Gina Renaux
La noche terminó en un aguacero torrencial que arrazaba sobre el asfalto del parqueadero del Club. Para el regreso a pesar de que Carol estaba pegada a Emiliano como una bola de chicle, no logró su propósito de regresar a la casa de los Grossin con él. No tengo claro de que táctica o excusa se valió Ra, pero lo cierto es que sólo recogió a Maria Eduarda y se fue usando un paraguas negro que no tengo idea de donde lo saco. Al parecer además de parecer un Dios, también tenía poderes, y es que es así... quien tiene magia no necesita trucos.
Carlos subió a mi automovil seguido de Milenne, obligando a Laura a correr bajo la fuerte lluvia hacia el coche de Solange, donde ya estaba sentada con un pésimo carácter la hermana de Carlos .
Llegamos a la residencia y varios empleados nos alcanzaron paraguas para descender de los coches. Apague el motor, tome el paraguas que me ofrecían y corrí adentro. Permaneci unos segundos hablando con Solange, ella me aconsejaba que no dejará que el comentario de Emiliano Santorini me arruinara el fin de semana; mientras que Milenne se despedía de un modo romántico de Carlos.
— Gina , si deseas adelántate, la noche se ha puesto muy fría como para estar mojadas y sin cambiarte. Enseguida te alcanzo — me dice tímidamente mi hermana y yo asiento con la cabeza.
Estoy agotada, y con cierta depresión que me provoca normalmente la lluvia, esta vez catalizada por el rechazo de cierto señor. Aunque ni siquiera se puede llamar rechazo. Su conversación con su amigo sólo dejó claro que nunca tuve una oportunidad con alguien como él, y eso lastimo mi orgullo. Una cosa es que yo sepa que no estoy a la altura de sus millones, su clase, y su sangre azul y otra bien diferente es que me lo restrieguen en las narices. Me despido de Solange y avanzó por el corredor abrazándome el cuerpo con mis manos. Cuando estoy por alcanzar la puerta de mi habitación aparece de la nada Emiliano, entrando por la puerta lateral que da al jardín que use para evadir a mi madre esta mañana. El pelo mojado y la camisa negra se le pega al cuerpo haciéndolo lucir como el ángel de la muerte, atractivo, cruel y despiadado. Me quedó impactada ante la imagen que da, pero abandono mi trance recordando que me llamo fea con palabras refinadas sin motivo ninguno.
— Pase buenas noches señor— digo cuando paso por su lado sin ni siquiera detenerme. No me responde haciendo que me enfade conmigo misma por haber cruzado palabra con ese narcicista orgulloso que ni modales posee. Empuño el pomo de la puerta, más me congelo cuando miro hacia el pasillo donde él continúa de pie observándome.
—Gina— mi nombre pronunciado por su voz varonil casi me produce un descalabro, soy una débil que sintió sus pies como mantequilla. Pero hago todo por no volver a observarlo, yo no soy una mujer tóxica ni deseo tener un apasionamiento platónico con un hombre al cual no le levanto ni un mal pensamiento. —Gina yo...— vuelve a decir cuando aparece Milenne en el otro extremo del corredor cortándolo. —Pase usted buenas noches Sr. Santorini — musito escuetamente y entró a la habitación tratando de olvidar ese rostro, ese cabello revuelto sin gota de fijador y mojado por la lluvia.
Milenne entra tras de mi con las mejillas prendidas y me ofrece una sonrisa tímida.
— Estoy feliz, siento que al fin ha aparecido alguien que valga la pena admirar— le sonreí porque ciertamente Carlos era un muchacho demasiado agradable y guapo. Ella se quedó en ropa interior desechando la ropa húmeda por la lluvia y se sentó en la cama — es todo lo que un buscaba en un hombre, educado, alegre, con sentido del humor.
— Y esta muy bueno— la corte yo agregando un cumplido, sonriendo, mi hermana volvio a asentir — Hmm, de modo que es un hombre completo. Tendremos que aplicarnos para que Dora no termine por espantarlo— me reí débilmente, mi estado de humor era pésimo, pero me alegraba sinceramente por mi hermana.
— Me siento muy adulada de que se haya fijado en mi, no me lo esperaba.
—¿No te lo esperabas? Pues yo si. No pasa desapercibido que eres hermosa, unas cinco veces más que las mujeres comunes. No porque te haya cortejado es que lo acepto, eso lo haría cualquier hombre hetero con sentido común y una pizca de buen juicio. La verdad es que es lindo, y muy agradable; apruebo que te guste. Te han gustado muchos especímenes raros y con poco cerebro.
—¡Gina no exageres!— me reprende ella.
— Oh, pero si es la verdad. Tienes cierta tendencia a que te guste todo el mundo . Jamás ves los defectos en otros, todo el mundo es bueno y agradable para ti. Nunca te he oído hablar mal de un ser humano en mi vida, eso incluye el nido de víboras en el cual te desartollas, tus compañeras modelos te envidian y jamas te he oído pronunciar una palabra en su contra.
— Gina eso es solo porque no me gusta juzgar a las personas, cada cual tiene sus motivos para hacer lo que hace. Pero cuando emito un criterio lo hago de corazón, jamás he fingido ser dulce, siempre digo lo que pienso.
— Eso es lo más asombroso cariño, que eres buena y que no finges. Dulzura la finge cualquiera, es muy corriente por estos días. Pero nadie es como tú, que solo ves lo bueno de cada persona y lo mejoras. Eso solo lo haces tu. Tienes que creerme cuando te digo que solo tú.
— Estas exagerando otra vez Gina— me dice y la miro seriamente.
— Ok, digamos que exagero, !probemos entonces¡— la reto al paso que me siento en la cama después de haberme puesto una piyama cómoda y llevo en las manos los productos para retirarme el maquillaje —¿A qué te simpatizaron sus hermanas?— la miro alzando las cejas y con una malvada sonrisa en los labios.
— Eso es una pregunta trampa, !Tramposa¡— esquivo la almohada que me lanza y me responde finalmente— Al principio obviamente no me simpatizaron, pero una vez que hablas con ella son muy agradables— me cubro el rostro sin poder creerme la candidez de mi hermana.
— A ti como te fue esta noche me pregunta ya acostándose cómodamente— ¿Algo que destacar?.
—¿ A parte de que Emiliano Santorini me llamara fea? No, creo que no me ocurrió más nada— le simplificó.
— ¿Te llamó fea?— insistió sorprendida y como un resorte se sentó en la cama nuevamente — Seguramente te confundiste o entendiste mal, eres muy hermosa para que alguien te llame fea, además de lo genial y talentosa que eres, es un aditivo a tu belleza. No te debe haber llamado fea, solo te confundiste.
— Eso díselo a él— no necesito que mi hermana me suba la autoestima, estoy consiente que no soy una mujer fea. — No hubo ningún mal entendido, sus palabras exactas fueron y citó ...”Me equivoqué, no es bonita como crei que era” ...fin de la cita .
—No puedo creer eso de él, un joven tan educado. Algo falta en esta historia, no te llamó fea abiertamente. Quizás se sintió ignorado por ti— Milenne se cubre las boca con la mano azorada del comportamiento de Emiliano.—Tuvo que ser eso.
— Tranquila, casi siento que pudiera perdonarlo. Esta muy bueno y es casi un "Debe ser" que sea arrogante y vanidoso, pero no creo haber hecho nada para ofenderlo y prácticamente fue descortés . Pero ni modo, después de este fin de semana lo veremos muy poco y no vale la pena amargarse— me acomodo y me volteo para dormir.
— Solo espero que el pésimo comportamiento de Emiliano Santorini, no te impida acompañarme a Madrid, sin tu presencia no tendré el valor de viajar. ¡Ay Gina! y realmente muero por ir.
— Eso lo hablaremos mañana— le lanzo un beso al aire y apago la lámpara de noche.
Me cuesta conciliar el sueño a pesar que ya pasan las tres de la madrugada. Doy vueltas en la cama constantemente pero la imagen de Emiliano en la piscina se me aparece, Santorini en el Aston Martin, Emiliano en el club, Emiliano en el corredor. ¡Maldito sea tu cara y tu cuerpo Ra!
¡Joder! ¡ Enloquecí! es la única respuesta lógica para que siga pensando en ese Ra engreído. Ni siquiera me di cuenta cuando logré dormirme, y para variar... Soñe con el señor Santorini. Emiliano besándose con Carol Martínez y el dichoso vestido rojo escarlata que esta llevaba noche.
Si esto es Karma, no tengo idea que es lo que estoy pagando.
A las ocho y treinta de la mañana despierto confundida, y tengo tanto sueño que apenas puedo abrir los ojos con facilidad.
—¡Milenne abre esa maldita puerta o mamá la echará abajo!— después de casi gruñirle a mi hermana me volteo, intento acomodarme y me cubro la cabeza con la cobija.
Mila paracticamente se arrastra y saca el seguro dejando que Dora entre como un ciclón tropical. Como siempre mi madre tiene las baterías cargadas a mil y revoluciona la habitación en un segundo. Corre las cortinas, tira de mi frazada, la ignoro y me vuelvo a cubrir.
— Tienen que arreglarse niñas. Ya la señora Kathia está desayunando, también Solange y el dueño de la Santi Dress. Seguro no tarda en acompañarlos el señor Carlos— la sola mención del rubio hace que Mila salga corriendo hacia el baño apresurándose por estar lista.
— Tu, perezosa anímate— me dice mamá y tira de mis pies. — Si quieres tener prestigio como diseñadora debe parecer que eres responsable y tienes algún tipo de disciplina y no dormir hasta el mediodía después de haberte ido de parranda.
Mi teléfono suena y me lo alcanza de mala gana. Abro la mensajería y leo el texto restregando mis ojos.
Solange🌸:
en línea
[Tu madre ya va en camino a despertarte, no lo pude evitar😅✅✅]
Yo:
[Ya está aquí , descuida 🥴😴🥱🤯😭😭✅✅]
Solange🌸:
en línea
[ En seguida voy contigo. Estoy a la mesa con Emiliano Santorini y aunque quiera no puedo odiarlo por lo de anoche, no puedo. Hoy se ve mas bueno que ayer. 🤤Ya verás que cuando veas el outfit que se carga hoy le perdonas cualquier cosa]✅✅
Yo:
[ Traidora, no te puedes pasar al bando enemigo solo porque este guapo. ¿Perdonarlo? Ni de broma, a ese he decidirlo odiarlo por toda la eternidad]✅✅
Milenne sale del baño y me paro de la cama para no escuchar el constante cotilleo de mi madre, tomo algunas cosas y sigo a bañarme.
Aunque me pese reconocerlo tengo curiosidad en saber como se ve Emiliano hoy y qué de su atuendo llamó tanto la atención de mi amiga. Me desnudo lentamente en el baño una vez que llega mi turno y dejo que el agua caliente corra por mi rostro y por mi cabello.
Si mi amiga que tiene mucha más experiencia que yo con los hombres lo haya irresistible, no todo está perdido. El hecho que no deje de pensar en él, de seguro se debe que quede impresionada por su físico. Recuerdo lo mucho que me desagrada su vanidad, su orgullo y su desdén por otros y trato de sacar una vez más su imagen de mi cabeza. Amo a las personas sencillas, genuinas y no a estirados que se creen mejor que los demás solo porque su fortuna los haga pensar que pueden comprar medio mundo.
Al salir del baño con el cabello aún húmedo, en la habitación están acompañando a Milenne y a mi mamá , las señora Ana de Grossin y su hija. Ana vino por mi nuevamente para que la ayude a escoger la prenda que llevará durante el día. Pero cuando se encontró a mi madre comenzaron a cotillear sobre los invitados.
— El que hayan invitado a Milenne a España es un rotundo éxito— expone Ana y mi hermana le regala una sonrisa nerviosa, no le gusta ser el centro de atención. — Luc lo conoce hace varios años y me aseguro que nunca lo había visto tan prendido a una chica como con Milenne, al parecer su belleza lo conquistó— mi madre sonríe autosuficiente y emocionada por este comentario. — Es un hombre muy cortes y agradable. A Andrew le gusto mucho su forma de ser— respondió mi Dora oronda, por una vez tengo que agradecer que no mencione la palabra boda y que diga algo medianamente sensato.
— Aún no puedo creer lo que dijo el Señor Emiliano Santotini de ti, mi Gina— abro los ojos como platos cuando menciona mi nombre, le lanzó una mirada de reproche a Solange que evidentemente se fue de lenguas — aunque parece un joven educado no es más que un desagradable orgulloso que se cree mejor que los demás. Gina yo que tú no le volvería a dirigir la palabra, ni siquiera mirarlo.
—Te suplicó que no le metas ideas en la cabeza a Giny para que odie al tal Emiliano, como quiera que sea es el dueño de la Santi Dress y puede ayudarle en su carrera— Ana asiente ante tal afirmación de mi madre. — Es un hombre tan desagradable que la verdadera desgracia sería gustarle. Te imaginas Giny. De él solo nos interesa su empresa para posicionar los diseños de mi hija— concluye Dora y suspiro aliviada que haya tomado con tal madurez el asunto.Mi madre tiene miles de defectos, pero no me cabe duda que nos ama inmensamente.—Carol me comentó que él no suele hablar mucho, solamente con sus amigos íntimos. Con ellos es increíblemente buena persona — acota mi hermana y mi madre la regaña con la mirada haciendo que se encoja de hombros.
—No me creo una palabra— refunfuñó mi Dora, —si fuera tan agradable se hubiese relacionado mejor con nosotros ayer y hubiese sido al menos un poco más simpático con Ginebra.
—Hubiese adorado que sacará a bailar salsa a Gina— se burla Solange y la sulfuro con los ojos— no me culpes amiga, amaría ver ese cuerpo y ese trasero lujurioso moviéndose al ritmo de una sexy canción. Es mi fantasía.
—Yo que tú Gina — agrega mi madre —no bailaría con el jamas.
—Creo, mamá, que puedo prometerte eso.
— ¡Por dios señoras! —lanza Solange ganando la atención de todas — ¡Que no fue para tanto!. Que sea engreído y orgulloso pues ofende, pero en su caso no me resulta tan ofensivo, él tiene disculpa. Es natural que un hombre extremadamente atractivo, con fortuna y todo a su favor tenga un alto concepto de sí mismo y se crea la ultima coca cola del desierto. Por decirlo de algún modo, tiene derecho a ser como es.— Tienes razón— contesto — Solo alguien con ese físico impresionante puede ser perdonado por lo que sea.
Gina RenauxSalí en busca de mi padre, deseaba la tranquilidad y el sosiego que siempre me transmite. Aún sin desayunar fui envuelta en los chismes de la noche anterior, aunque habitualmente no me importaban las charlas de cotilleo de mi madre y sus amigas, ya que eran un excelente boletín informativo hoy no fue el caso. Esta vez serví de tema de conversación, se lo debo a cierto dios egipcio de Ojos azules que me dejaron en ridiculo . Papá no está disponible ya que salió nuestra finca en los alrededores acompañado del Señor Luc Grossin. Resignada me senté en la Sala de estar y saque mi
Gina Renaux¿Alguna vez han sentido tanta vergüenza que se sienten diminutos? Pues bien eso fue exactamente lo que sentí. Emiliano entró y se sentó frente al sofá donde me encontraba trabajando con el señor Grossin. Hasta ese momento me pude concentrar. Mecánicamente deje mi vista pegada a la pantalla y asentía a todo lo que me decía el padre de mi amiga, sin mencionar una sola palabra ni emitir ningún sonido. No es que sea muy efectivo hacerse pasar por invisible, pero al menos me ayuda a mi con mi vergüenza. Mi móvil suena y lo tomo poniéndome de pie. Es el Jefe de los Patronistas de mi casa de moda, sin duda tengo que atender. Los patronistas son los encargados de hacer realidad mis más locos diseños. Estamos enfrascados en la colección siguiente , así que tengo que atender si o
Narrador OmniscienteSegundos despues de que Gina se marchara dejanado a Emiliano con una sensación agridulce en el pecho apareció Carol con su pelo rojo suelto cayéndole en ondas acabadas de hacer. Siempre perfecta, siempre tras de él.Camino frente a él tratando de llamar su atencion como de costumbre con el vestido corto y pegado que llevaba pero no fue el caso, ya que Santorini se encontraba sumido en sus pensamientos.— Estoy segura de que puedo adivinar tus pensamientos— dijo ella tratando de mostrarle su cara más enigmática— Merezco un premio si doy con la causa de que este tan pensativo.—Creo que no Carol, ni en tus sueños más lejanos podrí
Gina RenauxPor fin, llegó el lunes, no veo la hora de salir de este sitio. De alejarme de el dueño de la Santi Dress de una vez por todas. Ese hombre me inquieta y me revoluciona las hormonas con demasiada facilidad. Si no me voy de aquí terminaré por cometer una maldita locura y soltarle ... “Hey, tu... si tú mismo, reencarnación de Ra en la tierra, tienes un carácter del culo pero cómo estás tan rico, te daré una oportunidad de mejorar”. Ya hubiese hecho algo así si tan sólo fuera espontánea como mi hermana Laura, pero soy demasiado prejuiciosa. Salí de mi habitación demasiado temprano, Milenne aún
Gina Renaux Si alguien cree que recibir dos boletos de avión en primera clase con destino a España para asistir a un evento de moda exclusivo es ganarse la lotería, por favor que contacte conmigo para cambiarle mi suerte. Esta tarde llegaron dos pasajes, uno a nombre de la mayor de las Renaux y otro al mío propio. Otra estratagema bastante precipitada de Carlos Martínez por asegurar la presencia de Mila en Madrid. Mi ira crece por segundos, ya que no olvido lo qué pasó en la oficina a media tarde. Cuando el timbre de la casa sonó avisando que había llegado un paquete, esto solo sirvió para invocar las fuerzas del mal de Dora que se paró de un salto de la mesa donde ya todos nos disponíamos a cenar a excepción e mi padre que aún estaba en su des
Gina Renaux¿Han oído la expresión de ...”me quede con la boca abierta”...? Bueno en mi caso fue literal, la mansión de los Martínez era más de lo que espere. Por supuesto que sabía que eran muy ricos, es casa del dueño de la prestigiosa Zandal, pero uno jamás se mentaliza con encontrarse con una humilde vivienda cómo está , ¿dije vivienda?. No, esto más bien debería considerarse mausoleo.Solo con los jardines me parece que hemos llegado al mismísimo Palacio de la Zarzuela, hogar de la corona española.Con razón no había ninguna necesidad de pagar un hotel, acá d
Ginna RenauxFue arduo prepararme para el bendito desfile. Mi pelo no cedía a colaborar conmigo, después de lavarlo y secarlo pase horas para que se viera decente.Desempaque el vestido de gala, realmente tenía que haberlo hecho en la mañana, se me pasó totalmente de la cabeza.Mi vestido es lindo, más no es un vestido espectacular, lo que si estoy segura que resaltará mis atributos. Por irónico que parezca yo no puedo llevar un vestido Ginna R de esta temporada, ya que todos los meses una no se compra un vestido valorado en casi diez mil libras esterlinas; así que tendré que conformarme con uno de mis primeros diseños.
Ginna RenauxClave mis uñas en su espalda desnuda deleitándome con todo lo que me provocaba el avance de su boca sobre la mía. Su lengua me acariciaba despacio la comisura de los labios .Su beso no era sutil, no era uno de esos besos que terminan cuando acaban en la boca. No, este beso prometía una noche larga e intensa. Una noche para recorrer de extremo a extremo ese cuerpo de infarto, esos músculos perfectos y duros que conforman al Dios Ra.Me estaba comiendo la boca, probándome hasta saciarse de mi. Demasiada pasión contenida en este hombre. Una bomba atómica destruyendo mis barreras y atacando mis sentidos.Sus manos se encajaron sobre mis glúteos y me atrajo hacia