Capítulo 51
Justo después de que Cristina terminara de hablar con un tono muy suplicante, David y Miguel miraron a Juan con expresiones de burla y desprecio total mal disimulado, conteniendo a duras penas las risas burlonas.

Habían planeado esto de antemano con premeditación y alevosía para humillar en ese preciso momento a Juan públicamente y ante todos los invitados.

Daniel, viendo la situación tan tensa e incómoda que se estaba gestando, frunció el ceño visiblemente disgustado y dijo con voz muy firme: —Cristina, esta es una mesa para ocho personas solamente, no podemos agregar otra silla más. ¿Por qué no cuelgas tu bolso en el respaldo de la silla vacía y te sientas con nosotros?

—¿Cómo podría hacer eso? —protestó enfadada Cristina de inmediato, —Daniel, este bolso es de marca y me costó más de dos mil dólares. Dime ¿Y si se raya?

—Sí, Juan, no vas a discutir con Cristina por un asiento, ¿verdad? —añadió al instante David, tratando de contener la risa y fingiendo cierta simpatía. —Creo que po
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App