La movilización de las fuerzas solicitadas por Mauro se dieron lugar en la ciudad, ya estaban rodeando el edificio, pero tal fue el descontrol que este tuvo que decidirse a entrar nuevamente.

Ahora se reprochó el haber ido a ese sitio, pero nunca creyó que se los encontraría en ese lugar. Se suponía que no estarían y menos pensó en que tumbarían su plan inicial de escape.

Su gente lo encontró en el camino, este sintió un poco más de confianza en que podría salir, creando incluso un tercer y cuarto plan de contingencia para él. Salidas era todo lo que necesitaba.

__ ¡Un arma! - pidió Mauro a su gente, Mila no tardó en entregarla, en tanto los balazos se oyeron cada vez más fuertes, lo que significaba que restaban subiendo aún más rápido de lo que creyó.

Le revisó el cargador y la mantuvo en su mano mientras trataron de bajar evadiendo a quien o quienes iban subiendo.

__ Me importa un carajo como, pero me sacan de aquí. - sentenció Mauro al verse acorralado. - De mi dependen sus vid