—¿Qué hiciste qué? No puedes hacer eso Leandro tú y yo somos socios y amigos por muchos años, lo que he hecho tú lo sabes mejor que nadie, eres mi cómplice lo quieras aceptar o no Leandro Nobis

—¿Me estas amenazando? Te recuerdo Sate que puedo hundirte y salvarme con solo mover un dedo ¿quieres probarlo?

— No soy un niño Nobis, se lo que hacía a conciencia y tu tambien, querías destruir a los D`Maria tanto como yo, recuerda que tú me ayudaste a crear la emboscada para que mataran al hermano de tu esposa, le causamos tanto dolor al viejo D`Maria que opto por suicidarse, eres tan o más responsable que yo Leandro Nobis, no te salvaras, si yo caigo tu tambien lo harás

—¿Crees que eso me detendrá?

—Por supuesto, no eres tan idiota como para ir corriendo a la policía y denunciarme Nobis, pero sé que tienes tus mañas

—Eso es lo que debiste haber pensado desde el principio Sate, no soy alguien con quien jugar

Leandro sonrió con malicia a Sate, tomo su telefono esperando que le contestara