Capítulo 354
Ahora que Juan había curado a Melchor, extendiendo aún más su vida por al menos veinte años, este no podía evitar sentirse profundamente emocionado.

—No es para tanto— respondió Juan, sacudiendo un poco la cabeza con tranquilidad. Luego, dirigió su mirada hacia Pelayo y añadió: —Pelayo, he venido a Ciudad del Alba y sé que te has esforzado por ayudarme. ¿Tienes algún favor que quieras pedirme?

Juan siempre había sido una persona justa: quien le hacía un favor, se lo pagaba de inmediato; y quien le causaba una ofensa, lo enfrentaba sin miramiento alguno.

—Señor González, es usted demasiado amable. En realidad, no he hecho mucho, además, ya me ha devuelto el favor al curar a Melchor. Eso es más de lo que podría pedir— respondió con humildad Pelayo, sacudiendo la cabeza.

—Bien, entonces me marcho— dijo Juan despidiéndose.

—Ah, señor González, un momento— lo interrumpió Pelayo de repente. —Debe tener cuidado con la familia Alarcón. Usted mató a Tobías, y la familia Alarcón no se quedará t
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo