—¿Quién es ese hermano del que hablas? —Alodia, sorprendida, preguntó algo inquieta.

—Se llama Juan…—

Amapola no ocultó nada al respecto y le explicó a Alodia la situación general de Juan.

—Él es mi novio, ¿también lo conoces, maestra? —Amapola, al principio, pensó en decir que era su hermano, pero al recordar la reciente relación entre ella y Juan, algo la hizo decir, casi sin pensarlo dos veces, que era su novio.

—¿Qué? ¿El señor González es tu novio? —Alodia, al escuchar esto, cambió su expresión drásticamente.

En el mundo de la cultivación, ¿quién no conoce a Juan? La noticia de su batalla contra el líder de Comunidad de los Almas Ligadas ya se había esparcido por todo el mundo de la cultivación. Alodia no era optimista sobre Juan; Comunidad de los Almas Ligadas era una secta muy poderosa y silenciosa, mientras que Juan, un joven que apenas había comenzado a destacarse, ¿cómo podría enfrentarse a un poder tan grande como ese?

—No hace falta que lo busques, después de mañana, ya no