—¿Cómo que no sabes donde se encuentra mi esposa? ¿Para algo de pago? ¿Qué yo recuerde tus servicios no son gratis?

—Deja de gritar Leandro, creo que no estamos sordos y menos el investigador, es tu culpa despues de todo, porque quieres desahogar tu frustración en los demás  

—¿Quién te invito a mi oficina Caleb?

—Nadie, vine a averiguar sobre tu exesposa, tu post de ayer me dejo el camino abierto para perseguirla y no pienso desaprovechar esta oportunidad, sabes cuánto quiero a Dulce, si no fuera por ti ella sería mi esposa hace mucho

— Puedes retirarte Simmons, tengo asuntos que arreglar con mi primo

—Con permiso señor, antes de irme debo comunicarle que su esposa es la que no desea ser encontrada, ella cubrió cada uno de sus pasos, que tengan buen día

Escuchar al investigador decir esas palabras me oprimieron el pecho ¿Dulce no queria saber de mí? Estuvimos casados por diez años, es mucho tiempo como para que lo olvide de la noche a la mañana y se desaparezca de la faz de la tierra

—No intentes, ella quiso desaparecer de tu radar, no quiere interrumpir en tu luna de miel con “Evangelina” por eso se fue sin hacer ruido y sin molestarte, dejando a la mujer que amas instalada en la que fue su cárcel por diez años, cumplió su pena y salio como cualquier encarcelado sin mirar atrás para no querer regresar a ese abismo sin fondo

—¿Qué tratas de hacer Caleb? Dulce es mi esposa, los tramites del divorcio aun no terminan y no le voy a dar el divorcio nunca, ella debe pagar por lo que le hicieron a Evangelina

—Sabes muy bien que ella no fue culpable, tu “amorcito” te explico todo ¿Qué estás buscando? Trataste a Dulce como una basura pro años, la humillaste y te revolcaste con cuanta mujer se te puso en frente sin siquiera respetarla ¿Qué esperabas que ella hiciera? ¿Qué te amara toda la vida despues de todos tus desplantes?

—Lo unico que te puedo decir Caleb Alcalá de la Alameda es que Dulce jamás se figara en ti, no quiere saber de los Nobis y eso tambien te envuelve a ti

—Estas equivocado Leandro, seré parte de los Nobis, pero mis apellidos son otros, ademas yo no fui quien mando a la ruina su empresa de artistas, tampoco el que arruino el piano de su abuela y menos la que la despojo de todo instrumento solo para verla triste y que se consuma de a poco, ese fuiste tú Leandro ¿Qué paso? ¿Te estas arrepintiendo?

—¡Nunca! Ella fue la culpable de lo que le paso a Evangelina

—Sigue repitiéndotelo como mantra a ver si asi te lo crees, ya Evangelina te aclaro como fueron las cosas y tú sigues queriendo culpar a Dulce, que tenga suerte señor Nobis, ella no regresara a ti nunca

Caleb se fue dejándome con una zozobra que jamás habia sentido, Dulce me amaba a pesar de todo, yo lo sabía y confiaba en eso para seguir torturándola, sabía que nunca iba a dejarme, conduje a casa un tanto disperso, Evangelina me esperaba y yo solo podia ver a Dulce esperándome en la entrada con una bella sonrisa para recibirme

—Qué bueno que ya estás aquí, me aburro todo el día sola, debo empezar a salir para distraerme ¿puedes conseguirme un guardia de seguridad?

—Por supuesto, mañana empezare con la búsqueda, ven siéntate aquí conmigo

Nos sentamos en el mueble del jardín, tome sus delgadas manos y mire sus bellos ojos azules, ahora tenían vida, la que se les habia ido cuando la vi por primera vez cuando regreso y Dulce la ayudo, Dulce mi Dulce que ahora se fue sin dejar rastro

—¿Qué querías decirme Leandro?  ¿Por cierto cuando regresa tu esposa?

—Un médico vendrá a revisarte por la noche para hacerte un chequeo y mañana haremos un examenes para descartar cualquier enfermedad ¿Esta bien eso para ti?

—Sí, muchas gracias, no me contéstate lo que pregunte de tu esposa   

—No te preocupes por ella, ya no es mi esposa, apenas termine los tramites del divorcio anunciare nuestro compromiso y al fin podremos estar juntos

—¿Qué estás diciendo Leandro? Yo no voy a casarme contigo

—¿Por qué Evangelina? Te he estado esperando todo este tiempo, si me case con esa m*****a mujer fue porque pensaba que ella contribuyo a tu muerte y queria hacerla pagar por sus crímenes, yo te amaba y te amo como siempre

—En algun lado te estas confundiendo Leandro, si te quiero y siempre te quise como un hermano, nunca hubo nada más allá de eso, mi novio era Pascal Roderti y fue el que me traiciono y se alió a mi padre para venderme a eso maleantes y asi cobrar parte de mi herencia ¿Nunca fuimos novios porque piensas que me quiero casar contigo?

—No entiendo lo que dices Evangelina, nosotros fuimos novios desde la escuela, por eso te he esperado todos estos años, por eso me ensañe con dulce para hacerle pagar el daño que te causo, es imposible que me digas que no tuvimos nada

—Deja que llegue el médico y podremos explicarnos mejor, le dire que te revise tambien algo debe de haber pasado en este lapso de tiempo que te confundió, tu y yo estudiábamos en diferentes institutos y tu tenías una novia muy linda y tierna que te amaba mucho, pense que ella era la misma que me encontre el día que vine buscándote, que recordando, es la misma niña que resultó herida el día que me secuestraron

—¡No puede ser! ¡Es imposible! Ella no era nada mío, era una simple mujer ambiciosa que no dudo en enviarte a secuestrar para que me casara con ella

—¡Leandro! ¡Leandro! ¿Qué te sucede?

Los gritos de Evangelina se escuchaban lejos, mis ojos se cerraron y caí en una oscuridad profunda donde vi a Dulce sonriendo cálidamente hacia mi   

*****

—¿De verdad no recuerdas que paso ese día?

—Que no, ya me cansé de decírtelo Dulce, no sé cómo llegamos a ese bendito hotel tan borrachas y gracias al cielo no nos pasó nada, nunca más vuelvo a beber de esa manera

—No importa, ya han pasado más de 20 dias, si no nos enteramos antes peor ahora, es mejor no salir a festejar asi, mejor lo hacemos en el departamento

—Concuerdo, bueno amor otra vez me abandonas, dime ¿Cuánto tiempo será ahora?

—No mucho, tengo un fideicomiso en el extranjero y un familiar al cual mi abuela le dejo algunas pertenencias, se comunicó conmigo para devolvérmelas asi que iré a recogerlas y regreso, despues de todo tu eres lo unico que me queda en este mundo

—Y tú a mi cariño, es mejor que te vayas ya estan llamando para el abordo, cuídate Dulce, llámame apenas llegues

Sonreí y me despedí de Marcela, solo ella sabía lo sola y rota que me sentia, tambien estaba segura que no me rendiría y sería mucho mejor que antes de conocer al error de mi vida, mucho mejor que hace 23 años