Acabe siendo una broma ante el mundo, la esposa de utilería por más de diez años, el ama de casa abnegada que espera fielmente a su esposo mientras él se divertía con cuanta mujer quisiera, no regresaba a casa, solo en una fecha específica “el aniversario mortuorio de su gran amor “Evangelina” termine siendo la mujer abandonada y la pecadora ante sus ojos, sin siquiera saber de qué se trataba su odio hacia mí, lo peor que una mujer puede hacer en esta vida es vendarse los ojos por un amor no correspondido, pensar que me case tan ilusionada y enamorada.
Ahora solo quiero ser libre, tan libre como alguna vez fui, sin ataduras, ni sermones, sin el dolor que te comprime el pecho y te desgarra el alma, Dulce D`Maria ya murió, Leandro Nobis la mato lentamente. Sin tener el mas minimo recuerdo de algo bonito, por fin me largo de esta casa sin mirar atrás, con la frente en alto, como el ave fénix resurgiendo de las cenizas que hicieron los Nobis de mi
Mientras Leandro no valoro el amor que le di, otros viven rogándome solo una mirada, ahora debe arrastrarse por mi perdon y esperar a verme en brazos de otro o de otros “quien sabe”
Capítulo 1
—Señora Dulce ¿Esta segura de esto? El señor se va a molestar si no la ve a su regreso
—¿Regresara antes de la fecha? “Imposible Belén” a él no le importo nunca este matrimonio, creo que será feliz si lo descubre ¿Hiciste lo que te pedi?
—Si señora Dulce, envie el acuerdo de divorcio firmado por usted a las oficinas del señor Nobis, espero que cuando lo reciba venga corriendo y la detenga antes de hacer la locura que pretende hacer hoy
—Los sueños son hermosos Belén, pero a veces no se cumplen y no debes desilusionarte por eso, te prometo que……El telefono de la casa sonó y no pude terminar mi frase
—Buenas tardes…… Señor Leandro si la señora esta empacando en este momento, desea hablar con ella
—No, dígale que le hare llegar los papales de divorcio firmados en una semana, cuando el abogado termine de revisar los documentos y especifique cuanto le toca de los bienes matrimoniales y pensión alimenticia, dígale que no debe irse de la casa es parte de su compensación por los diez años de amargura que me brindo
Belén había puesto en altavoz para que yo escuchara, me reí de sus gestos al escuchar las palabras “conciliadoras” de mi ahora exesposo
—No se preocupe por mi señor Nobis, no quiero nada que venga de usted, haga como si nunca nos hubiéramos conocido en esta vida, desde ahora somos dos extraños
—¿Crees que me impresionas Dulce? Es tu forma de redimir tu pecado, es mejor que cumplas tu palabra y ser dos desconocidos de ahora en adelante
—Disculpe no sé qué trata de decir, no nos conocemos, es mejor que me vaya, adiós, hasta nunca “extraño”
— Espero no te arrepientas Dulce, asi me ruegues nunca te dejare volver, desde hoy está muerta para mi
—Belén, por favor deja de atender a ese extraño y ayúdame con mis pertenencias, siento que me ahogo estando un minuto más aquí
—Si señora, lo siento señor Nobis, ayudare a la señora
—“¡Dulce no pases el limite!”
Escuche sus gritos antes de que Belén cerrara la llamada, Leandro no sabe qué hace mucho lo borre de mis pensamientos y es el desconocido con el cual firme un acuerdo
—Señora Dulce, una mujer está en la puerta buscando al señor Leandro
—¿De quién se trata? Sus amistades saben que él no vive aquí, déjame ir a ver, gracias por avisarme, igual ya estoy de salida
—Si señora
—Al verla supe de inmediato quien era, sonreí, el destino en esta vida es tan absurdo, yo sufrí torturas e indiferencias por una culpa que no sé de donde salio, pero imagine que debería ser por esta mujer y ahora está en persona frente a mi “¡que broma cruel de la vida!” ¿Señorita Evangelina?
—¿Usted me conoce?
—No, yo no la conozco, pero si conozco a alguien que la ha esperado durante un largo tiempo
La pobre se veía demacrada y en harapos, al parecer está huyendo de alguien
— Belén comuníquese con su jefe y dígale que la señorita Evangelina lo busca
—¿Tengo que hacerlo?
—Debes hacerlo, mírala bien ella será tu nueva señora, trátala con respeto de ahora en adelante
—Si señora Nobis
—No, ya nos soy la señora Nobis, dime señora D`Maria, señorita Evangelina queda en su casa, el señor Nobis vendrá dentro de poco, se lo prometo
—Gracias, no sabe cuánto necesita encontrar a alguien conocido
—El tambien se alegrará de verla se lo aseguro, atiendan a la señorita déjenla que tome un baño y descanse hasta que venga el señor Nobis
Salí de esa casa y respire el aire frio de la tarde, acariciaba mi rostro mientras caminaba, vi alejarse al camion de la mudanza, el cual llevaba todos los instrumentos de mi estudio de música, decidí caminar y dejar que el viento se lleve mi dolor, pero la vida es injusta y cruel, mientras caminaba observe como llego a toda velocidad el auto de Leandro y salio corriendo del auto como si su vida dependiera de ello, creo que si lo hacía, su gran amor lo esperaba en casa, mi telefono sonó y me obligue a despegar mi mirada de su persona
—¡Hola!
—¿Es cierto lo que Leandro Nobis público?
—Señor Alcalá de la Alameda ¿A qué debo ese milagro de su llamada?
—Te preguntare de nuevo Dulce ¿Es verdad lo que publico Leandro Nobis? No juegues con mi paciencia, sabes que no tengo de sobra
—Señor Caleb, si me dice que publico el señor Nobis, le podria responder su pregunta
—Eres realmente interesante Dulce, te daré la primicia, tu flamante esposo, perdon exesposo público que estan legalmente divorciados en todos los medios ¿Eres libre ahora?
—Su suposición es correcta, soy una mujer divorciada, soltera y libre tanto como yo quiera, y si me permite voy a celebrarlo con unos “cariñosos” mi nuevo comienzo
—No te lo permito, Dulce D`Maria de ahora en adelante, tienes prohibido esos lugares
—Lo siento señor Caleb creo que lo escuche mal, estoy algo ocupada hablemos otro día
—“¡Dulce!”
—No puedo creerlo, a estos hombres ricos se les ha hecho costumbre gritar mi nombre por los teléfonos, es mejor llamar a mi amante
—Mi amor prohibido, dueña de mi amor y corazon de otro ¿Cómo asi te acuerdas de esta pobre alma? ¿Tu esposo dejo que usaras el internet sin cobrártelo?
—Tan bella como siempre mi vida, veámonos en el bar estoy saliendo para allá
—¿Dulce D`Maria me estas cargando? Tu no sales de farra desde que te casaste con ese estúpido de Leandro Nobis y de eso hace una década
—Ya no me lo recuerdes ¿Vas a ir o no Marcela?
—Por supuesto este chisme no me lo pierdo, he tenido ganas de verte hace muchos años, al fin se me cumple el sueño
—Tu sueño está más que cumplido y el mío recien empieza Marcela, de ahora en adelante Dulce D`Maria regresa con más fuerza que antes, no dudes de eso mi hermosa musa
—¿No puedo creerlo? Quede estupefacto al verla Evangelina está de regreso, pasaron diez largos años para que pudiera volver a verla, todo gracias a esa maldita mujer llamada Dulce D`Maria, ella fue la causante de todo este lio, por su ambición de casarse conmigo a cualquier costa —Tampoco puedo creerlo, han pasado tantos años desde que te vi por última vez, Leandro no sabes cuánto te extrañéAbrace muy fuerte a Evangelina, me hizo tanta falta a lo largo de estos años, ella era la única luz en mi oscura vida— ¿Qué paso? ¿Por qué estas asi? ¿Dónde estuviste todos estos años?—El día que íbamos a encontrarnos, mi padre envio a sus enemigos hacia mí, para que yo sea su pago, mi padre debía mucho dinero, ellos me tenían cautiva todos estos años, una mujer quiso ayudarme, pero solo salio lastimada, nunca pude agradecerle por querer ayudarme, solo quiero encontrarla y asi poder hacerlo —¿Qué? ¿Eso no puede ser verdad? Tu padre vino a mí y me dijo que habías muerto, que la hija menor de
—¿Cómo que no sabes donde se encuentra mi esposa? ¿Para algo de pago? ¿Qué yo recuerde tus servicios no son gratis?—Deja de gritar Leandro, creo que no estamos sordos y menos el investigador, es tu culpa despues de todo, porque quieres desahogar tu frustración en los demás —¿Quién te invito a mi oficina Caleb?—Nadie, vine a averiguar sobre tu exesposa, tu post de ayer me dejo el camino abierto para perseguirla y no pienso desaprovechar esta oportunidad, sabes cuánto quiero a Dulce, si no fuera por ti ella sería mi esposa hace mucho— Puedes retirarte Simmons, tengo asuntos que arreglar con mi primo—Con permiso señor, antes de irme debo comunicarle que su esposa es la que no desea ser encontrada, ella cubrió cada uno de sus pasos, que tengan buen díaEscuchar al investigador decir esas palabras me oprimieron el pecho ¿Dulce no queria saber de mí? Estuvimos casados por diez años, es mucho tiempo como para que lo olvide de la noche a la mañana y se desaparezca de la faz de la tierra
—¿Disfrutando del paisaje mi Dulce?—Me está siguiendo señor Alcalá creo que deje todo claro con su primo, aun no me envía los papeles del divorcio—No esperes eso preciosa, anda buscándote por todos lados para que le aclares muchas cosas, yo solo estoy de paso, vine a cerrar un negocio y por casualidad te encontre—Permítame decirle que no le creo, Leandro ni se ha de acordar de mi existencia, por eso no agilita lo del divorcio, y usted si me anda siguiendo, no creo en las casualidades señor AlcaláTermine de hablar, cuando el secretario del señor Alcalá se acercó a él, le señalo una mesa, donde una pareja lo esperaba, queria que el suelo se me abriera y me tragara vomitándome en mi casa—Me disculpo Dulce, tengo negocios que atender, espero volver a verla antes de regresar, o si me tocara ponerle GPS para no perderla de vista —Yo espero que no, usted mejor que nadie sabe que no quiero a ningun Nobis cerca, no tengo buenas experiencias con esa familia—Bien dijo “ningun Nobis” yo s
Los dias pasaron, me cambie de departamento a Leandro se le habia hecho costumbre, visitarme cuando no estaba, tratando de arreglar algo que ya no tenía arreglo, lo unico bueno de todo esto es que aun éramos jóvenes y por más dolor que el divorcio cause es lo mejor para los dos—Me encanta tu nuevo departamento nena, es más grande y acogedor, aquí si podemos hacer fiestas monumentales—Ni lo sueñes Marcela, si quieres hacer fiesta hazlas en tu casa, mi departamento es mi lugar de paz ¿entendido “cariño”? —¿Que? Me resultaste una aguafiestas, pero bueno nena respeto tu opinión—Mejor dime como marcha todo con las ultimas contrataciones, el nuevo pianista no me parece haberlo escuchado antes, no se ¿Qué tal lo escuchaste tú?—Aparte de ser un mangazo, interpreto muy bien las partituras y mira que tus canciones no son nada facil, menos esa que se llama “Tu amor es mi cárcel”—¿Pudo tocarla? Imposible Marcela, sabes que nadie ha podido hacerlo—El nuevo lo hizo, me quede con la boca abie
—La inauguración está saliendo mejor de lo que pensaba, la confirmación de los invitados ha ido ascendiendo día a día, confirmados ya tenemos más de 200 personas y el telonero confirmo su asistencia, está todo listo solo debemos esperar el gran día—Es lo que esperábamos ¿no? Marcela aún tengo este documento en la mano y no se de quien se trata ¿Quién lo entrevisto?—Fue el profesor de piano, en si fue una prueba muy fuerte que le tomo, quede impresionada cuando escuche la grabación, está a tu nivel por eso lo escogimos de telonero—Deben llamarlo para poder practicar, él debe estar en linea conmigo para la inauguración y mi concierto, debe estar a mi altura—Lo estará cariño, ese hombre es una joya que debe lucir a tu lado, lo vi de espalda y esta como quiere—Quiero su talento, Marcela no su cuerpo, eso puedo conseguirlo donde sea, ahora vamos a la reunión se nos está haciendo tarde y por desgracia tenemos que toparnos con Leandro Nobis y sus socios—La reunión pinta interesante, por
Caleb nos siguió al restaurant sin ninguna vergüenza, no sé hasta dónde va a llegar con su jueguito, siempre tuvo una rivalidad sin medida con Leandro y esta vez quiere el trofeo que Leandro jamás lucio, imagino ponerme en un pedestal y lucirme como trofeo, que no sueñe estoy fuera de su alcance —¿Quiero hacerle una pregunta señor Alcalá?—Si es de tu parte Dulce, puedes hacer las preguntas que desees, estoy a tus pies—¿De qué se trata todo lo que hace? Solo trata de presumir frente a Leandro, sus riñas me tienen sin cuidado, sin embargo, no dejare que usted me involucre en sus discusiones ¡no pueden tratarme como un trofeo!—¿Crees que estoy jugando contigo para enfrentar a Leandro?—No encuentro otra razon para estar pendiente de mí, prácticamente me está acosando, no voy a ayudarlo en su juego de presumirme como un trofeo a la sociedad, uno que presumirá que le quito a Leandro—Creo que debo irme, antes de eso, le dire una cosa Dulce, yo nunca la he visto como un trofeo, en ningu
—Detente Caleb, no, no podemos—Prácticamente eres una mujer libre Dulce ¿porque debería detenerme?—Yo……. Yo….—Tu que Dulce, habla de una vez o me volveré locoCon la mayor vergüenza del mundo, tuve que decírselo, no queria que mi primera vez fuera de esta manera —Soy virgen Caleb, por favor déjame irLa sorpresa en sus ojos me dio espacio para poderme zafar de su agarre, corrí hasta mi auto con toda la vergüenza encima, queria morir, quien a sus veintiocho años sigue siendo virgen, menos despues de un divorcio, debió pensar que le estaba mintiendo—¡Mi Venus es virgen! que regalo acabas de darme Dulce, ahora más que nunca te perseguiré hasta hacerte mía, no descansare hasta tenerte a mi ladoLlame a mi asistente necesitaba irme urgente a casa, tal vez el agua fría ayude—Ya estoy aquí señor Alcalá, lo llevo al departamento—No, vamos a la oficina, necesito terminar de revisar unos asuntos pendientes, consígueme ropa cómoda y algo de comer, por cierto, ya debes intervenir con el
Convencerlo no fue dificil, Leandro entiende que yo no voy a seguir su juego, los tramites no demoraron la agilidad me sorprendió, en tres dias el divorcio estuvo listo, Leandro no abrió la boca para nada, me recogió y despues me dejo en mi casa—Que tenga una feliz vida señor Nobis, no nos volvamos a ver, por favor—Te deseo lo mismo Dulce, que Caleb pueda brindarte el hogar que yo no pude darte, perdóname por todos estos años—Gracias, lo mismo espero que pueda darle de la señorita Evangelina Sate, ruego al cielo que su penuria se termine señor NobisCamine lentamente por el jardín, una taza de chocolate caliente en mi mano me acompañaba en esta fría noche, llovía, era hermoso me encantaban estos dias, al fin recobre mi libertad, al fin era libre de la enredadera que tenía mi corazon llamado Leandro Nobis—Mi amor estas radiante, te sienta el divorcio—No fue nada facil Marcela, al final entendió que lo nuestro no tiene ni pie, ni cabeza y acepto—Pense que no te ibas a librar de es