El primero en sucumbir ante la abrumadora presión fue Orlando. Apenas podía mantenerse de pie a medida que Juan se acercaba cauteloso, cada paso suyo aumentando el peso invisible que lo aplastaba.Con cada paso de Juan, la sangre comenzaba a brotar poco a poco de los ojos y la boca de Orlando. A este ritmo, seguir resistiéndose no le ofrecía otra alternativa que la muerte. La única opción para sobrevivir era definitivamente arrodillarse.Sin embargo, incluso en ese estado, ni Juan ni Silvestre le prestaban atención. Su propio hermano mayor parecía haberlo descartado.—¡Juan! Aunque no pueda vencerte, aunque destruyas a mi familia Delgado y hayas alcanzado un poder inimaginable, sigues siendo un miserable insecto frente a aquellos que mueven los hilos detrás de todo. ¡Ja, ja, ja! —exclamó Silvestre, dejando escapar una risa amarga y desesperada.La risa resonó en el aire, y Juan no pudo evitar preguntarse si Silvestre había perdido por completo la razón.Pero mientras Silvestre reía des
—Amapola, te lo prometo. Incluso después de casarnos, si decides seguir en el mundo del espectáculo, tendrás todo mi apoyo —dijo Kevin mientras se arrodillaba tembloroso sobre una rodilla, sacando de su bolsillo un elegante estuche que contenía un anillo de compromiso.—Kevin, no hagas esto. ¿Por favor? Para mí siempre has sido como un hermano, solo un hermano —respondió Amapola mientras retrocedía cautelosa varios pasos, alarmada por la situación.—Es por ese imbécil de Juan, ¿verdad? Amapola, deja de pensar en él. Ese tipo ya no volverá, está muerto —Kevin se puso de pie y avanzó hacia ella, acortando la distancia.—¿Qué le pasó a Juan? ¡Dime ya qué le pasó! —preguntó Amapola con desesperación, al escuchar el nombre de Juan.—Sabía que era por él. ¿Qué tiene de especial ese idiota? Es solo un necio. Te lo diré claramente: ese tipo ofendió a personas muy poderosas en Puerto Lúmina. Está muerto, Amapola. No hay forma alguna de que haya sobrevivido.Kevin la miró fijamente antes de cont
—Juan, aunque no sé cómo lograste salir con vida de la mansión de la familia Delgado, esto es un asunto de nuestra familia. Por lo tanto, te recomiendo no entrometerte. Si fuera tú, me iría de Puerto Lúmina lo antes posible y lo más lejos que pudiera. Debes saber que, aunque la familia Delgado no te busque directamente, habrá otros que lo hagan para ganar su favor —dijo Kevin mientras se levantaba tembloroso del rincón donde había sido arrojado, su rostro aún lleno de ira.Juan escuchó con claridad esas palabras y respondió con una sonrisa tranquila.Parecía que las Familias Guerreras Ancestrales habían logrado mantener la información de aquel día en secreto, evitando que los detalles se filtraran. Aunque la verdad se hubiera difundido, Kevin claramente no tenía la influencia suficiente para acceder a ese tipo de información.Al notar que Juan no respondía, Kevin pensó que había tocado un punto sensible.—Juan, si tienes algo de sentido común, desaparece ahora mismo. No me obligues a r
Los fans más fervientes, al ver que Juan caminaba orgulloso junto a Amapola por la alfombra roja con evidente cercanía, no pudieron evitar sentirse molestos. En pequeños grupos, comenzaron a murmurar y quejarse, cuestionando quién era ese hombre que se atrevía a estar tan cerca de su ídolo.Una vez que terminaron de recorrer la alfombra roja y firmar varios autógrafos, Amapola y Juan ingresaron al salón principal del evento.En ese momento, Gregorio estaba ocupado recibiendo a los invitados. El salón estaba repleto de personalidades del medio, entre ellos críticos de cine reconocidos y varias estrellas del entretenimiento.Gregorio sabía bien que el éxito de una película dependía, en gran medida, de estos críticos. Si ellos le daban altas calificaciones, automáticamente atraerían a una gran cantidad de espectadores. En la era de las redes sociales y las plataformas digitales, la opinión de cada individuo podía volverse viral, por lo que Gregorio no escatimaba esfuerzos en asegurarse de
Una vez finalizado el estreno, el auditorio quedó en absoluto silencio durante unos instantes, pero pronto alguien comenzó a aplaudir, seguido por el resto del público. El lugar se llenó con un estruendo de aplausos que resonaban como truenos.Muchos asistentes se emocionaron hasta las lágrimas, incapaces de salir del estado emocional al que los había llevado la película. Era evidente que esta obra había tocado fibras muy sensibles.—¡Gregorio, unas palabras! —Dinos algo, por favor —coreaban algunos, animándolo desde las butacas.Gregorio, al ver la reacción de los asistentes, no podía ocultar su entusiasmo. Sabía que lograr conmover a la mayoría del público significaba que la película estaba encaminada definitivamente hacia un gran éxito.Con pasos firmes, se dirigió al escenario, tomó el micrófono, respiró hondo para calmarse un poco y comenzó a hablar:—Esta película, sin duda alguna, representa mi obra más ambiciosa hasta el momento. Por supuesto, nada de esto habría sido posible
—¿Qué haces ahí parado? ¡Acéptalo ya!Amapola parecía más ansiosa que Juan mismo, empujándolo casi literalmente a dar una positiva respuesta.—No tengo interés.La respuesta de Juan dejó al auditorio completamente atónito.¿Qué dices?¿Rechazar una invitación personal de Wenceslao? Era algo inconcebible.¡Dios mío!¿Qué estaba pasando? Nadie podía entender cómo alguien podía rechazar de esta forma tan descarada una oportunidad tan valiosa.Todos sabían que participar en una película de Wenceslao aseguraba fama y prestigio.—¿Puedo saber por qué? —preguntó Wenceslao, visiblemente sorprendido.Él conocía muy bien su calibre como director y el peso de sus palabras. No esperaba que un joven frente a él lo rechazara sin pensarlo dos veces.—Porque no quiero verlos, ni a él ni a ella —respondió Juan, señalando con calma a Kevin y a Wilma.Wilma, que había estado disfrutando de la situación como espectadora, quedó al instante desconcertada.¿Qué demonios?Pensó que era una broma absurda.¿Jua
—¿Puedes contarme qué te motiva a insistir tanto? —preguntó Juan sin dar una respuesta directa, devolviendo la interrogante con una mirada algo curiosa.El director de mayor renombre en el círculo cinematográfico no solo había mostrado interés en su impecable actuación, sino que incluso había renunciado a una inversión significativa y ofrecido concesiones extraordinarias solo por retenerlo. Juan no podía creer que no hubiese algo más detrás de todo esto.—¿Podemos hablar en privado? —propuso Wenceslao tras echar un vistazo alrededor, llevándose a Juan a un rincón apartado del fuerte bullicio.—Juan, la película que voy a dirigir se llama Guerreros del Viento.—¿Y eso qué tiene que ver conmigo? —replicó Juan con un tono tranquilo, aunque curioso.—Sé, Juan que no eres una persona común y corriente —respondió Wenceslao con seguridad.Esta afirmación tomó a Juan completamente por sorpresa.—¿Mi habilidad fue detectada con facilidad?—Entonces, ¿este es el verdadero motivo por el que me bu
El anciano, con una expresión inmutable, cambió de repente el tono de su voz.—Qué lástima, chico. Tu destino te ha jugado una mala pasada. ¡Has tenido la mala suerte de encontrarte conmigo!Apenas terminó de hablar, el hombre extendió de inmediato la mano en un movimiento aparentemente simple, sin mostrar ninguna perturbación en el aire ni manifestación alguna de energía. Parecía el gesto casual de cualquier mortal. Sin embargo, para Juan, esa acción insignificante creció de forma vertiginosa hasta convertirse en una presión abrumadora que llenaba todo el espacio a su alrededor.—¡Romperé tu ataque!Con un rugido que resonó en su interior, Juan canalizó toda su energía vital y desató el intenso poder de un Gran Maestro en el noveno nivel. Su cuerpo temblaba bajo la presión invisible que lo aprisionaba, pero finalmente logró liberarse, aunque empapado en sudor.—¿Quién es este anciano? ¿Cómo puede ser tan aterrador?Juan apenas tuvo tiempo para reflexionar antes de lanzar su propio ata