¡El día llego! Por la mañana me di una relajante ducha que es lo que necesitaría, la maquillista llego temprano para poder arreglarme, me encontraba en una bata y salí de mi habitación para poder ir a otra de las tantas habitaciones de la enorme mansión.— ¡Te espero en el altar! —se encuentra parado justo en la puerta de su habitación dándome un sensual guiño a la vez.—¡Allí te veré guapo! —contesto, si este hombre me trae dando vueltas la cabeza por él.—Otra cosa… —toma mi muñeca y me acerca a él. —dame un besito antes de irme…—¿A dónde? —dije extrañada porque su semblante cambio por completo.—Mamá dice que… —y entiendo la razón.—Te veré entonces amor… —beso sus apetecibles y carnosos labios para luego despedirnos. Corro hacia la habitación donde puedo ver todo lo que la maquillista y estilista utilizaría conmigo.— ¡No sabes la emoción! —habla la Sra. Paty sus ojos están iluminados y yo estoy igual que ella. Platica a gusto con la persona que esta para prepararme.Sentía mi cu
Estoy tan nerviosa al estar justo en la entrada, veo una enorme alfombra roja, las bancas decoradas con hermosos arreglos florares y mi mirada se centra al verlo allí, esta con ese porte elegante y sexi que siempre ha mantenido veo su mirada penetrarme, respiro hondo y camino hacia el altar las personas me sonríen y asiento con la cabeza pero por dentro quiero desmayarme, todo pasa en cámara lenta justo cuando llego al altar Dorian extiende su mano para ayudarme a subir a la tarima y sonríe en cuanto me ve su mirada lo dice todo… esta emocionado. Ambos respiramos y escuchamos toda la ceremonia dada por el abogado de la familia Wesley en mi mente pasan mil cosas, por un instante veo a mi niño está en brazos de la Sra. Paty ella sonríe y noto como sus ojos se empiezan a llenar de lágrimas de felicidad. En cuanto todo termina Dorian me regala un casto beso y habiendo tantas personas hizo sonrojarme por un instante, ambos nos perdemos en nuestras miradas y solo escucho a las personas grita
Al estar de regreso veo como Antonio corre a los brazos de Helena y sé que echo de menos a su hermosa mamá, los días fueron los mejores de nuestras vidas. Mamá denota en su mirada tanta felicidad al saber que Helena y yo estamos casados incluso preparo una deliciosa cena familiar. Me quedo recostado en la puerta de la habitación de Antonio, observo como Helena le da un casto beso lleno de amor a nuestro pequeño.—Te falto yo —digo al darse ella vuelta sonrió con picardía mientras mis ojos se pierden en la belleza de su rostro.— ¿Quieres que te arrope? —dice rodeando mi cintura con sus brazos.— ¡Por supuesto que sí! Ahora si… dormirás en mi cama —hablo mientras la tomo de la mano y caminamos hacia la habitación donde, al abrir la puerta la cierro con seguro no permitiré que nadie nos interrumpa.— ¡Amor! —sonríe con tanta inocencia y yo solo quiero deleitarme de sus suaves besos.—Ahora si… solos —suspiro besando su suave mano, Helena me observa y sigue el juego. —Por cierto preciosa
Veo a mi hijo llorar apenas tiene dos meses y me parte el corazón el saber que su padre ya no está con nosotros, Jorge… mi gran amor de toda la vida… quede viuda y no sé qué hare ahora… mi gran amor murió durante la operación, los doctores hicieron todo por salvarle la vida pero fue en vano, lloro al ver a mi pequeño es tan parecido a él. Me prometí a mí misma que haría todo para que nada le fáltese en la vida no será nada fácil pero hare lo que sea necesario por cuidarlo.Jorge y yo nos conocimos en la preparatoria su carisma y sonrisa hicieron que mi corazón latiera cada día más y más por él, nos casamos muy jóvenes y nos aventuramos a una vida juntos, todo iba de maravilla hasta que… su enfermedad empeoro… sentía que mi mundo se venía abajo al oír decirle a los doctores que hab&ia
–será un placer señora… ¡por mi encantada! Es usted una mujer muy noble… pero… no habrá problema si mi pequeño viene todos los días… prometo que no molest…–Tranquila hija… me encantara tenerlo acá, solo te pido que sea secreto –susurra a esto último –pero no entiendo que querrá decir con ello.–Claro –apenas respondo y antes de hablar ella continúa.–mira… tengo un hijo… es… bueno de carácter especial y no le encanta mucho la idea de tener a… bueno tú me entiendes, pero pasa la mayor parte del tiempo fuera de casa y no se dará cuenta, espero que esto no te moleste –susurra ella pero sin dejar de verme con dulzura.–Como usted diga sra. Patricia –respondo pero acaso será un desalmado ese hombre para dejar sola a su propia madre dice
DORIAN: Trabajo y más trabajo es lo que hago, vivo sumido en todos mis pensamientos alejado de las personas, cuando solo quiero paz y tranquilidad me refugio en mi habitación, me quedo a veces leyendo un buen libro hasta quedar dormido, es más ni siquiera me meto a la cama basta con quedarme en el sofá que da justo a la ventana donde al salir el sol siento los rayos sobre mi rostro. Mamá me recrimina el por qué soy distante con ella, aunque ni yo mismo lo sé, éramos muy unidos cuando era pequeño y de pronto me fui alejando sin razón alguna.– ¡hola baby! –llega entrando sin tocar como siempre mi pesadilla… Alexa, mi ex novia.– ¡cómo demonios te atreves a pasar sin anunciarte!–Pero que carácter ese amorcito, no debes tratar a una mujer así –sale reprochándome ahora ella, lleva puesto una minifalda demasiada corta y a
— ¡ven pequeño, vamos al jardín! — le dice mamá dirigiendo una mirada “amenazadora sobre mi” —no digas nada Dorian — sigue recriminándome y veo al “intruso” ese llevarse el auto de mi colección, el que tanto me costó encontrar, bufo y me devuelvo a mi habitación, no se quien sea ese niño y que hace aquí pero es más que claro que mamá lo adora.El fin de semana decidí quedarme en casa a descansar, bajo al comedor donde ya se encontraba mamá desayunando su exquisita sopa de siempre.—Buenos días —digo serio como siempre.—Buen día amor… — veo como sigue pegada su vista en la Tablet y busca… no sé qué cosa allí.— ¿Qué haces?—quiero hacer unas compras, ya sabes… con todo el dinero que tenemos podrí
HELENA: Aun sigo sin poder creer que la sra. Paty fue tan linda al regalarle todos esos juguetes y ropa a mi Antonio, es una mujer en verdad de muy noble corazón, no quería aceptar al principio pero dijo que se molestaría si yo rechazaba su regalo, entre todas las cosas que llevaba había un auto de juguete a control remoto, el que Antonio tanto desea tener y verlo tan feliz me llena de satisfacción.Los siguientes días fueron como los otros, tanto trabajo por hacer y quedándome hasta casi tarde para poder dejar todo en orden.—Helena hija… ¿dejarías que me lleve a Antonio al parque? —llega diciendo la sra. Paty a la cocina donde me encontraba acomodando unos platos. Veo a Antonio y esa sonrisa me lo dice todo, él la quiere mucho, asiento con una leve sonrisa, sé que la pasaran muy bien como siempre me digo a mi misma. Escucho el motor del auto donde ellos se van y me quedo a