Hola, chicas. Lamento no estar actualizando, pero pensé que estaba gastando mi energía en un libro que nadie leía, pues como no comentan pensé que estaba trabajando para nadie.
“Lo agitado de su cuerpo aumentó al ver al pelirrojo entrar por la puerta de la habitación totalmente desnudo. Su piel pálida, su cuerpo atlético, su pecho lleno de pecas, al igual que su rostro y esa erección que hacía tiempo no probaba, la enloqueció y dejó su cabeza totalmente en blanco. —Supe que necesitabas esto. —La voz de su esposo sonó gruesa y bastante cargada de erotismo. —Los dos hombres a los que amas, follándote como la put4 reina que eres. —Nancy jadeó por el ligero toque en sus nalgas. —Bebé. —El pelirrojo se acercó con sonrisa perversa y mirada lujuriosa. —Ve a la cama y ábrete, quiero saborearte. —La incredulidad de Nancy no fue tanto como su excitación. Todo le parecía surreal, pero ver a los dos hombres que ama frente a ella, mirándola como un trozo delicioso de carne, quitó toda duda de su cabeza. —¿Así está bien? —Su tono sugerente hizo temblar la polla de ambos. —¿O me abro un poco más? —Ambos hombres miraron el coño rosado y brillante por la humedad abrirse
Leviatán inmediatamente inició a caminar en dirección al hijo de put4 que está tocando a su mujer, pero al segundo siguiente está contra la pared retenido por su mano derecha. Farrell supo que podría morir por la imprudencia que estaba cometiendo, pero sin importarle su seguridad, miró al Boss a los ojos.―Ella lo conoce simplemente como un empresario problemático. ―Gruñó ejerciendo un poco más de fuerza, su jefe está muy cabreado y no le está gustando que lo tenga contra la pared. ―Si ella está aquí es por trabajo, no porque está en peligro. ―Le sostuvo la dura mirada. ―Si usted sale ahí y mata a ese hombre, la pondrá al ojo de todos. Jefe. ―Maldij0, Leviatán no escucha razón. ―Nadie la conoce, nadie sabe a lo que se dedica, salir ahí es sentenciarla, ¿Lo entiende? ¡La pondría en riesgo! ―Leviatán finalmente se fue relajando, no se perdonaría ponerla en peligro. ―Además, si lo ve aquí tendrá que dar muchas explicaciones. ―Se apartó de él antes de que le disparara. ―Usted tiene idea d
Leviatán miró por la ventanilla tratando de comprender como coño la CIA y otras autoridades le estaban echando a perder todas sus negociaciones y matando a todos sus aliados y llevándose a otros tantos.¿Por qué de pronto todos desean joderle la vida? ¿Está actuando débilmente? ¿Acaso tener esposa lo está volviendo poco competente? ¿Debería actuar más frío cuando está en público con ella? Negó a eso último, él actúa bien, es imponente allá donde vaya y simplemente deja en claro que quien mire, toque o respire el aire de su mujer no vivirá para contarlo.Sin duda tendrá que mover un par de fichas para dar con el responsable y eso es entrando a las más famosas peleas y carreras ilegales, debe mezclarse como lo hacía cuando era chaval, volverse el centro de atención hasta que una persona lo suficientemente inteligente deduzca quien es él y entonces analizar quien lo quiere cazar.―Señor. ―Farrell le abrió la puerta, sabe lo cabreado que está por todo lo que ha pasado en su día, así que t
—¿No debería quedarse en casa? —Bernadette abrió la puerta del auto. ―El señor se enojará mucho cuando vea esas marcas en su cara y mucho más cuando no la encuentre en casa.—Quiero ir a ver a mi sobrino. —Montó al auto ignorando lo último, él sabe a lo que se dedica, no tiene por qué molestarse. —Y quiero llegar rápido, acelera. —La mujer alzó las cejas, no es la misma chica que conoció meses atrás. Lo que se dice de Leviatán es cierto, destruye todo lo que toca por como es, o quizás sea el ejército que hizo lo suyo.—De acuerdo. —Montó tras el volante y obedeció la orden.Nancy se limitó a mirar por la ventanilla, su corazón late como cuando despertó y los escalofríos recorren su cuerpo cada vez que una imagen viene a su cabeza. ¿Cómo puede excitarse de esa manera? Negando para tratar de despejar su mente, sonrió al ver la enorme mansión de su hermano, es hermosa cuando está toda iluminada.—Quiero que investigues dónde está Leviatán. —Bernadette resopló. —Si no es para informarme d
Leviatán se paró y caminó con decisión, pasando por alto que lo apunta a él, no puede permitir demostrar que tan dócil es con ella, ni siquiera frente a su padrino.—Baja el arma. —Su tono duro la hizo reír. —No volveré a repetirlo. —Amenazó cabreado. Nancy agrandó su sonrisa, parecía divertida, pero el dolor oculto en ella le dio la fuerza para mantenerse firme.—¿Sabes algo? —Leviatán paró cuando escuchó el arma cargarse. Peter alzó la mano para que nadie se viera en la penosa necesidad de perder la vida por apuntarla con un arma frente a Leviatán. —Quizás yo todo lo esté haciendo mal. —Miró sus ojos. —Tal vez... No... No... Es un hecho de que yo debería tomarla contigo y no con las put4s que te tocan. —Leviatán retomó la compostura y sin terminar de dar el paso, la miró fijamente con ese gesto imponente que haría temblar a cualquiera.—Ambos sabemos que no me harás daño. —Nancy adoró que la subestimara tanto. —Así que suelta la maldit4 arma ahora mis... —El disparo los dejó a todos
Nancy miró por la ventana al borde de las lágrimas, ¿Qué estaba pasando? ¿Está tan ebria que ahora lo ve? ¿Acaso Roy está vivo y se ocultó de ella? Está segura de que si hubiera sido él no la hubiera dejado marcharse, pero ¿Cómo puede existir una mirada como la de su bombón?Al llegar a la casa, subió directo a la habitación sin hacerle caso a Leviatán. Imaginarse a Roy la ha dejado con una sensación extraña en su pecho.—Te voy a hacer una sola pregunta. —La tiró a la cama boca abajo. —¿Quieres que hagamos esto de la manera más fácil o prefieres hacerlo de la forma más difícil? —Nancy no dijo nada, intentó levantarse, pero Leviatán se lo impidió. —Bien, de la manera más difícil. —Quitándose el cinturón, se enderezó y tras dejarle las nalgas descubiertas, le propinó tres azotes que la dejaron colorada. —No eres una put4 y no debes bailar para imbéciles que te ven como un trozo de carne. —Nancy aguantó las lágrimas, no se quejó ni una sola vez y era eso lo que le fascinaba a él, que el
Desviado de su objetivo, así está Roylanth tras el encuentro con la dueña de esos ojos oscuro que siempre piensa.Investigación a más no poder y es como si ellos no tuvieran un hogar, es como si Leviatán no existiera, sin un nombre real no puede haber investigación y todo lo que tiene de ese maldit0 es su patético sobrenombre y que sabe lo sucio y peligroso que es, se siente impotente al no saber nada de ese idiot4, pero lo que realmente le fastidia es que su bebé cruzó mirada con él, fue por solo un segundo, pero sabe que fue así y ella no ha hecho el intento de buscarlo por lo menos. ¿Por qué lo ha olvidado tan rápido?El hombre que le tendió una mano lo está presionando más, desea a Leviatán cuanto antes, pero el hombre sabe como hace las cosas y absolutamente nadie puede llegar a él sin que así lo quiera.Quien quiere destronar a Leviatán, el Boss de la organización para la que trabaja no ha mostrado su cara ni le ha dicho el motivo de su reclutamiento y no le interesa, pero hay a
—Lo siento, lo siento... por favor, no lo menciones. Si él llega a saber que he dicho algo, mi familia morirá, por favor... por favor... —Leviatán sacó su arma y lo apuntó a la frente.—Él no matará a tu familia, los has matado tú. —Sin remordimientos jaló el gatillo y disparó entre sus cejas. —Quemen los cuerpos, estos bastardos nos han dado información útil. —Sacando el móvil marcó el único número que jamás marca cuando está trabajando.—¿Si?—¿Dónde está ella? —Preguntó alejándose de sus hombres.—Está por reunirse con su hermano, ¿Qué sucede? —Leviatán sintió un poco de alivio.—Nada, asegúrate de estar siempre a su lado. —Tras cerrar la llamada, tiró el móvil desechable al fuego que sus hombres provocaron para quemar los cuerpos.***El hombre miró un punto fijo, lleno de amargura y frustración. El odio en él incrementó al escuchar el parloteo del imbécil frente a él.—Leviatán sabe exactamente cada paso que nuestros hombres dan. —Miró a su jefe y trató de no limpiarse el sudor de