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LexSe viene la gran guerra... ufff, el mundo va a arder.
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Narra EdwardSoy el primero en la línea, hacemos tráfico en la ciudad, demasiados autos recorriendo las nubladas calles de Chicago.Las calles parecen vacias desde que salimos de la mansión, tenemos radios comunicadores en los autos para comunicarnos su hay problemas.La ciudad parece más iluminada ahora, de niño solía darme miedo caminar por estas calles, encontrar un lugar seguro en un callejón solía ser difícil cuando los más grandes se apropiaban de ellos, básicamente tenías que pelear por no dormir con ratas o mojarte el trasero en las noches lluviosas, ni siquiera dormíamos, solo descansaremos la vista, porque debíamos estar alerta, siempre.-¿Qué m****a?- veo la calle principal a lo lejos, parece haber algúna clase de operativo, frunzo el celo y reduzco la velocidad, autos atrás parecen aprovechar la oportunidad y aceleran, no hay jodidos operativos policiales durante la noche, ¿Qué es esto?-Señor- la voz de Robert suena por el radio y lo tomo.-¿Tenemos información de lo que s
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La Rosa de los vientos.La unión más poderosa de la mafia en América, lideramos principalmente en EU pero tiene tenemos en nuestro poder países europeos y asiático, la asociación se hizo desde años atrás, décadas en el pasado, cuando los padres de los padres de los padres se unieron y decidieron que la guerra los dividía, que dejaba más perdidas que ganancias y que la sangre derramada era demasiada.Había algunas reuniones cada ciertos años, siempre se hacía así, un sistema funcional durante años, la quinta generación llegó con nosotros, cuatro éramos jóvenes, nuestros antecesores habían tomado el poder después de los 40 o 50 años, así que éramos jóvenes para tanto poder, fuera de las juntas no sabía de su vida, ni me importaba, solo sabía lo más notorio porque llegamos a tener acuerdos y uniones de empresas.Máximo era el líder del Sur, manejaba diamantes, de ahí su fortuna familiar, todas las minas en Europa le pertenecían, es callado, su semblante casi parece tormentoso, apenas cr
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Narra Katherine.La flacidez de mi cuerpo pasa a ser pesada en algún punto entre la realidad y el sueño, lo último que sé de mi misma es que estoy siendo cargada por alguien y después todo se vuelve negro, para cuándo mi cerebro vuelve a funcionar mi cuerpo grita en dolor, no abro los ojos, estoy tratando de evadir una realidad en la que no me quiero adentrar, cómo si pudiera detener el tiempo con solo permanecer aquí, el aroma que entra por mi nariz es putrefacto, sobre lo que quiera que estoy se siento húmedo, no es un buen lugar.Cuando por fin tomo el valor necesario para abrir los ojos apenas y veo algo, todo está en oscuridad, parece una habitación sin terminar de construir, estoy sobre el suelo, suelo húmedo, también hay una pequeña rendija por la que puedo ver algo de luz entrar, apenas, ni siquiera alcanza a iluminar más allá de mis pies.Con el dolor palpitante en mi cuerpo batallo para sentarme y ver mi alrededor, incluso tragar saliva me cuesta trabajo, mi garganta está se
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Narra KatherineMe levanto aún cuando mi cuerpo grita del dolor, me niego a estar en el suelo mientras este hombre entra y me mira con superioridad.Mis piernas débiles parecen querer doblarse en el instante que ajusto mi peso hacia ellas pero resisten.Veo la cara de Daniell de nuevo, trago saliva y me mantengo justo frente de él, tiene una playera blanca con unos pantalones elegantes azules.-Pareces demasiado pálida - toma mis mejillas entre sus manos, demasiado rápido para evadir su gesto, me mira fijamente, su toque es demasiado brusco, no bajo la mirada, lo miro con odio, parece analizar mi rostro y su toque me da tanto desprecio aprovecho nuestra cercanía para escupir en su rostro con rebeldía, una sonrisa de odio aparece en él, y me suelta para limpiarse mi saliva de su piel pero antes de que pueda detectar su próximo movimiento su mano viaja a mi mejilla para plantar una cachetada, mi cuerpo resiste el impulso de caer por completo pero siento como de mi labio sale la sangre,
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Narra KatherineNo sé cuánto tiempo paso en este lugar pero mis lágrimas se han secado en mi rostro y me he cansado de sollozar, solo me mantengo recargada en la esquina del lugar recargando mi cabeza en la húmeda pared.En alguna ocasión he cerrado mis ojos imaginando que estaba en otro lugar, específicamente en la sala de la mansión con Edward, casi he podido sentir el calor de su cuerpo sobre el mío pero entonces la realidad me golpeó una vez más cuando los sonidos empezaron a ser más fuertes desde afuera y mi ilusión se borró, las paredes no parecen ser resistentes, ni siquiera guardan bien el sonido de las voces afuera y solo me basta con pegar mi oído algo más para poder escuchar las palabras de afuera.-Los movimientos han empezado por toda la ciudad, ha conseguido un maldito ejercicio- no reconozco la voz.-No es posible, de dónde lo ha sacado, tengo a más de la mitad de su gente conmigo, entonces ¿Quién ha venido a dar la cara por él?- La histeria se filtra por Daniells y alg
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Narra Katherine-Parece que el hombre vino, solo, vamos- Daniell desata el nudo de mis pies con una navaja de un solo tajo y ordena a uno de sus hombres con la mirada para que me sostenga detrás, lo hace y no pongo objeción, Daniell va enfrente y todos se mantienen detrás junto conmigo, Zac toma una de las esquinas cubierto por algunos hombres más adelante para no mostrarse y lo miro pero él solo está concentrado en la silueta que se acerca, la brisa de la noche empieza a enfurecer y a hacerse más fuerte, trae consigo las primeras gotas de lluvia, dentro de esta bodega solo se escuchan la caída de gotas estrellarse, los pasos de la silueta caminan y solo es iluminado por la luna en su máximo esplendor.Cuando el cuerpo se para pasos en la entrada alza su rostro y junta sus manos en medio de su cuerpo, el aire sale de mis pulmones, él está aquí, llegó.Solo un hombre cómo el logra que todos alrededor se tenzen cómo ahora, siento su incomodidad y como algunos tragan el nudo en sus garg
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Narra KatherineSus brazos no me sueltan, siento que tiene mi peso, porque yo no tengo la fuerza para hacerlo.-Edward- las lágrimas brotan de mis ojos, sostiene mi mano con fuerza mientras entra a la camioneta que derrapa para detenerse a nuestro lado, mi madre mira a Edward para abrir la puerta-Entren- ella nos mira desde el asiento de adelante y su acompañante toma el volante.Ambos estamos mirandonos a los ojos, besa mi frente con amor y paso mis manos por su rostro porque todo esto me parece una ilusión más dentro de aquella húmeda habitación.-Estan aquí, estás aquí- logro decir sin aliento sintiendo los mechones de su cabello entre mis manos, mi respiración es agitada pero nada de esto importa.-Katherine- mi nombre lastimero en su voz me hace mirarlo, las ideas perturbadas de su mente están jugando con él de nuevo, lo sé, lo veo.-Yo luché, luché para verte Edward, no me importa lo que digas, malditamente me voy a quedar contigo pero justo ahora, necesito que le digas eso...
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Narra KatherineCuando vuelvo a saber de mí, el constante pitidos proveniente de algún lado hace estallar mi cabeza, abro los ojos solo para mirar el techo blanco y los vuelvo a cerrar rogando porque mi cerebro vuelva a desconectarse pero no lo logro.Sobre abro mis ojos cuando recuerdo donde estoy, en un hospital, quiero levantarme de la cama pero no puedo.-Katherina- la voz de mi madre se filtra por mis oídos y la miro a lado de mí, me recuesta suavemente sobre la cama de nuevo.-Todo está bien, debes respirar cariño - no sé a lo que se refiere hasta que el sigo sus movimientos, estoy tan acelerada que la máquina de pitidos lo señala, repito sus acciones para respirar más profundo y se calma.-Mi bebé- es lo único que logro decir con la garganta seca.-Shhh, están tomando análisis, estuviste sedada por un tiempo, pero debes estar, tranquila - paso mis manos por mi estómago y miro la ventana, aún es de noche pero ha dejado de llover.-Y Edward- mis ojos vuelven a ella y suelta una l