Vladlem

Ver el auto donde va Minela voltearse hizo que mi mundo dejara de existir. Hago que detengan la camioneta donde viajo y me bajo para ver que ella esté bien. Llego hasta ella confirmando que tiene puso, pero este está muy débil. Comienzo a llamar al 9—1—1, no quiero perderla, no lo resistiría. Si la llevo a la mansión y llamo a un médico. Por favor, Dios, ¡no me la quites! Imploro a ese ser que dicen que no puedo ver, pero que mi madre decía que existe. Escucho la ambulancia y me toca contarle un cuento chino de una supuesta discusión y que ella salió corriendo. Mostré sus cedula y pasaporte, estos siempre los llevo conmigo, en cada uno aparece como mi esposa la señora Kersakov. No hicieron más preguntas, ella debía despertar para que diera su propia versión.

Entro al hospital que está cerca de la casa. El médico que me dice que espere en la sala de espera y allí comienzo a maldecir, ¿Cómo es que esta se iba a escapar? Me las va a pagar, Minela. Ella conocerá mi peor lado. Est