Narra Isabella:
Al llegar a casa ninguno dijo una palabra, los nervios me tenían callada y sin siquiera escuchar música. Cuando escuché la llamada me sentí culpable por hacerlo desviarse de su trabajo, aunque… no tenía por qué venir él personalmente a buscarme, he estado todos estos días a cargo de sus empleados o como los llame.
Este hecho me ha tenido pensando todo el silencioso camino a mi casa, que motivo tuvo para venir él a buscarme, si en todos estos días no he sabido de su existencia y creí que el agradecimiento que tiene o tenía conmigo pasaría unos días después.
Cuento los días para que se alejen de mi vida, no estará por siempre cuidándome solo por ayudarlo cuando estaba siendo golpeado, ¿Cierto?
Un sonido me saca de mis pensamientos y al girar mi cabeza me doy cuenta que fue Alexander quien lo hizo. Se aclaró la garganta y me observa esperando una respuesta a no se que pregunta. Me sonrojo en extremo por la vergüenza de no saber que decir.
Lo veo sonreír y negar un poco de forma suave con la cabeza.
— Te decía que llegamos a tu casa — me dice con una voz seductora que me deja con mucho calor
— Gracias, no tenía que venir a traerme a casa. Puedo cuidarme sola —digo con vergüenza
Me bajo de su auto antes de que responda y entro de forma rápida a casa.
Mi corazón continúa acelerado y mi abuela me espera en el comedor, estoy segura que me esperan muchas preguntas.
Me acomodo frente a ella en la mesa y espero de forma calmada, solo por fuera, sus preguntas.
— Cariño, creo que sabes el motivo por el cual espere por ti. No quiero detalles, sabes que respeto tu vida privada y no me gusta involucrarme. Te he criado bien y eres responsable de tus actos, solo necesito saber si estás bien, en el caso contrario puedes contar conmigo y te apoyo en cualquier decisión que tomes —me dice tomando mi mano
Mis ojos se humedecen por el amor que veo en mi abuela al mirarme. Siempre hemos sido solo las dos desde que mis padres dejaron este mundo.
— No sé qué estás imaginando, pero lo único que puedo decirte es que por ayudar a un hombre herido me están agradeciendo cuidándome. No debería ser por muchos días más, seguro que está semana ya se van de nuestra vida —le contesto nerviosa
Su mirada me dice una cosa, mejor dicho, me cuestiona sobre lo que ella cree que sucede con Alexander, cosa que no es correcta.
No tocamos mas el tema, ella sabe que soy muy responsable con mis actos y ella es al primera en enterarse de cualquier cosa que haga.
Desde ese día no volvió a tocarse el tema sobre los guardias que tiene Isabella.
Varios días después…
Volviendo a casa después de clases me encuentro en un callejón lleno de mafiosos que no son comunes por aquí. No pensé que me dijeran algo, ya que no soy de las que llaman la atención de esos chicos.
Avanzo un poco para continuar mi camino, al menos esa es mi intención, hasta que escucho que uno de esos hombres me llama con un apodo que no tiene nada de bonito. No volteo y finjo que no escuché nada, pero creo que fue para peor hacer eso, porque otro me toma del brazo y me lleva donde esta el que me insultó, ya que no tiene otro nombre lo que me dijo mas que insulto.
Mentalmente me preparo para lo que puedan hacerme, ya que se nota que son de otra ciudad y son mafiosos. Temo por mi vida, sin embargo, no soy de pelear o algo así.
Me encuentro frente al hombre que me llamo primero, me observa con mirada lujuriosa y creo que ya sé lo que me va a pasar. Nunca he tenido novio y soy totalmente nueva en el tema del amor, por lo que creo que hoy conoceré lo que es estar con un hombre.
Cierro los ojos y escucho que dice
— Busquen un lugar cerca de aquí para enseñarle a esta put@ como debe respetarme —le ordena a sus hombres que lo acompañan
Por dentro estoy temblando, de verdad que no quiero ni siquiera abrir mis ojos por el miedo a lo que me iba a pasar.
Escucho voces y en mi mente no reconozco ninguno, me niego a abrir mis ojos.
— Isabella, mírame —me dice una voz que creo reconocer, pero no es posible que sea quien yo creo que es —abre los ojos, estoy aquí —me dice como si leyera mi mente
Abro mis ojos y no puedo creer lo que veo, es Alexander, esta aquí
— Ya estoy aquí —vuelve a decir y me sonríe
Veo detrás de él que el hombre que me insultó primero se levanta molesto por la intromisión, se acerca a Alex y esté me guiña un ojo. Voltea y veo como comienza a golpearlo sin parar, abro mis ojos al máximo por la sorpresa.
¡Puede matarlo si sigue golpeándolo así! Miro alrededor buscando a los que estaban con el hombre y no hay ninguno todos se fueron y lo dejaron aquí.
No puedo evitar asustarme por la versión violenta de Alexander que yo no conocía ni imaginaba. Me estoy dando cuenta de que no conozco al verdadero Alexander Cross.
Al terminar de golpearlo se acerca a mí y yo retrocedo por el miedo, eso lo sorprende y deja de avanzar hacia mi. Lo miro con confusión y duda sobre si me lastimará, eso le duele puedo verlo en su mirada.
— No quiero que me temas, nunca te haría daño —me dice con voz baja y dolida
— Lo siento, no conozco esta versión tuya y me asusta, no se que otras facetas no conozco y quisiera conocerte bien en todos tus aspectos, todas tus versiones —le digo con suplica en mi mirada, porque a pesar de conocerlo y de que me había ayudado lo veía como un extraño
— Estas a salvo ahora, no dejaré que nadie siquiera llegue a pensar en hacerte daño —me responde, cuando no es la respuesta que yo quiero escuchar
— No em preocupa eso, quiero conocerte y no tener que sorprenderme con otra versión de ti —le insisto
Lo veo pensar en silencio, buscando la forma de complacerme en mi petición. Estas semanas en las que he continuado con los cuidados de sus subordinados he estado dando vueltas a su preocupación por m, no quiero soñar que siente algo por mí, ya que soy de las chicas comunes sin ningún encanto que pueda enamorarlo. Mi corazón cada vez que pienso en él late como un loco, creo que me estoy enamorando si es que ya no lo estoy.
— ¿Estas segura de que quieres conocerme en todas mis versiones? —me pregunta con seriedad
— Totalmente segura —contesto sin una pizca de duda en mi voz
— Bien, si eso deseas lo tendrás. Pasaré por ti a tu casa en dos horas, conocerás cada versión de mí —me dice poniendo su mano en mi cintura por la espalda guiándome a un auto
Al subir me doy cuenta que no es el suyo y que tengo un chofer, me saluda de forma cordial y creo que es el que siempre me ha estado cuidando en la universidad.
Hacemos el camino en silencio y cuando me deja en mi casa solo me despido con cordialidad y bajo para ver a mi abuela y prepararme para estar lista cuando me venga a buscar Alex.
Me doy un baño y cambio mi ropa, no sé donde me llevará Alex, pero seguramente debe ser un lugar donde trabaja porque me quiere mostrar como es en todas sus facetas. Me siento nerviosa por esto, ansiosa y preocupada. ¿Será buena idea entrar en el mundo laboral de Alex? Es una pregunta que por el momento no tiene respuesta.
Lo veo llegar por mí, al verlo bajar de su automóvil me quedo sin hablar. Estaba acostumbrada a verlo con ropa informal, sin embargo, esta vez viene con un traje formal y se ve muy guapo y sexy.
— ¿Nos vamos? —me pregunta y asiento sin poder decir una sola palabra
Montamos su auto y nos dirigimos donde él le pide al chofer que vayamos, no entendí bien el nombre que dijo, pero me siento a salvo cuando estoy con él.
Al llegar veo que hay mucha gente y lo que mas me sorprende es que varios son los que estaban hace unas horas cuando Alex me salvó.
Al bajarnos del automóvil me doy cuenta que es un enfrentamiento entre pandillas, eso em pone nerviosa y Alex lo nota, me sonríe y se ve calmado, cuando por dentro soy un manojo de nervios. Lo veo sacar un celular, que creo que es el suyo y conectar unos audífonos para entregármelos, los acepto y al tener puestos los audífonos Alex enciende música y me sorprende ver que son piezas de Beethoven, ¿Cómo supo que son mis favoritas?
Puedo darme cuenta de que es una pelea seria, Alex se ve tranquilo y yo observo como comienza el enfrentamiento entre las pandillas mientras n mi mente esta la música de Beethoven.
No pierdo de vista a Alex, me sorprende que el también esta pendiente de mí, eso me hace sentir especial. Esta tan tranquilo que hasta tiene la oportunidad de sonreírme en medio del enfrentamiento.
Para mí ver esta pelea es como una gran película que tiene a Beethoven como música de fondo.
Hola! las invito a leer esta historia que subiré semanalmente lo maximo en capítulos que pueda.
Capítulo 3:Narra Isabella:Desde ese día en que conocí la única faceta de Alex que no conocía hemos estado conociéndonos más, ya es una costumbre que viene por mi a la escuela a diario para llevarme a casa. Hay días en los que vamos a comer o pasear en la ciudad, donde nos preguntamos cosas el uno del otro y hasta me ha dicho que soy la única mujer que quiere en su vida.Debo reconocer que me siento en las nubes y eso a veces me asusta, siento que todo se ha dado tan bien que estoy segura que algo malo pasará y nos impedirá estar juntos, es como un presentimiento, un sexto sentido de mujer que me dice eso.No somos novios o algo mas que amigos, aunque ambos sabemos lo que uno siente por el otro y esta consciente de que nos estamos enamorando cada día más.En estos momentos voy saliendo de clases, camino hacia la salida porque estoy segura que Alex esta por llegar en cualquier momento. Lo que no me esperaba es que al tocar el pavimento de la calle un grupo de mujeres me rodearan para
Capítulo 4:Narra Isabella:Al entrar en casa mi abuela como siempre es la única que esta en casa. Mis padres pasan mas tiempo fuera que conmigo, puedo decir que siento que ya no están conmigo.Me preparo y pienso donde me llevará Alex, me siento ansiosa y desesperada por saberlo. Miro el reloj esperando que las horas avancen rápidamente.Cuando estoy por bajar mi abuela me grita desde el primer piso que debo irme a una de mis clases de piano, a mi mente viene el hecho que por Alex he olvidado todo, hasta mis lecciones de piano.Debo aclarar que, desde pequeña, podría decir que desde que tengo uso de razón que mis padres me han estado inscribiendo en clases de piano por mi “don” como le llaman ellos a mi talento por este instrumento musical.— Si abue, voy saliendo para allá —le digo y sé que estoy mintiendoNo pueden culparme, por primera vez en mi vida estoy viviendo la vida y no cumpliendo lo que mis padres me han ordenado desde siempre. Me siento viva al estar con Alex y no puedo
Capítulo 5:Narra Isabella:Cada día que pasa me siento mas feliz y entusiasmada con pasar tiempo con Alex.He cambiado y creo que mucho, por pasar tiempo con Alex he dejado de ir a clases, por suerte soy una de las mas inteligentes y avanzadas de la clase, por lo que no se me será difícil ponerme al corriente por atrasarme un poco.También he comenzado a mentir, a mi abue le digo que tengo clases de piano, ensayos o hasta reuniones con amigos de clases, cuando no tengo ninguno. En la escuela igual miento, invento cualquier excusa para poder irme antes o faltar todo el día para compartir tiempo con Alex.Con respecto al recién nombrado, me hace sentir muchas cosas, es todo un galán conmigo y me prepara sorpresas cada vez que nos vemos.Hace algunos días reservo un local de helado solo para nosotros dos, probé todo tipo de sabores, preparamos nosotros mismos los helados que queríamos. Teníamos la heladería para hacer lo que queríamos.En otra ocasión organizó un picnic, sabiendo que am
Capítulo 6:Narra Alexander:Isabella me tiene cada día mas confundido, si confundido es la palabra que describe lo que siento por ella.Debo reconocer que la conocí antes de que ella me salvara, si la conozco desde hace varios años atrás. Cuando yo no era el líder de la pandilla, cuando era un simple chico de escasos recursos que me hacia la vida en este mundo de pandillas, solo como uno más del montón de chicos que necesitaban el dinero para vivir.Iba con dos amigos de ese entonces, como siempre andando en bicicleta. Teníamos la costumbre de hacer carreras entre nosotros y nos divertíamos de esa manera. Éramos niños inocentes recién comenzando en este mundo cruel que es al que pertenezco.En medio de la carrera de bicicletas escucho que desde una casa suena una hermosa melodía de piano, no puedo evitar acercarme a ver quien toca. Por suerte para mi tenia una ventana desde el suelo al techo, por lo que estiro mi cuello para observar.Lo que veo me deja sin respiración, es una hermos
Capítulo 7:Narrador omnisciente:Isabella ha cambiado demasiado, eso ha llamado la atención de sus padres, que a pesar de estar distantes de ella por su trabajo llaman a diario a sus profesores y abuela para saber de su hija. Algo que la misma Isabella no sabe.Los padres de Isabella ya no se dedican a solo tocar en conciertos, ahora están trabajando de profesores en algunas escuelas exclusivas y costosas. Los profesores de Isabella han puesto al tanto de su cambio y falta en clases, además, de su falta de estudio en las practicas.Por mucho talento que tenga se nota la diferencia cuando practica algo en su tiempo libre y cuando no lo hace.Los padres de Isabella están buscando una solución y a la vez investigando sobre porque tuvo ese cambio y que hace con el tiempo que no esta en su casa. Con quien comparte su tiempo libre.Cabe destacar que los profesores no les informaron a los padres sobre los guardias que tuvo Isabella, ya que temen recibir represalias por delatar este tema. Pr
Capítulo 8:Narra Isabella:Estoy en casa aburrida, hoy no he visto a Alex y eso me tiene decaída y de mal humor. Mi abuela me llama para cenar, pero ni apetito tengo.A veces temo el poder que tiene Alex en mí, ya que ni siquiera me alimento bien cuando no sé nada de él.— Comí algo saliendo de la escuela abuela, por lo que no voy a cenar. Me acostaré temprano —le digo para que no me vuelva a llamar— Esta bien cariño, igual te dejaré en el refrigerador un plato con tu cena por si te da hambre mas tarde —responde ella sonriendo y besando mi frente— Gracias abuelita —le digo y me voy a mi habitaciónMe quedo mirando el techo sin saber que hacer, no tengo ganas ni siquiera de practicar alguna melodía, nada de nada.Mi celular suena sacándome de mis pensamientos, al ver la pantalla me doy cuenta de que es Alex, miro la hora y bastante tarde.— Hola — contesto la llamada con entusiasmo— Hola Isa, ¿Qué haces? —me dice un poco nervioso— Nada por ahora, ¿tu que haces? —le pregunto con cu
Capítulo 9:Narra Isabella:Me siento muy cómoda con Alex, las caricias me están provocando calor en mi cuerpo. Es algo que nunca antes había sentido, por lo tanto, no sé qué hacer ni cómo responder a sus caricias. Soy una verdadera inexperta en esto.Para ser totalmente sincera es primera vez que siento algo como esto, nunca me había acalorado, aunque también es cierto que nunca había tenido tanta cercanía con un chico. No había sentido el deseo de querer estar con un hombre en mi vida.No es que no sepa cómo se hacen las cosas cuando una mujer y un hombre están a solos, claro que lo sé. Es solo que me asusta hacer algo que con el tiempo me arrepienta de hacer. Confío en Alex, ese no es el problema. Lo que me impide seguir avanzando es que con la nula experiencia que tengo lo mas probable es que no quiera volver a estar conmigo.No puedo hacerle nada por la simple razón de que no se siquiera como acariciarlo para que se sienta como me estoy sintiendo yo en estos momentos.Creo que lo
Capítulo 10:Narra Isabella:Cuando esa noche llega a su fin, me lleva a casa en completo silencio. No volvió a intentar nada mas que caricias inocentes y no sucedió nada de lo que esperaba que pasara.Alex lo único que me dijo fue que “tuvo la mejor celebración de cumpleaños que jamás pensó tener” me agradeció por ser parte de la compañía que tuvo en su día y nos despedimos como si nada hubiera pasado en el mirador.Por dentro me siento fatal, si antes tenia una que otra inseguridad conmigo misma ahora están mas latentes.Desde esa noche ya van dos días y no se nada de Alex, me estoy haciendo a la idea que como no tuvimos sexo no volveré a verlo. Aunque él me dijo que no era lo que quería de mi siento que si se decepcionó y se alejo de mi por ese motivo.A los únicos que he visto son Rafael y Salvador, quienes continúan cuidando de i y siendo mi transporte a casa, bueno cerca de casa. Para evitar problemas con mi familia les dije que ya no los tenía cerca a mi abuela, que era la únic