Los días para Einar han sido bastante tranquilos. Al parecer llevar a las chicas de compras le ha dado su recompensa, ambas parecen estar más tranquilas y con menos ganas de volverlo loco.Para Engla desde que salió al mundo lo está viendo todo de manera distinta. Su curiosidad aumentó muchísimo y las ganas de saberlo todo le pueden siempre así llevando al extremo a Einar por sus peticiones.Nancy, por otro lado, le enseña a Engla todo lo que puede a escondidas de Einar, no es buena influencia la verdad y desde que salieron de casa, Engla parece haber despertado un poco. —Einar, buenos días. —Nancy se asomó en su habitación y al no verlo entró. —Ya me voy, hoy debo quedarme un poco más. Necesito terminar con mi proyecto de arquitectura. —Einar apagó la ducha y maldij0, odi4 que se quede más tiempo de lo debido en la universidad.—Llamaré y me aseguraré de que sea cierto. No quiero que tardes más de lo debido. Terminas de hacer el proyecto y vuelves a casa, ¿Entendido? —Nancy inició a
—Ya no quiero sentirme así, por favor... ya no quiero. —Sus lágrimas fastidiaron a Einar, ¿Por qué solo no se deja llevar de una vez por todas? ¿Por qué tiene él que tener tanta paciencia con ella? ¿Por qué caraj0s no puede follársela y ya está?—Dame un beso. —Pidió asombrándose así mismo por su petición.—¿Dónde te lo di antes? —Preguntó Engla con inocencia.—No, en la boca. —Le aclaró pasando saliva. Besarla en la boca es un placer que solo disfruta con ella, saber que ella es pura y solo le pertenece a él lo lleva a atreverse a hacer cosas que nunca antes ha hecho con una mujer y a permitirle cosas que jamás le permitiría a nadie. —¿Así te ayudaré y de esa manera no me sentiré así? —Einar no apartó la mirada de sus ojos, en ese momento le está pareciendo fascinante su inocencia.—Sí, de esa manera nos sentiremos mejor. —Engla con un poco de cautela acercó sus labios a los de Einar y lo besó justo como él lo hace cuando la besa a ella.Einar disfrutó aquel torpe e inexperto beso.
Su piel tan suave, su olor dulce, sus jadeos tan jodidamente ardientes. Sus gemidos cuando toca, huele o prueba su sexo son lo mejor que ha escuchado o sentido en la vida. Su respiración agitada por la excitación aun cuando está dormida, sus movimientos inconscientes de caderas. Sus labios siguiendo los besos aun cuando sus ojos están cerrados y su cuerpo dormido... es tan... tan... —¡Mierd4! —Gruñó por la frustración, siempre que se mete a su habitación debe ser muy cuidadoso para no despertarla y últimamente se tiene que masturbar más veces de las que son permitidas por él y eso solo lo cabrea más. Está cansado de tener cuidado, está harto de desearla con esa urgencia. —Maldit4 sea, Engla. ¿Qué coñ0 haces? —Se preguntó así mismo rabiando por lo pronto que se corrió en su boca y lo morboso que fue sentir sus deliciosas, pero accidentales caricias. Cabreado con él mismo por no poder controlarse cuando se trata de pensar en esa salvaje chica. Se metió al baño y bajó sus pantalones t
—Oh... sí... la virginidad es cuando una mujer no ha sido tocada por un hombre, pero Einar me ha tocado a mí. —Ladeo la cabeza. —¿Ya no soy virgen? —Nancy sonrió con ternura, quisiera tener esa inocencia. —Aún sigues siendo virgen cariño. ¿Ya te leíste todo el libro? —Engla asintió. —Entonces ya sabes lo que es tener una relación sexual, sabes lo que es excitación y sabes lo que es tener a un hombre loco por ti. ¿Crees que no eres virgen? —Engla lo pensó, Einar no ha metido su p0lla en su cavidad vaginal, casi lo hace en la mañana, pero no lo hizo. —¿Tú eres virgen? —Nancy carcajeó hasta llorar. —Cariño... mírame, ¿Te parezco virgen? —Engla inició a estudiarla y eso le dio más gracia. —¿Te acuerdas de Roy? Ese pelirrojo con pinta de malote y esas pecas atractivas en su rostro. —Sí, el chico que es bueno conmigo, él no es cruel como Einar. —Nancy asintió. —Ese hijo de put4 ha hecho lo que se le viene en ganas conmigo y oh linda... ¿Recuerdas lo que te dije sobre que una mujer vuel
Einar sonrió como un depravado al escucharla gemir. Solo tocó su pecho y ella se ha encendido en deseo, su pezón está como una roca. —¿Sigues diciendo que no te tocaré nunca? —Pasó la lengua por los temblorosos labios de Engla. —Ambos sabemos que te excitas con solo verme, ¿No te has preguntado por qué despiertas tan mojada? —La miró a los ojos disfrutando el terror mezclado con deseo en ellos. —Es por mí, soy yo quien te hace mojar de esa manera. —Sin poder contenerlo más y enloquecido por probarla, la besó de tal manera que Engla contrajo voluntariamente su sexo para retener la explosión que amenaza con estremecerla. Su cuerpo reacciona tal y como él lo dice, ella está excitada, ella desea quitarse esa presión que nunca se va de su bajo vientre, ella desea experimentar y sentirse tal y como Nancy se siente. Cuando estuvo cerca de rendirse ante ese hombre poderoso frente a ella, recordó su poder y lo mordió para quitárselo de encima. “Eres tú quien tiene el poder" las palabras de N
Einar arropó su cuerpo y la tomó en brazos para llevarla a su habitación, jamás deja a una mujer dormir junto a él. Eso es algo que nunca permite, ni permitirá. Nancy quien iba saliendo de su habitación se escondió en el acto. ¿Qué hace Einar con Engla dormida en sus brazos? Nerviosa y asustada se asomó nuevamente. ¿Habrá ido a reclamarle siguiendo su consejo? Nancy se sintió terrible ante esa pregunta. Sin pensarlo por mucho tiempo salió de su habitación y se metió a la de Engla. —¿Qué le has hecho? —Einar la miró fulminante, la respiración de Nancy se detuvo en el acto. —Tú, eso le he hecho yo. —Nancy miró a Engla con ojos grandes y al ver sus mejillas sonrojadas miró a Einar. —¿Abusaste de ella? —Se llevó las manos a la boca, ese sonrojo significa solo una cosa. —¿Me ves cara de violador? —Einar la tomó de la mano y la sacó de la habitación. —Sé lo que has hecho y solo quiero decirte que la has llevado a su perdición. —La miró a los ojos. —Tú la has llevado a esto Nancy, has j
Para Einar el haber probado de esa manera a Engla le es contradictorio. Jamás había probado un coñ0, jamás había ansiado permanecer entre las piernas de una mujer y menos con su cabeza hundida entre ellas. No poder olvidar su olor o su sabor lo molesta muchísimo. No entiende como rompió esa regla tan importante, no entiende por qué aun cuando se molesta al pensar en él saboreando la feminidad de esa salvaje su cuerpo y su boca desean ir con ella y suplicarle por sexo. No la ha vuelto a tocar, ahora solo entra en su habitación para verla dormir y eso lo tiene muy confundido y de pésimo humor. Se supone que ella debería tirarse a sus brazos y suplicarle por más, se supone que con esa probada que le dio y todos esos días dejándola excitada debería haber funcionado, pero Engla simplemente hace una cosa. ¡Enloquecerlo con su sola existencia! Mientras Einar no comprende su comportamiento y mucho menos el de Engla, ella sabe cómo manejarse por los consejos de Nancy. Su cuerpo cada día ne
—Einar. —Su voz agitada lo tensó una vez la escuchó. —Nunca se sabe qué ángel te llevará a conocer el infierno. —Einar se detuvo en seco antes de salir del comedor, se negó a voltear, su cerebro envió una clara orden de continuar su camino, pero su corazón duro como roca por primera vez palpitó de manera extraña y volteó. —Y yo soy el que te corresponde. —Ambos se miraron a los ojos por un largo tiempo y las cosas quedaron más que claras, pero Einar no está dispuesto a comprender nada. —Pueda ser que tus alas no se quemen al tratar de mostrarme el mundo que conozco a la perfección. —Sin más salió del comedor envuelto en mil dudas y en ese sentir que aún no puede descifrar. Nancy le dio información, ella le abrió la mente, pero sabe que él mismo le arrebató su inocencia al mostrarle ese placer que todo lo corrompe. ¿Por qué aún no es su sumisa? ¿Por qué sus deseos solo le pertenecen cuando ella así lo quiere? ¿Por qué coñ0 él cae en sus provocaciones una y otra vez? Vuelto un lío sa