Capítulo 1:
Narrador omnisciente:
Isabella Miller, una adorable joven hermosa, delicada e ingenua. Un día normal al volver a casa donde vive con su abuela, la única familia que tiene, encuentra un hombre siendo golpeado por unos pandilleros. No pudo evitar ayudarlo siempre ha sido justa en su forma de actuar y vivir, y lo primero que se le ocurrió fue gritar “La policía esta aquí” logrando que los pandilleros huyeran del lugar dejando al hombre que golpeaban herido en el suelo quejándose del dolor.
Al ser una buena persona se acerca donde yace el hombre herido y lo revisa, al ver que no son tan graves los golpes se relaja un poco sonriéndole al hombre desconocido al que solo ve con angustia.
Escucha como se queja por el dolor y nota que esta despierto, lo levanta pasando su brazo por su hombro para poder ayudarlo y llevarlo a su casa. Es demasiado buena para dejarlo herido en la calle.
Camina a casa cargando en el hombro al hombre desconocido, por suerte su abuela pasa la mayor parte del tiempo acostada por la edad y enfermedad. Sus padres casi ni la ven por el trabajo y la dedicación que tiene con este mismo, se crió solo con su abuela y viven con el dinero que sus padres tienen.
Al llegar a su casa, lleva al joven a su habitación, en caso de que su abuela se levante a darle de comer, ya que a pesar de su edad siempre esta al pendiente de si come o no su niña. Lo cura con lo que tiene en casa y lo que sabe, el hombre comienza a tener temperatura y gracias a unas enseñanzas de su abuela con unas hierbas lo ayuda a descansar y recuperarse.
Él hombre, que es un desconocido aún para Isabella, logra abrir sus ojos y ver a la salvadora que lo ayudo y con quien esta en deuda. Ella mientras lo cura de sus heridas se da cuenta de que el chico la observa, eso la hace sentir avergonzada, sin embargo, continua en su labor de enfermera.
Al tenerlo limpio se da cuenta de que es un hombre muy atractivo y conocido en la ciudad, le cuesta asimilar quien es la persona que salvo.
No alcanzaron a pasar más de una hora, cuando la casa de Isabella se ve llena de gente que esta en busca de su jefe. Al principio se asusta por la intromisión, luego al notar que vienen en busca de su “jefe” se relaja.
Cuando se esta retirando de su hogar, el hombre la observa con intensidad, provocando que Isabella se sonroje por la intensa mirada que el hombre puso en ella. No puede negar que es bastante atractivo y parece ser que, para él, ella no es indiferente.
Eso nota su mano derecha, quien lo conoce mas que como jefe como amigo, sin embargo, no dice nada. Lo importante ahora es la salud de su jefe. Sorprendidos se encuentran al ver a la chica tan buena y débil que salvó a su jefe, nunca esperaron que una chica así fuera a ser capaz de rescatar y salvar al jefe de la banda de la mafia de esa ciudad.
Se ve a simple vista lo humilde y sencilla que es la familia de la chica, aunque a la única que han visto en ese lugar es a Isabella, de la que comenzaron a investigar apenas supieron que su jefe se encontraba en ese lugar.
Luego de despedirse se retiran para llevar a su jefe a su hogar, además, de llevar al medico de siempre a que atienda las heridas de Alexander, el jefe.
Isabella queda en su casa sin saber que decir, lo único que fue capaz de hablar fue un escueto adiós, cuando se retiraban de su hogar. Un pensamiento que no abandonaba su mente es lo guapo que era el hombre, del que todavía no recuerda el nombre, porque nunca ha sido de las que están pendiente de la vida de los demás, solo sabe que es alguien conocido y cuidado por el trabajo que tiene.
Nuevo día y nuestra bella Isabella deja de lado lo sucedido el día anterior, como siempre toma camino a su escuela donde despeja la mente del hombre que no ha abandonado sus pensamientos para hacer lo que le encanta.
Por el otro lado de esta historia, Alexander, mejoraba rápidamente de sus heridas. Los subordinados de este jefe de la mafia de la ciudad se sentían en deuda con Isabella por salvar a su jefe, por lo que comienzan a hacer turnos de guardias para ir y entrar en la escuela en la que ella estudia para cuidarla.
Los profesores y otros estudiantes no estaban contentos con esto, pues sentían miedo al ver a los hombres que cuidaban a Isabella, las chicas sentían envidia por la suerte de la chica y comenzaron a rumorear sobre el motivo, se dijeron muchas cosas, como que había estado vendiendo su cuerpo a este tipo de hombres, así como también que les debía dinero y vigilaban que no huyera.
Nadie decía nada sobre los hombres en la escuela dando vueltas, por miedo. Miraban con molestia a Isabella culpándola por esto, pero no le decían nada porque era cuidada con mucho ímpetu.
Isabella por su parte se encontraba muy molesta y se arrepentía de haber salvado a ese hombre, ya que desde que lo hizo su vida cambió dando un giro de 180 grados. No quería tener esa atención en su vida, le gustaba ser la típica chica que pasa desapercibida y que nadie nota, lo que claramente ya no sucedía gracias a ese hombre que salvó.
Alex, por su parte, les ordenó a sus hombres que llevaran y trajeran desde la escuela a su casa y viceversa a Isabella en un auto de lujo todos lo días, lo que alteró el orden en la escuela y en sus compañeras que envidiaban cada vez mas a Isabella.
Cada vez mas molesta con Alexander, porque ahora si sabia su nombre, al preguntar a uno de los subordinados sobre quien era el responsable de que la cuiden, el hombre respondió “son ordenes del señor Alexander” desde ese momento culpa a ese hombre por su desgracia.
Uno de esos días en los que era acompañada a casa a diario, cansada de esa rutina, decide escapar por otro lado desde la universidad para poder tener un día como siempre ha vivido, en transporte público. No fue nada fácil escapar, estuvo días investigando la rutina de los subordinados de Alexander.
Sentada en el autobús, pone sus auriculares para escuchar música como siempre le ha gustado y cierra los ojos. El camino a casa volvió a ser lo de siempre, ella suspira contenta por tener un día normal, hasta que el autobús se detiene de improvisto, haciendo que todos los pasajeros se levanten asustados, pensando que fue un percance en el camino.
Isabella se quita sus audífonos para mirar que sucede, de lo que se arrepiente enseguida al ver un auto cruzado en el camino del autobús. Le da igual el tránsito, el que está deteniendo el chofer del automóvil que esta atravesado en el camino del autobús.
El conductor del autobús molesto en el irresponsable que se atravesó en su camino se levanta de su asiento para ir a enfrentar al responsable. Sin embargo, al ver quien es la persona que se baja del automóvil, guarda silencio asustado. El enojo y las maldiciones que decía al conductor del auto se los guarda por respeto y miedo al hombre que se baja de este para dirigirse a su autobús.
Alexander camina de forma relajada a la puerta del autobús, con las manos en los bolsillos de su pantalón de tela y al llegar a la puerta, baja sus lentes de sol para mirar por la ventana de este buscando a la chica escurridiza que se escapó de sus subordinados.
Al encontrar a la chica que él llama su “salvadora” le sonríe, provocando que el estomago de Isabella se apriete y sienta mariposas revolotear por dentro de los nervios. Cabe destacar que des el día que lo rescato no volvió a verlo, solo a los subordinados de Alexander.
No lo recordaba tan apuesto y guapo, de forma disimulada mira su apariencia y se siente inferior a él. Molesta por la vestimenta que trae y la inseguridad que siente, le demuestra su enojo a Alexander.
Sin esperarlo, él sube al autobús hasta donde se encuentra ella, lo que la hace sonreír, aunque trata de no demostrarlo. Finalmente se levanta del asiento para acompañar a Alexander hasta su auto y subir junto a él en el asiento trasero.
Durante el camino a casa se mantiene en silencio, no sabe que decir. No esperaba que la fuera a b uscar al notar que no se fue con sus empleados, no debía pasar nada de esto.
A mitad del camino Alexander recibe una llamada en su celular, por lo que ella escucha puede darse cuenta que dejo algo de lado por ir por ella. Lo que la hace sentir con culpa y responsable de eso.
El resto del camino lo hace en silencio, por miedo y porque su corazón no deja de latir rapido por la cercania de Alex, como en su mente y sus sueños lo llama.
Capítulo 2:Narra Isabella:Al llegar a casa ninguno dijo una palabra, los nervios me tenían callada y sin siquiera escuchar música. Cuando escuché la llamada me sentí culpable por hacerlo desviarse de su trabajo, aunque… no tenía por qué venir él personalmente a buscarme, he estado todos estos días a cargo de sus empleados o como los llame.Este hecho me ha tenido pensando todo el silencioso camino a mi casa, que motivo tuvo para venir él a buscarme, si en todos estos días no he sabido de su existencia y creí que el agradecimiento que tiene o tenía conmigo pasaría unos días después.Cuento los días para que se alejen de mi vida, no estará por siempre cuidándome solo por ayudarlo cuando estaba siendo golpeado, ¿Cierto?Un sonido me saca de mis pensamientos y al girar mi cabeza me doy cuenta que fue Alexander quien lo hizo. Se aclaró la garganta y me observa esperando una respuesta a no se que pregunta. Me sonrojo en extremo por la vergüenza de no saber que decir.Lo veo sonreír y nega
Capítulo 3:Narra Isabella:Desde ese día en que conocí la única faceta de Alex que no conocía hemos estado conociéndonos más, ya es una costumbre que viene por mi a la escuela a diario para llevarme a casa. Hay días en los que vamos a comer o pasear en la ciudad, donde nos preguntamos cosas el uno del otro y hasta me ha dicho que soy la única mujer que quiere en su vida.Debo reconocer que me siento en las nubes y eso a veces me asusta, siento que todo se ha dado tan bien que estoy segura que algo malo pasará y nos impedirá estar juntos, es como un presentimiento, un sexto sentido de mujer que me dice eso.No somos novios o algo mas que amigos, aunque ambos sabemos lo que uno siente por el otro y esta consciente de que nos estamos enamorando cada día más.En estos momentos voy saliendo de clases, camino hacia la salida porque estoy segura que Alex esta por llegar en cualquier momento. Lo que no me esperaba es que al tocar el pavimento de la calle un grupo de mujeres me rodearan para
Capítulo 4:Narra Isabella:Al entrar en casa mi abuela como siempre es la única que esta en casa. Mis padres pasan mas tiempo fuera que conmigo, puedo decir que siento que ya no están conmigo.Me preparo y pienso donde me llevará Alex, me siento ansiosa y desesperada por saberlo. Miro el reloj esperando que las horas avancen rápidamente.Cuando estoy por bajar mi abuela me grita desde el primer piso que debo irme a una de mis clases de piano, a mi mente viene el hecho que por Alex he olvidado todo, hasta mis lecciones de piano.Debo aclarar que, desde pequeña, podría decir que desde que tengo uso de razón que mis padres me han estado inscribiendo en clases de piano por mi “don” como le llaman ellos a mi talento por este instrumento musical.— Si abue, voy saliendo para allá —le digo y sé que estoy mintiendoNo pueden culparme, por primera vez en mi vida estoy viviendo la vida y no cumpliendo lo que mis padres me han ordenado desde siempre. Me siento viva al estar con Alex y no puedo
Capítulo 5:Narra Isabella:Cada día que pasa me siento mas feliz y entusiasmada con pasar tiempo con Alex.He cambiado y creo que mucho, por pasar tiempo con Alex he dejado de ir a clases, por suerte soy una de las mas inteligentes y avanzadas de la clase, por lo que no se me será difícil ponerme al corriente por atrasarme un poco.También he comenzado a mentir, a mi abue le digo que tengo clases de piano, ensayos o hasta reuniones con amigos de clases, cuando no tengo ninguno. En la escuela igual miento, invento cualquier excusa para poder irme antes o faltar todo el día para compartir tiempo con Alex.Con respecto al recién nombrado, me hace sentir muchas cosas, es todo un galán conmigo y me prepara sorpresas cada vez que nos vemos.Hace algunos días reservo un local de helado solo para nosotros dos, probé todo tipo de sabores, preparamos nosotros mismos los helados que queríamos. Teníamos la heladería para hacer lo que queríamos.En otra ocasión organizó un picnic, sabiendo que am
Capítulo 6:Narra Alexander:Isabella me tiene cada día mas confundido, si confundido es la palabra que describe lo que siento por ella.Debo reconocer que la conocí antes de que ella me salvara, si la conozco desde hace varios años atrás. Cuando yo no era el líder de la pandilla, cuando era un simple chico de escasos recursos que me hacia la vida en este mundo de pandillas, solo como uno más del montón de chicos que necesitaban el dinero para vivir.Iba con dos amigos de ese entonces, como siempre andando en bicicleta. Teníamos la costumbre de hacer carreras entre nosotros y nos divertíamos de esa manera. Éramos niños inocentes recién comenzando en este mundo cruel que es al que pertenezco.En medio de la carrera de bicicletas escucho que desde una casa suena una hermosa melodía de piano, no puedo evitar acercarme a ver quien toca. Por suerte para mi tenia una ventana desde el suelo al techo, por lo que estiro mi cuello para observar.Lo que veo me deja sin respiración, es una hermos
Capítulo 7:Narrador omnisciente:Isabella ha cambiado demasiado, eso ha llamado la atención de sus padres, que a pesar de estar distantes de ella por su trabajo llaman a diario a sus profesores y abuela para saber de su hija. Algo que la misma Isabella no sabe.Los padres de Isabella ya no se dedican a solo tocar en conciertos, ahora están trabajando de profesores en algunas escuelas exclusivas y costosas. Los profesores de Isabella han puesto al tanto de su cambio y falta en clases, además, de su falta de estudio en las practicas.Por mucho talento que tenga se nota la diferencia cuando practica algo en su tiempo libre y cuando no lo hace.Los padres de Isabella están buscando una solución y a la vez investigando sobre porque tuvo ese cambio y que hace con el tiempo que no esta en su casa. Con quien comparte su tiempo libre.Cabe destacar que los profesores no les informaron a los padres sobre los guardias que tuvo Isabella, ya que temen recibir represalias por delatar este tema. Pr
Capítulo 8:Narra Isabella:Estoy en casa aburrida, hoy no he visto a Alex y eso me tiene decaída y de mal humor. Mi abuela me llama para cenar, pero ni apetito tengo.A veces temo el poder que tiene Alex en mí, ya que ni siquiera me alimento bien cuando no sé nada de él.— Comí algo saliendo de la escuela abuela, por lo que no voy a cenar. Me acostaré temprano —le digo para que no me vuelva a llamar— Esta bien cariño, igual te dejaré en el refrigerador un plato con tu cena por si te da hambre mas tarde —responde ella sonriendo y besando mi frente— Gracias abuelita —le digo y me voy a mi habitaciónMe quedo mirando el techo sin saber que hacer, no tengo ganas ni siquiera de practicar alguna melodía, nada de nada.Mi celular suena sacándome de mis pensamientos, al ver la pantalla me doy cuenta de que es Alex, miro la hora y bastante tarde.— Hola — contesto la llamada con entusiasmo— Hola Isa, ¿Qué haces? —me dice un poco nervioso— Nada por ahora, ¿tu que haces? —le pregunto con cu
Capítulo 9:Narra Isabella:Me siento muy cómoda con Alex, las caricias me están provocando calor en mi cuerpo. Es algo que nunca antes había sentido, por lo tanto, no sé qué hacer ni cómo responder a sus caricias. Soy una verdadera inexperta en esto.Para ser totalmente sincera es primera vez que siento algo como esto, nunca me había acalorado, aunque también es cierto que nunca había tenido tanta cercanía con un chico. No había sentido el deseo de querer estar con un hombre en mi vida.No es que no sepa cómo se hacen las cosas cuando una mujer y un hombre están a solos, claro que lo sé. Es solo que me asusta hacer algo que con el tiempo me arrepienta de hacer. Confío en Alex, ese no es el problema. Lo que me impide seguir avanzando es que con la nula experiencia que tengo lo mas probable es que no quiera volver a estar conmigo.No puedo hacerle nada por la simple razón de que no se siquiera como acariciarlo para que se sienta como me estoy sintiendo yo en estos momentos.Creo que lo