Volví a besarla, como me gusta esta culicagada.—Absolutamente novia mía.Sus brazos rodearon mi cuello, nuestras lenguas volvían a unirse, mi verga se estaba levantando, tengo todo claro, hoy no llegaremos al sexo. Me separé un poco.—Mañana debo trabajar. —susurró.—Bien, mañana te llevo al trabajo y me presentas a tu jefe.—Él es gay, está casado con un hombre más atractivo que él. —alcé una de mis cejas, la miré.—El que vuelva a ser tu novia no significa que no tendré vista, y lo bueno se admira.Le mordí lentamente el labio inferior y le saqué un gemido, «eso no fue buena idea» gritó mi verga. Tendré que sentarme unos minutos para no ser tan evidente.—Sí, hoy me enteré de que está casado.Llamé a la mesera, pedí la cuenta y eso me ayudó a no salir del bar con una erección. De la mano salimos; me contó sus razones para haber cambiado el horario de sus clases, en tema profesional fue una buena jugada.Debo mirar cómo hago, porque yo necesito estar en el cuartel, y no quiero estar
Ya tenemos cuatro días en España, pedimos habitaciones continuas en un hotel de lujo, habíamos realizado labor de campo, fotos, documentos, planos, todo lo referente a los tres clubes.Esta noche haremos la labor de vigilancia interna, uno era de bailarinas exóticas, era el de perfil común, cualquiera con unos cuantos euros podría ingresar, el segundo era más selectivo y a ese vamos mañana; era más costoso el pasar un par de horas.Los tragos cuestan una fortuna, pero nuestra mira era el tercer club; ese era el exclusivo, no puedes ingresar si no te tienen confianza y por ahora solo debemos hacernos notar en el segundo, darnos a conocer y que nos inviten al tercero.Eso significa que por varias semanas debemos venir algunos días. Algo se debe sacrificar y ese será mi tiempo, porque así venga los fines de semana, el resto de los días serán de mi Renacuaja y mis Aliens. Miré la hora, pronto se va mi mujer a la universidad. Mis hijos ya debieron de tomar tetero. Tomé mi celular.—Hola, G
Estamos viendo lo que los chicos ven, Zombi y Rino están buscando la información de todas las placas de los autos que captaron Mojón y Lobo, cada vez que dan con algún dato se lo pasan a Cebolla y Rasca culo, ellos hacen la investigación minuciosa para saber los negocios de dichas personas dueñas de los autos.Rata está a mi lado, mirando cada ángulo, observando que no se nos pase nada y poder ayudarles, en otras palabras, siendo los centinelas, ahora están jugando póker. Cereza está con Churrusco en su clase de vocales y alfabeto; ya va por la letra P, le estamos enseñando a escribir de nuevo.Una vez terminen nos acompañará. Aníbal va muy bien, aún no camina, ni tiene mucha movilidad en las manos, pero su mente va despertando cada vez más. Poco a poco va obteniendo fuerza en sus músculos atrofiados, al menos ya se sostiene sentado y no parece muñeco de trapo.Me pidió estar con nosotros, en su manera de hablar, le estamos entendiendo con más claridad. Sabemos que no pueda hacer nada
—Te acabas de convertir en unos de mis mejores amigos. ¿Ahora se van a ir a disfrutar?—No, hoy se paga, y mañana podemos ir al otro lugar a reclamar y disfrutar de nuestra compra. La dirección te la dan en el despacho.—Perfecto. —En ese instante ingresó mensaje de nuevo a todos y los vi arrugar la frente.—¿Te mandaron esto?El tal Guido le mostró su celular al compañero narizón y este afirmó mostrando el suyo.—Debe ser algo del club, nos llegó a todos. Seguro se inventaron algún nuevo juego. —Nos mostró su celular. Y constaté que era el mensaje de Roland, Lobo y yo sonreímos.—¿También juegan ajedrez? —Lobo se sentó a un lado.—Quien sabe, la otra vez nos hicieron algo parecido y decía safari, esa fiesta estuvo brutal.—Si no voy a tener diversión hoy, si no hasta el lunes mejor me retiro. —Le entregué la tarjeta del hotel—. Nos estamos quedando en dicho hotel.—Si quieren divertirse hay otra fiesta donde hay de todo. —Nos dijo el narizón.—¿Y todo es? —pregunté, los tipos sonrier
Dije, Mojón me miró, veía las fotos de todos nuestros sobrinos.—Si tú no interrumpes en el club, Any habría encontrado solo muertos. Yo he sido un sicario, suelo perder el control cuando la ira me domina, he torturado, pero los tipos que he matado han sido más lacras que yo, en ocasiones pienso que tenemos mucho porque arrepentirnos, aun así, no concibo hacerles daño a los niños.—Todo es gracias a Rolad, Simón y Miguel. Ellos nos inculcaron cero abusos, cero maltratos a mujeres, cero matanzas a niños y mujeres. Solo gonorreas peores que nosotros.—Supongo que sí, pero desde que nacieron mis hijos me he puesto más sensible.—¡No que me lo digas!, jamás pensé que yo… el despellejador sin remordimientos ahora me ahueve con el balbuceo de su hijo y me derrita con las caricias de mi esposa. ¿Será que Inés tiene razón? Y a lo mejor Dios no preparó en un campo real para ¿poder entender y soportar esto?—Confió en que sea así. Si fuéramos policías infiltrados se habrían asustado, cohibido o
Había preguntado al agente.—Y más te vale decirnos, de lo contrario se te imputará un cargo más.—No lo sé, esas son negociaciones ajenas, pero en el sótano, del lado izquierdo, hay una entrada.Todas las personas que estaban presentes fueron detenidas, los encontrados en los reservados con mujeres adultas fueron capturados. A Any solo le importaba los niños y el agente del tesoro necesitaba aprender al gerente. Se dividieron.—Rata y Rasca culo por favor jaquea las cámaras de ese lugar y la de los agentes de Cooper, que siguen al agente del tesoro. Quiero ver todo.—Cooper, no dejes a Any sola y por favor envía dos de tus agentes a escoltar al señor Leopoldo que acaba de llegar, está ingresando, es el jefe del hombre que se presentó como funcionario del departamento del tesoro. Que lo cuiden. —dije—. Huelo a podredumbre.—En seguida Sombra. Gracias. —¿Qué no nos has dicho?, o ¿qué estamos pasando por alto?Aníbal seguía atento a todo. Miré a Cereza, a él le había pedido el favor de
Roland me contó anoche muchas de las cosas que acontecieron. Si fue como las encerronas realizadas para destruir el cartel de Colombia, no me imagino lo que orquestaron en España.Anoche llegaron a Blanco Arnold y Kevin, después de estar con sus familias vinieron a ver a Inés, después de eso llegó mi esposo. Hoy domingo me dijo que en la mañana Arnold se quedaría trabajando, en la tarde él después del almuerzo familiar en la casa de mis padres que era sagrado, quien no se encontraba era porque no estaba en la ciudad.Freddy y Arinka se quedaron en su apartamento, mientras Alfredo se ha instalado en nuestro rancho los fines de semana, del resto de días duerme en San Antonio, entre semana viene tres veces. Ya están sincronizados trabajando, turno día y noche, no me dijo cuál era el próximo objetivo, la desconfianza me la gané a pulso.Lo veo dormir, cada día lo admiro más. —comencé a acariciarle el pene—. Son las cuatro de la mañana, me embobé masajeándole los testículos, sintiéndome po
Se me arrugó el alma, ver la alegría en esa mirada. «Señor Dios, protégemelos». Cuando la maestra los invitó a ingresar, Victoria tenía los ojos cristalinos, tomó de la mano a Liam, nuestro colado tenía la boquita como pico de pollo, hacia un gran esfuerzo para no llorar. Dante se ubicó al lado de su hermano menor y Enrique al lado de su hermana. Al notar lo tristes que estaban habló.—¡Mami, papi! ¿Van a estar afuera cuándo salgamos?Debe de haber una conexión especial al ser gemelos. Lo relaciono como ese hilo invisible que hay entre madre e hijos, o Dante se las huele en el aire.—Sin falta, hijo. —miró a Liam.—Papi siempre cumple, no llores. Vamos a reírnos.Verónica era un mar de lágrimas y yo apretando culo como dice Gustavo para no ponerme a la par. ¿Cómo unos carajitos me ahuevaron?—Un cuarteto peculiar.Dijo la maestra que permaneció en silencio mientras nos despedíamos de ellos.—Liam. —Verónica no pudo hablar.—Profesora, Liam es un poco más lento para comprender, no es