Capítulo 35

Cada noche que vuelvo a mi casa, es tan tarde que en su balcón las luces están apagadas y no se observa ningún movimiento. 

Sé que debería dejar de observarlo a escondidas y decírselo, pero, no sé mucho de él y poder tener acceso a lo que hace, aunque sea por unos minutos, me permite sentirme más segura y confiada. 

— Hola, guapo — Lo llamo porque me encanta escuchar su voz ronca, cuando baja algunos decibeles y me susurra al oído. — También te extraño — Cierro los ojos y lo recuerdo aquí, en mi oficina, mientras me hacía gritar de placer sobre este escritorio. Siento las mejillas completamente rojas. 

"Ven cuando termines y quédate a desayunar" — Me dice y yo sonrío, por su invitación. 

Hasta el momento no hemos logrado tomar el tan anhelado desayuno juntos.

Lila hace un ruido extraño y la miro, ha escrito algo sobre una hoja que puso sobre su pecho. 

<Invitalo a la fiesta> 

Suspiro

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo