—Patrón. Si mi niña no quiere tener nada con el güerito, o si le interesa, pero aún no se han casado, dígame el monto de toda la deuda y por cuotas se lo pagamos, no importa que me quede hasta los ochenta años pagando, si las intenciones son serias ya eso sería otro cuento.» Por ahora pago todo lo que se han gastado. Gracias, no tengo más que decirle patrón gracias por lo que hicieron por ni niña, dígale al joven que haré como él sugiere, y tenemos una conversación pendiente.—Bien, habla con tu mujer, muy seguro después del mediodía salen a San Antonio, yo te aviso, apenas mi hermana me diga que ya metieron bajo las rejas a esos tres asaltantes. —Mil gracias.Las horas pasaron, ayudé a Verónica a bañar a nuestros hijos, Daniel dijo que se demoraba un poco para traer el carro, porque Arnold le pidió algunos detallitos personales y sé que le debe de estar instalando rastreador satelital, luego dice ese Mojón que no está lleno de mierda, a sabiendas de que ya lo aplastó, todo lo habla
—Personal de seguridad y mis hermanas.No podíamos revelar el informante que era Mole, pero nuestro hombre ya sabía que el novio de la hermanita menor era un integrante de la nueva mafia.—Mis hermanas jamás me traicionarían.—Eso lo sabemos, pero la inocencia de una mujer de veinte años que se deja deslumbrar por un hombre con cierto interés en saber de tu paradero.—Roxana no tiene novio.—Si tiene Alessandro y te sugiero que te vayas de este lugar lo más pronto posible. —El italiano se frotó la cara.—Este mundo, cansa, hay momentos que deseo ser una persona normal, el dinero y el poder no sirven si no puedes disfrutarlos con tu familia, enamorarse en este medio es el puto fin de nosotros. He hablado mucho con mi esposa y la propuesta para tu patrón era que nos ayuden a desaparecer a nuestros hijos.Miré a Verónica y ella tenía los ojos humedecidos, ahora soy padre, miré a Enrique que ya estaba dormido con su chupo tan inocente, tan vulnerable, yo también estaría desesperado en hac
El güerito se puso al frente de la mesa, se cruzó de brazos mirándome a la espera de mi respuesta. Por dentro gritaba de emoción, estaba a punto de explotar.—Siempre tan lindo, ahora no puedes, pero a tu regreso podrás consentirme todo lo que quieras.—Eso es un gran avance. ¿Si te envió un regalo con Simón, lo aceptarías?—No acostumbro a devolver los regalos.—Espéralo pronto. Ahora debo irme princesa, estaré pendiente de ti. Cuídate mucho.—Tu igual. —cuando Lobo terminó la llamada Arnold me miraba con ira.—Pídele que sea algo más original con el apodo, todo el mundo dice princesa.Miles de mariposas, hormigas, micos, elefantes y todos esos animales que dicen que uno siente en estos momentos los sentí al tiempo, yo no tenía un solo animal, en mi estómago tenía el zoológico completo, mi güerito estaba muerto de celos.—Es más bonito que Renacuaja, eso sí. —Como describir la mirada de mi güerito pendejo.—¿Vas a aceptarlo? —Me encogí de hombros.—Nos estamos conociendo, esa es la b
Desde que Roland nos dio la autorización de proteger al líder de la mafia italiana, Rata comenzó a monitorear todo y a mí sin decirme nada me mandó a identificar vías de escapes, contamos con unas diez horas para tener un plan de evacuación.Mientras él se queda monitoreando y realizando su magia, yo analizo las diferentes maneras dé cómo sacar a cuatro integrantes donde dos son niños, escape por si nos atacan de diferentes frentes.Estábamos cerca del lago argentino, hay mucho turismo, la casa quedaba alejada, el lago es inmenso, la parte de atrás de la casa colinda con él a unos doscientos metros y vi una lancha, a donde…Busqué un mapa de la zona y mirando los alrededores de todo, sonreí. —Esto era pan comido—. Llegué hasta donde Rata, hablaba con Alessandro, lo miré, había otros hombres encargados de la seguridad. Mi jefe se levantó.—¿Tienes una salida?—Dile al italiano que compre un helicóptero, si no lo tiene, necesito tener las llaves de la lancha y la moto acuática, en caso
Dijo, habían electrocutado a Federico a control remoto. Le abrí la camisa y vi que tenía una incisión al lado del corazón, era una cicatriz de tres centímetros.—¿Estás viendo esto?—Sí, todo lo estoy grabando, hay muchas cosas por analizar. Continúa en lo tuyo, voy a mandarle la información a Rata.—Si es bueno que inspeccionen a todo el personal. Debemos saber al menos con quienes contamos.—Solo cuentas con Rata, ya Any está moviendo sus fichas por si es necesario y le den protección de testigo a la esposa y los hijos de Alessandro.—Bien, voy a dejar a este bebé en su lugar.—Cuídate Cebolla.—Siempre patrón.…***…Veo la información que envió Roland y no lo puedo creer, Alessandro está sentado detrás de su sillón meditando también lo que acaba de ver. Lo llamaron al teléfono, ya estaban todos reunidos. Íbamos a realizar la verificación del personal en tres grupos y con lista en mano.En el primer lote encontramos a dos con la misma marca que tenía Federico. A ellos los mandó al s
—Cereza a mi orden sácalos en el helicóptero. —dije.—Listo.Rasca culo con su arma comenzó a bajar, el resto hicimos lo mismo. Una oleada de hombres se nos vino encima, un impacto de bala me dio en el costado, me fui contra uno, lo tomé por el cuello y con mi arma le metí el tiro en el ojo.Hice un escaneo, todos estaban peleando y matando, parecíamos una ola exterminadora arrasando a nuestro paso. Maté a cuatro más, vi a un grupo de unos veinte que se encaminaban al hangar.—¡Mojón, al hangar!No tenía nada más que decir. Cebolla y Rasca Culo se quedaron matando y peleando, nosotros los tomamos por sorpresa, comenzamos a degollar a quien nos topamos de paso, Mojón a uno le dio dos puñaladas en el cuello a uno dejándolo desangrado. Cereza y Churrusco disparaban acertando, no desperdiciaron ningún tiro, lo hacían de frente, Alessandro desde su posición también disparaba y mataba. Cogí a uno.» ¿Sabes? Tenemos una misión, por eso jamás fallamos. —Le metí dos puñaladas. Vi el audífono q
La cargué y la puse sobre mis piernas, mirando hacia mí, debo prepararla para meter mi verga, pero nos rozábamos nuestras intimidades, estábamos piel con piel, y entre más pienso lo que estamos haciendo, más dura se me pone. Comenzamos a besarnos, con una mano mantenía las riendas de mi caballo quieto y con la otra comencé a desabotonar la parte delantera de su vestido.Sus deliciosas tetas eran un aperitivo, pasé mi lengua por su pezón sacándole un gemido, se los mordí, lamí y besé hasta cansarme de esos deliciosos melones. Cuando mi mano se introdujo en su cabellera, su mirada me dijo que estaba completamente excitada.—Hermosa súbete y móntame.Amo de mi mujer ese deseo de aventura, nunca se me ha arrugado a ninguna posición, siempre buscamos la manera de hacerlo diferente, pero si soy sincero, en nuestra cama, era delicioso hacerlo porque queda por un tiempo largo en mis brazos.Tal vez no la pueda llevar a conocer lugares bellos del planeta, nunca se ha quejado, de hecho, disfrut
—Mientras no me pongas a vestirme igualitos como es esa tonta moda. —hice caras.—Cielo, no es una tonta moda, es la demostración de unión familiar y si no te gusta, pues serás el niño diferente, porque la familia Sandoval el veinticuatro estaremos igualitos. —Se quedó mirándome.—Hermosa, no voy a ponerme nada de esas maricadas.—Bien. Te amo. —sonrió, besó a los niños, después a mí.—Voy a bañarme para cenar.Sonreí, ingresé al asesor, con cuatro hijos era una gran ayuda. Acosté a los niños y salí a buscar a Inés, la escuché llorando en su cuarto, al ingresar se limpió las lágrimas.—¿Ya vamos a cenar?—¿Qué te pasa Inés?—Nada hija.—Si no me dices ya mismo, llamo a tus siete hijos y les digo que estabas llorando, ¿qué crees que harán? —Sus ojos me miraron con tristeza.—Hija, te suplico, concédeme unos días para decirle a todos. Te prometo que en la noche después de la cena navideña les digo, concédeme estos días hija.—Solo si me dices.…***…Se habían acabado las clases del prim