Capítulo 456
—¿Qué es lo que pasa? ¿Acaso piensas que soy Benigno?

Fabricio soltó una risa desdeñosa.

No había terminado de hablar cuando un tenedor voló y se le incrustó en el muslo. Fabricio soltó un alarido de dolor.

—¡Fabricio!

Los que estaban detrás de él cambiaron de color al ver la escena.

Juan, con una expresión indiferente, dijo: —Hablas demasiado, antes de que realmente logres arruinarme el día, ¡lárgate!

Fabricio, fuera de sí, gritó: —¡Idiotas! ¿Qué están esperando? ¡Atáquenlo! Si algo sale mal, yo me hago responsable.

En un instante, los ocho guardaespaldas que lo acompañaban se lanzaron hacia Juan.

La mirada de Juan se tornó fría; dio una leve palmada sobre la mesa frente a él.

De repente, todos los cubiertos de la mesa flotaron en el aire, y con un rápido movimiento de su mano derecha, Juan los lanzó.

Los cuchillos y tenedores volaron y se clavaron, uno tras otro, en los cuerpos de los hombres que avanzaban.

En cuestión de segundos, los guardaespaldas cayeron al suelo, gimiendo de dol
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo