Finalmente, la espera terminó y Bastian llegó a la habitación. Pensé que nunca lo haría y se quedaría con la estúpida de su amiga, no le dije nada, me sentía decepcionada nuevamente, así que me hice la dormida. Escuché cuando se quitó su pantalón y subió a la cama, ni siquiera tuve fuerzas para decirle que en ese pequeño espacio no era bienvenido.

—¡Te amo, preciosa! — susurró muy cerca de mi oído. Sentí el olor al alcohol que sale de su boca, él ha estado tomando y seguramente lo ha hecho en compañía de la maldita de su amiga.

Mi corazón se vuelve a quebrar en pedazos. Ellos son muy cercanos y en ocasiones siento que Bastian solo me está usando.

Sigo creyendo que soy una tonta al confiar por segunda vez en Bastian, solo espero a que se llegue año nuevo para vengarme de la arpía de su madre y amiga, después de eso le daré una patada en el trasero y me alejaré por completo de este y de todos los hombres que intenten cruzarse en mi camino.

—Quería que me esperaras despierta para contart