Engla acarició la piel de sus glúteos y gimió al sentir dolor. ¿Cómo puede una persona ser tan cruel? ¿Qué ha hecho ella para merecer aquel trato? ¿Por qué ese hombre insiste en tenerla ahí encerrada? Giró boca arriba por la incomodidad entre sus piernas. Al sentir su vestido destrozado decidió levantarse para ir a cambiárselo. La sensación de calor en su cuerpo, sus pezones duros, su entrepierna húmeda y cosquillando la hizo detener. ¿Qué le ha hecho ese hombre? ¿Por qué su cuerpo está tan extraño? Y lo más importante, ¿Por qué pasó su lengua por ese lugar de su cuerpo que nadie ha visto y tocado además de ella? Confundida y absorta en sus pensamientos entró al baño y después de quitarse el vestido se miró al espejo y frunció el ceño al ver el color de su piel. Sus mejillas están sonrojadas, la piel de su cuerpo rojiza y por algún motivo su respiración es algo pesada. Sus pezones están hinchados como nunca antes y su parte prohibida envía corrientazos a través de su estómago provoc
—¿No te quiso hablar, cierto? —Einar no se movió, pero sus ojos como nunca se movieron por una fracción de segundo y eso fue suficiente para dejarlo en evidencia. Nancy dibujó una enorme sonrisa en sus labios. —He vivido contigo por veinte años, te conozco más que nadie en el mundo... te he visto hacer cosas infames, te he visto derrotar a grandes empresarios, a personas peligrosas. Te he visto pasar por un lado y matar de miedo a todos los presentes... He visto que con solo una mirada sin necesidad de hablar obtienes lo que quieres, y nunca en mi vida pensé verte aquí, en mi habitación pidiéndome ayuda para controlar a una chica de diecinueve años, con una inocencia de un niño y un corazón tan bondadoso que hace cualquier cosa que le pidas. —Einar se tensó a tal punto que dejó de respirar. —¿Qué sucede, demonio? ¿Acaso no puedes con un ser tan puro como ese? ¿O es que simplemente estás sintiendo cosas que juraste no sentir nunca? —Einar dio media vuelta. —Las quiero abajo en veinte
Los días para Einar han sido bastante tranquilos. Al parecer llevar a las chicas de compras le ha dado su recompensa, ambas parecen estar más tranquilas y con menos ganas de volverlo loco.Para Engla desde que salió al mundo lo está viendo todo de manera distinta. Su curiosidad aumentó muchísimo y las ganas de saberlo todo le pueden siempre así llevando al extremo a Einar por sus peticiones.Nancy, por otro lado, le enseña a Engla todo lo que puede a escondidas de Einar, no es buena influencia la verdad y desde que salieron de casa, Engla parece haber despertado un poco. —Einar, buenos días. —Nancy se asomó en su habitación y al no verlo entró. —Ya me voy, hoy debo quedarme un poco más. Necesito terminar con mi proyecto de arquitectura. —Einar apagó la ducha y maldij0, odi4 que se quede más tiempo de lo debido en la universidad.—Llamaré y me aseguraré de que sea cierto. No quiero que tardes más de lo debido. Terminas de hacer el proyecto y vuelves a casa, ¿Entendido? —Nancy inició a
—Ya no quiero sentirme así, por favor... ya no quiero. —Sus lágrimas fastidiaron a Einar, ¿Por qué solo no se deja llevar de una vez por todas? ¿Por qué tiene él que tener tanta paciencia con ella? ¿Por qué caraj0s no puede follársela y ya está?—Dame un beso. —Pidió asombrándose así mismo por su petición.—¿Dónde te lo di antes? —Preguntó Engla con inocencia.—No, en la boca. —Le aclaró pasando saliva. Besarla en la boca es un placer que solo disfruta con ella, saber que ella es pura y solo le pertenece a él lo lleva a atreverse a hacer cosas que nunca antes ha hecho con una mujer y a permitirle cosas que jamás le permitiría a nadie. —¿Así te ayudaré y de esa manera no me sentiré así? —Einar no apartó la mirada de sus ojos, en ese momento le está pareciendo fascinante su inocencia.—Sí, de esa manera nos sentiremos mejor. —Engla con un poco de cautela acercó sus labios a los de Einar y lo besó justo como él lo hace cuando la besa a ella.Einar disfrutó aquel torpe e inexperto beso.
Su piel tan suave, su olor dulce, sus jadeos tan jodidamente ardientes. Sus gemidos cuando toca, huele o prueba su sexo son lo mejor que ha escuchado o sentido en la vida. Su respiración agitada por la excitación aun cuando está dormida, sus movimientos inconscientes de caderas. Sus labios siguiendo los besos aun cuando sus ojos están cerrados y su cuerpo dormido... es tan... tan... —¡Mierd4! —Gruñó por la frustración, siempre que se mete a su habitación debe ser muy cuidadoso para no despertarla y últimamente se tiene que masturbar más veces de las que son permitidas por él y eso solo lo cabrea más. Está cansado de tener cuidado, está harto de desearla con esa urgencia. —Maldit4 sea, Engla. ¿Qué coñ0 haces? —Se preguntó así mismo rabiando por lo pronto que se corrió en su boca y lo morboso que fue sentir sus deliciosas, pero accidentales caricias. Cabreado con él mismo por no poder controlarse cuando se trata de pensar en esa salvaje chica. Se metió al baño y bajó sus pantalones t
—Oh... sí... la virginidad es cuando una mujer no ha sido tocada por un hombre, pero Einar me ha tocado a mí. —Ladeo la cabeza. —¿Ya no soy virgen? —Nancy sonrió con ternura, quisiera tener esa inocencia. —Aún sigues siendo virgen cariño. ¿Ya te leíste todo el libro? —Engla asintió. —Entonces ya sabes lo que es tener una relación sexual, sabes lo que es excitación y sabes lo que es tener a un hombre loco por ti. ¿Crees que no eres virgen? —Engla lo pensó, Einar no ha metido su p0lla en su cavidad vaginal, casi lo hace en la mañana, pero no lo hizo. —¿Tú eres virgen? —Nancy carcajeó hasta llorar. —Cariño... mírame, ¿Te parezco virgen? —Engla inició a estudiarla y eso le dio más gracia. —¿Te acuerdas de Roy? Ese pelirrojo con pinta de malote y esas pecas atractivas en su rostro. —Sí, el chico que es bueno conmigo, él no es cruel como Einar. —Nancy asintió. —Ese hijo de put4 ha hecho lo que se le viene en ganas conmigo y oh linda... ¿Recuerdas lo que te dije sobre que una mujer vuel
Einar sonrió como un depravado al escucharla gemir. Solo tocó su pecho y ella se ha encendido en deseo, su pezón está como una roca. —¿Sigues diciendo que no te tocaré nunca? —Pasó la lengua por los temblorosos labios de Engla. —Ambos sabemos que te excitas con solo verme, ¿No te has preguntado por qué despiertas tan mojada? —La miró a los ojos disfrutando el terror mezclado con deseo en ellos. —Es por mí, soy yo quien te hace mojar de esa manera. —Sin poder contenerlo más y enloquecido por probarla, la besó de tal manera que Engla contrajo voluntariamente su sexo para retener la explosión que amenaza con estremecerla. Su cuerpo reacciona tal y como él lo dice, ella está excitada, ella desea quitarse esa presión que nunca se va de su bajo vientre, ella desea experimentar y sentirse tal y como Nancy se siente. Cuando estuvo cerca de rendirse ante ese hombre poderoso frente a ella, recordó su poder y lo mordió para quitárselo de encima. “Eres tú quien tiene el poder" las palabras de N
Einar arropó su cuerpo y la tomó en brazos para llevarla a su habitación, jamás deja a una mujer dormir junto a él. Eso es algo que nunca permite, ni permitirá. Nancy quien iba saliendo de su habitación se escondió en el acto. ¿Qué hace Einar con Engla dormida en sus brazos? Nerviosa y asustada se asomó nuevamente. ¿Habrá ido a reclamarle siguiendo su consejo? Nancy se sintió terrible ante esa pregunta. Sin pensarlo por mucho tiempo salió de su habitación y se metió a la de Engla. —¿Qué le has hecho? —Einar la miró fulminante, la respiración de Nancy se detuvo en el acto. —Tú, eso le he hecho yo. —Nancy miró a Engla con ojos grandes y al ver sus mejillas sonrojadas miró a Einar. —¿Abusaste de ella? —Se llevó las manos a la boca, ese sonrojo significa solo una cosa. —¿Me ves cara de violador? —Einar la tomó de la mano y la sacó de la habitación. —Sé lo que has hecho y solo quiero decirte que la has llevado a su perdición. —La miró a los ojos. —Tú la has llevado a esto Nancy, has j