Final
Ginna Renaux
El rostro de Emi aún denota ira y desconcierto en igual proporción. Todo imaginó excepto encontrarse a su tía y a su prima dando esa penosa demostración de derrota. Al verse perdidas, llegaron aquí para tratar de intimidarme, era un hecho más que evidente que mi reciente relación con Emiliano las amenazaba.
He aprendido a conocer cada una de las expresiones del rostro de Ra y aún percibo que las palabras de Graciela Giusseppe están como niebla rondando entre nosotros.
—Siento haberle faltado el respeto a tu tía. Trate de conten
EPÍLOGO 5 años Después Ginna R. Santorini La Urbe de la Moda Europea se extiende ante mis ojos, Milán nos recibe cada vez más cosmopolita y glamorosa. La mayor capital de la moda en el mundo se vislumbra ante nosotros mientras que llevo en brazo a mi pequeño mini dios Ra que duerme plácidamente en mi regazo. Mi esposo me sostiene la mano y nos contempla orgulloso como si fuésemos su mayor tesoro, mientras que el Jet privado aterriza tranquilamente en la pista privada del Malpensa International Airport con la Deutsche-Privatjet. El desembarque en el aeropuerto es cómodo y rápido, sin tener que pasar por los terminales de pasajeros habituales. Un Rolls Royce plateado espera por nosotros a un costado de la pista, mientras que una veintena de reporteros y paparazzis rodean la salida del lugar tratando de robarse la exclusiva. Todos están a la expectativa de nuestra llegada. Desde que me convertí en la señora Santorini mi vida cambió de una manera drástica que sinceramente no e
Capítulo 01Emiliano SantoriniLa ciudad de Milán, metrópolis de Lombardía, una de las más famosa capitales de la moda y el diseño a nivel mundial me recibe cómo hijo ilustre una vez más. Una ciudad en la cual vestir bien es más que un gusto, es casi una obligación. Multitud de boutiques de las firmas más importantes del sector; muchos diseñadores y casas de moda tienen su sede en esta cosmopolita ciudad. Esta vez, me trae a esta ciudad, el deseo de Maria Eduarda de ver el trabajo de una joven diseñadora francesa que a su ojo, es una de las mejores del momento. Lastima que esté diseñando para una firma tan pequeña. En un imperio como el mío, esa mujer ya se habría lle
Capítulo 02 Gina Renaux—Necesito que le subas más el tono de esa sombra. Que el ojo esté aún más ahumado— le digo al estilista. — Esos no son los accesorios de ese traje. Cámbialos rápido, Por favor— la asistente de vestuario se encarga velozmente de colocar los correctos. Camino al centro del enorme camerino, doy dos palmadas para llamar la atención— ¡Atención todos!, en cinco minutos estaremos en la pasarela. Todo tiene que salir perfecto, tal y como se ensayo. Este no es momento para errores ni improvisaciones — todos aplauden— Este es el quinto desfile de esta temporada, después de habernos presentado en New York, Londres, Tokio, Milán ; es el turno de mi ciudad natal, París . Po
Gina Renaux Volver a casa nunca es como lo esperas. Hay ocasiones que mi madre puede superarse así misma con su ridiculez. —Mamá son las 3:15 de la madrugada, estoy agotada— comenta Milenne mientras que mi madre saca más vestidos de su guardarropa para que se los pruebe. —Mañana podemos seguir con esto por favor—Yo estoy agotada y no soy modelo. No me imagino en qué condiciones esté mi pobre hermana. Pasó el día entre gimnasio y entrenamiento, para luego encerrarse en un camerino con un caos aterrador. Se que debe estar acostumbrada, pero el bullicio, la adrenalina y el escándalo en los momentos previos a un desfile causan un agotamiento mental gigante. Una vez que se apagan las luces y la adrenalina baja, queda una en tal estado que lo mejor que puede hacer es largarse a dormir lo más pronto posible. En nuestro caso no es ”posible” a menos que yo eche a Dora en este instante de la habitación que comparto con mi hermana mayor. — ¡Mamá se acabó por hoy!— digo decidida a sacarla— G
Capítulo 04Ginna RenauxPapá se une a nosotras saludando a Ana y acto seguido se nos acerca mi hermana menor. Laura tiene demasiada energía e ímpetu y es imposible que se esté quieta en algún lugar.— Tu esposo me acaba de escribir al celular para que lo acompañemos a la piscina— le informa mi padre a la dueña de la casa. Ana sonríe y entabla una animada conversación con él mientras caminamos en dirección al patio principal donde se encuentra la lujosa alberca. Esta casa siempre me gusto desde niña, es de las mejores residencias de los Grossin, sobre todo el patio de la piscina con sus camas balinesas blancas. Le dan un toque exótico.Solange se me acerca y papá entra al patio en compañia de Ana. Mi madre de la mano de Milenne y de Laura le siguen. Cerrando el grupo caminamos Solange y yo burlándonos de todos sin siquiera abrir la boca. Años de amistad nos hacen tener una especie de telepatía divertida que es muy útil en momentos como estos. Mi amiga luce un vestido juvenil floreado
Gina RenauxLa noche terminó en un aguacero torrencial que arrazaba sobre el asfalto del parqueadero del Club. Para el regreso a pesar de que Carolestaba pegada a Emiliano como una bola de chicle, no logró su propósito de regresar a la casa de los Grossin con él. No tengo claro de que táctica o excusa se valió Ra, pero lo cierto es que sólo recogió a Maria Eduarda y se fue usando un paraguas negro que no tengo idea de donde lo saco. Al parecer además de parecer un Dios, también
Gina RenauxSalí en busca de mi padre, deseaba la tranquilidad y el sosiego que siempre me transmite. Aún sin desayunar fui envuelta en los chismes de la noche anterior, aunque habitualmente no me importaban las charlas de cotilleo de mi madre y sus amigas, ya que eran un excelente boletín informativo hoy no fue el caso. Esta vez serví de tema de conversación, se lo debo a cierto dios egipcio de Ojos azules que me dejaron en ridiculo . Papá no está disponible ya que salió nuestra finca en los alrededores acompañado del Señor Luc Grossin. Resignada me senté en la Sala de estar y saque mi
Gina Renaux¿Alguna vez han sentido tanta vergüenza que se sienten diminutos? Pues bien eso fue exactamente lo que sentí. Emiliano entró y se sentó frente al sofá donde me encontraba trabajando con el señor Grossin. Hasta ese momento me pude concentrar. Mecánicamente deje mi vista pegada a la pantalla y asentía a todo lo que me decía el padre de mi amiga, sin mencionar una sola palabra ni emitir ningún sonido. No es que sea muy efectivo hacerse pasar por invisible, pero al menos me ayuda a mi con mi vergüenza. Mi móvil suena y lo tomo poniéndome de pie. Es el Jefe de los Patronistas de mi casa de moda, sin duda tengo que atender. Los patronistas son los encargados de hacer realidad mis más locos diseños. Estamos enfrascados en la colección siguiente , así que tengo que atender si o