Narra Isabella:

Al entrar en casa mi abuela como siempre es la única que esta en casa. Mis padres pasan mas tiempo fuera que conmigo, puedo decir que siento que ya no están conmigo.

Me preparo y pienso donde me llevará Alex, me siento ansiosa y desesperada por saberlo. Miro el reloj esperando que las horas avancen rápidamente.

Cuando estoy por bajar mi abuela me grita desde el primer piso que debo irme a una de mis clases de piano, a mi mente viene el hecho que por Alex he olvidado todo, hasta mis lecciones de piano.

Debo aclarar que, desde pequeña, podría decir que desde que tengo uso de razón que mis padres me han estado inscribiendo en clases de piano por mi “don” como le llaman ellos a mi talento por este instrumento musical.

—  Si abue, voy saliendo para allá —le digo y sé que estoy mintiendo

No pueden culparme, por primera vez en mi vida estoy viviendo la vida y no cumpliendo lo que mis padres me han ordenado desde siempre. Me siento viva al estar con Alex y no puedo dejarlo plantado por unas clases de las que tengo miles.

Al salir de casa veo que uno de los hombres de Alex ha venido por mí, me subo al asiento trasero y voy con él, no sé dónde, solo sé que quiero hacerlo.

Veo que nos acercamos a un lugar que está lleno de vehículos, me cuesta entender de que se trata hasta que me doy cuenta de que es una carrera de autos de lujo. Siempre he tenido curiosidad por saber como son estas carreras y me siento feliz de estar aquí.

Al bajar me doy cuenta de que no veo a Alex, miro al chofer que me trajo y este me señala en silencio un auto, fijo mi mirada y reconozco a Alex en un auto de alta gama. Se ve guapísimo. Me siento muy asombrada por estar presente en este lugar.

Narra Alexander:

Me encuentro en mi auto listo para comenzar la carrera, de la nada miro a mi izquierda y veo a lo lejos a Isabella, eso me hace sentir muy emocionado. Es increíble lo que esta chica me esta haciendo sentir solo con ser ella, tan natural e inocente, además, de perfecta.

La carrera comienzo y me aseguro de ganarla, tengo que demostrarle a Isabella que me manejo en esto, ya que siempre vengo a este lugar a correr.

En la mitad de la carrera siento como mi auto falla, no se que le pasa, esto no es normal. Siempre me he preocupado de que lo revise alguien de mi entera confianza y que nadie mas ponga sus manos encima de mi coche favorito para correr.

Muevo el volante de lado a lado tratando de controlarlo y finalmente lo logro, suspiro y me centro en terminarla para poder ir con ella, con la hermosa chica que me espera.

Veo como un auto que pasa por mi lado, mientras no puedo controlar bien el auto se desvía y choca contra una pared de contención, suena fuerte en choque, pero sigo mirando al frente para poder ganar.

Después de todos los inconvenientes logro ganar la carrera, me siento entusiasmado por demostrarle a Isabella que soy bueno en esto. Siento que todo lo que hago es para que ella vea que soy un gran partido.

Escucho como todos vitorean mi nombre, sonrío y saludo a lo que se acercan, miro a uno de mis guardias para que se encargue de que pueda llegar con Isabella.

Al acercarme a ella la veo molesta y no entiendo el motivo, ¿hice algo mal? Me pregunto confundido.

Al tenerla frente a mi cuerpo a cuerpo, no puedo evitar abrazarla y eso la hace sonreír, olvido que se veía molesta y no la suelto. Siento que es quien sin saberlo me da esperanzas de que puedo ser feliz al lado de una mujer, sin tener que temer por mi trabajo.

Narra Isabella:

Veo como la carrera comienza y todo se ve bien, hasta que escucho por el radio del hombre que está a mi lado que dice que algo fallo en el auto de Alex, me preocupo y siento que voy a vomitar por la angustia de que le pase algo en medio de la carrera.

Paso la segunda mitad de la carrera tensa por la preocupación de que le pase algo. No disfruto nada, al verlo mover su auto de un lado a otro, luchando para mantener el control.

Al terminar la carrera lo veo sonreír por obtener el primer lugar, sin embargo, no puedo hacer lo mismo. Me siento molesta por toda la preocupación que pase, asustada e incluso imaginando que podía tener algún accidente. Mi mente voló con tantos posibles escenarios.

Ni siquiera sé porque me preocupe, se acerca a mí y me abraza. Al principio no sonrío por todo lo que pase, pero después no puedo evitar sonreír por su demostración de cariño hacia mí.

Me siento afortunada por tener a un hombre como él siempre pendiente de mi persona, nunca imagine que algo así podría pasar.

El día que lo ayude se me hace tan lejano, sin saber que algo tan simple como ayudar a un desconocido me traería toda esta felicidad que siento al poder vivir mi vida como quiero y no como los demás quieren que viva. Siempre estudiando, tocando el piano y solo eso, mi vida antes de Alex era solo estudiar y estudiar para ser mejor que el día anterior.

Es como si Alex al entrar en mi vida me dio algo que no sabía que existía, me enseño lo que es ser feliz y sonreír por algo más que no sea tocar el piano, que era lo que yo creía que me hacía feliz antes de conocerlo.

¿Será que estoy mal por pensar así? Por creer que Alex me esta enseñando a disfrutar la vida de otra forma que mis padres nunca me han dejado conocer.

Me siento confundida y asustada por todo lo que Alex esta haciendo que sienta por él en tan poco tiempo.