Sonó mi celular.—Contéstale, ese debe ser mi hermano, es un intenso.—¿Emilio? Estoy bien… —Lo puso en altavoz.—Hija. Emilio, me dijo que saliste.—Si papá, voy con Amelia al centro comercial. Estaremos bien.—Cualquier cosa me llamas.—Si señor. —puse los ojos en blanco.—Te cuidan mucho ¿Cierto?—Sí. Somos muy sobreprotectores. —Se quedó callada—. Nuestros compañeros están regresando y nadie ha tocado ese tema por respeto a todos.—Mi madre ahora es que tiene remordimiento y se está pasado en la sobreprotección. Pero cuando me pasó lo que pasó con Adam, ella estaba con la separación de mi padrastro. Y en cuanto a regresar… dame unos días más, siento vergüenza. —llegamos al centro co
Tener a mi padre a mi lado era de gran ayuda, para mis nervios destruidos. Jamás pensé que nos podría pasar tal situación. Ya no podré salir a ninguna parte, era horrible el ser reprimido de su libertad. Nos llevaron a tomar la declaración. Habían matado a un malandro, capturado a dos y uno escapó. A ese que escapó le tenía miedo.Los padres de Amelia también llegaron a la jefatura de la policía. Los escuchaba discutir con el comandante de la policía, dado que exigían protección para su hija. Mi padre no hablaba, solo me abrazaba.En la toma de declaración supe que un joven fue quien los alertó al decir que nosotras éramos las de juicio contra el violador de estudiantes. Gracias a ese patriota no nos secuestraron.—Hablaré con el dueño del apartamento para mudarnos lo antes posible. No le digas a nadie.—¡¿Entonces que debemos hacer?! —Les gritó el padrastro de Amelia, papá lo observaba—. ¡Qué la maten mientras va a la escuela!—Él se me hace conocido, hija.—Es su padrastro padre.La
Esto cada vez se enredaba más. Todo se iba cercando y de alguna manera Iskander y yo quedamos más cerca.—Madre, en el auto de Emy mañana saldrá Emiliano en la silla de atrás, y tú —me señaló— sales con mi madre. La silla de ruedas en el maletero con las maletas que quepan. Usarán la ruta como si fueran a la clínica. Mira que no las sigan. Y luego salen del parqueadero cuando crean que estarán libres. En mi carro irá Emilio, Cameron y escondida Amelia, yo haré lo mismo. —Papá daba las instrucciones.» Luego de dejarlas seguras me regreso a hablar en el plantel educativo. De mi parte hablaré con el rector para que les den las clases virtuales, así no perderán el par de meses para terminar el año. El próximo lo harán en la escuela que se encuentra en el área segura del complejo donde viviremos.—No hagamos demorar a Braulio, cada uno en un morral que ocupa menos espacio empaque su pertenencia y las dejamos en el auto respectivo.—Emiliano, debes de usar muletas hijo para moverte lo poco