EL ALFA ENTRE ELLA Y YO
El apellido de mi familia estaba escrito en letras doradas bajo la pintura de Diane, el amor eterno del Alfa. ¿Cómo podía ser? ¿Era una coincidencia?

—¿Crees que ella y yo seamos... parientes lejanos? —aventuré, mirando a la chica en el cuadro.

Entonces, como una luz, noté de nuevo esa familiaridad. Pero, por primera vez, noté que era porque físicamente me resultaba conocida.

—No lo sé. Pero, Cyra, no creo en las coincidencias.

Mirando a la mujer, vi que teníamos rasgos similares, no iguales, pero si muy parecidos.

—¿Tarren lo sabía? —inquirí.

Arawn negó enseguida.

—Él nunca supo el apellido de Diane. Ella nunca se lo dijo, y cuando se volvió Luna, adoptó el apellido de él.

Por algún motivo, eso me hizo sentir mejor.

—Aunque, ya lo sabe. Yo ayer se lo dije, pues quería averiguar que tanto sabía de ti.

Lo miré. Y de pronto todo comenzó a encajar. Desde su visita a Tarren en prisión, Tarren había cambiado conmigo, su carácter e incluso su forma de hablarme eran otras.
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo