Tres meses más tarde, Irak.Escuadrón especial de rescate de alto riesgo.Nancy Dankworth: jefa de Escuadrón.Destreza: francotirador, piloto, líder, estratega, entre otros.Seudónimo: Higabana.Conocida como la multifacética, no teme a nada, sabe cómo salir de los problemas y se le proclamó como la muerte aún cuando jamás tira a matar.Alexandro Scott: Cabo primero.Destreza: Excelente condición física, el mejor en pelea cuerpo a cuerpo.Seudónimo: Hulk.Conocido como puños de aceros por sus potentes golpes.Axel Reid: Cabo Primero.Destreza: Conocimiento de la tecnología (Hacker)Seudónimo: Cerebrito.Conocido por poder hackear cualquier aparato con inteligencia.Eliot Clark: Cabo Primero.Destreza: Inteligencia militar, psicoanalista y tortura.Seudónimo: Destripador.Conocido por encontrar la debilidad del enemigo y explotarla mientras practica torturas. Su tortura favorita es el desmembramiento.Eithan Ross: Cabo primero.Destreza: Táctico y estratégico, habilidad para crear proc
―No esperaba menos. ―La arrogancia de Ross resurgió como siempre. ―Somos el mejor equipo, por supuesto que nos iban a otorgar misiones casi imposibles. ¿Lo recuerdan? Escuadrón especial de rescate de alto riesgo. ―Inició a caminar. ―Ahora me iré a lavar la polla, fueron cuatro días en ese maldito lugar. ―Se despidió agitando la mano. ―No tarden, quiero comerme un coño jugoso lo antes posible. ―Los demás lo miraron y negaron.―Nos vemos en la salida en media hora. ―Ordenó Nancy.Eithan Ross, hijo único de una importante familia de escocia, su habilidad para trazar planes le hacían fácil meterse en problemas y salir de ellos con gran facilidad. Se vio obligado a enlistarse y fue la mejor decisión que tuvieron sus padres, ahora encontró su vocación y puede explotar su capacidad de análisis sin que se le cuestione. Un mujeriego por decisión, excelente amante y perdió un diente por un golpe con una bota al tratar de seducir a Dankworth.Nancy salió de la ducha y se miró al espejo, lleva do
—¿Dónde estabas? —Lo enfrentó una vez Bernadette salió de la habitación. —No te atrevas a darme la espalda. ―Exigió sin quitarle la mirada de encima. ―Llego aquí después de dos semanas y no te encuentro.—Estaba divirtiéndome un rato. —Quitó su polo antes de entrar al baño.—¿Estabas peleando? —Lo siguió al ver la mancha de sangre en su espalda. —¿Qué es lo que te pasa? ¿Cómo puedes ir a esos lugares donde están esas putas sin mí?—Me conociste siendo un problemático, no quieras decirme lo que debo y no hacer.—¡Puedo hacerlo siempre que no me lleves contigo! Además, me casé con un empresario, no con un vándalo. ―Bufó como un toro bravo. ―¿Por qué es que te gustan esas cosas tan peligrosas? ―A Leviatán le causó gracia la mierd4 que escucha.—Fue una pelea insignificante, gané como siempre. No era necesario esperarte para que fueras. ―No le dio importancia. ―Te recuerdo que tú estabas en tu suicidio y nunca sé el día exacto en el que vuelves porque te niegas a darme esa put4 informació
—No saldrás. —Ordenó como siempre. ―Acabas de llagar a casa. ―Le recordó. ―Estoy harto de que pases más tiempo en ese maldit0 trabajo que aquí siendo mi esposa. ―Nancy dibujó una sonrisa en sus labios. ―Así que no saldrás de aquí. —¿Y quién me va a detener? ¿Tú? —Le dio un beso en la mejilla y poniéndose en pie lo miró. —Mi cuñada está teniendo a mi sobrino y pienso estar ahí para el nacimiento. —Girando sobre sus talones se dirigió al baño. Debió irse directo al hospital, pero deseaba que él la acompañara y como siempre las cosas no salieron bien. Leviatán se sentó y la observó. Cabello negro largo, cuerpo esbelto y seductor, pero nada le gusta más que esa cicatriz en la parte trasera de su hombro derecho. Esa marca le recuerda que jamás la debe dejar ir y que ella es la única que le será leal siempre. “—Jefe, algo salió mal. —La voz alterada de Farrell lo tensó. —El auto donde se trasportaba su esposa fue interceptado y la han capturado. —Quiero a todo el mundo buscando a mi muj
Inglaterra, London. Un trabajo exhausto, pero fue llevada a cabo con éxito. Su equipo como siempre lo felicitó por su impecable trabajo y su ego se elevó incluso más allá del cielo. Tres meses, desde que aquel hombre lo encontró trabajando en una miserable cafetería, tres meses desde que decidió unirse a la mafia inglesa y desde entonces es el mejor de su equipo. Ha estado siguiendo la vida de Nancy, ese bastardo la carga como si fuera un trofeo y ella es feliz con eso, si bien de ella no sabe mucho por más que la investiga, sabe que es ese miserable el que la debe tener como una put4 sumisa. Lo 0dia a muerte y ya necesita derrocarlo, pero hay que esperar, él necesita hacerse de mas aliados para enfrentarse a Leviatán y debe ser paciente para poder ver la cara de todos aquellos que lo olvidaron sin más. Ahora conocido como el Rojo, el mejor caporegime que haya podido existir en la mafia inglesa. Hombre arrogante, sexy, inteligente y con un dominio sobre las mujeres que todos envi
—¿Por qué no la haces tu novia de una buena vez? —Preguntó perro.—Es cierto, todos queríamos con esa mujer y llegaste tú solo para ser el ganador. —Bestia lo miró con fingido enojo.—No estoy listo para una relación. —Contestó sin más. —Es divertida y toda una fiera en la cama, pero... —Negó sin apartar la mirada de su botellín. —No es lo que estoy buscando. —Los hombres lo miraron incrédulos.—¿De qué caraj0s hablas? —Casi gritó León. —Es una de las mejores en la mafia, la tipa está loca, en el mejor sentido, claro. Ella nos entiende como ninguna otra mujer nos podría entender. Rojo, esa mujer es jodidamente ardiente y ese enorme culo está para hundirse de cabeza en él. ¿Qué coño es lo que estás buscando tú? ¡Además, dicen que es allegada al Boss! —Sin saber que responder se encogió de hombros. No sabe cómo explicarlo y nadie lo entendería si pudiera.—Callie me está esperando. —Terminó con su bebida. —Me gustaría quedarme más, pero ustedes no me darán lo que ella sí. —Todos iniciar
Nancy besó la frente de su precioso sobrino. Cabello negro, ojos azules, nariz grande y jodidamente parecido a su padre.—Creo que mamá se quedó dormida a la hora de hacerte. —Susurró acariciando las manitas del bebé.—O quizás tu hermano se aprovechó de mí esa vez. —Nancy alzó la mirada y sonrió. —¿Cómo estás? —Se interesó.—¿Qué, cómo estoy? —La miró incrédula. —Fue de tu cuerpo que salió este bebé gigante. —Engla río con diversión, no piensa tener otro bebé en parto natural.—Bueno, puedo con la polla de tu hermano, ¿Cómo no poder traer a mi hijo al mundo? —Nancy contrajo el gesto.—No era necesario que dijeras eso. —Engla volvió a reír.—¿Dónde está Einar? —Nancy se puso en pie para entregarle al bebé.—Está en la cafetería con Leviatán. —Engla tomó a su hijo en brazos para alimentarlo. —Creo que ambos siguen compitiendo por quién me puede hacer más feliz. —Se encogió de hombros cuando su cuñada la miró.—¿Eres feliz con Leviatán? —Buscó sus ojos y en cuanto los encontró profundizó
“Lo agitado de su cuerpo aumentó al ver al pelirrojo entrar por la puerta de la habitación totalmente desnudo. Su piel pálida, su cuerpo atlético, su pecho lleno de pecas, al igual que su rostro y esa erección que hacía tiempo no probaba, la enloqueció y dejó su cabeza totalmente en blanco. —Supe que necesitabas esto. —La voz de su esposo sonó gruesa y bastante cargada de erotismo. —Los dos hombres a los que amas, follándote como la put4 reina que eres. —Nancy jadeó por el ligero toque en sus nalgas. —Bebé. —El pelirrojo se acercó con sonrisa perversa y mirada lujuriosa. —Ve a la cama y ábrete, quiero saborearte. —La incredulidad de Nancy no fue tanto como su excitación. Todo le parecía surreal, pero ver a los dos hombres que ama frente a ella, mirándola como un trozo delicioso de carne, quitó toda duda de su cabeza. —¿Así está bien? —Su tono sugerente hizo temblar la polla de ambos. —¿O me abro un poco más? —Ambos hombres miraron el coño rosado y brillante por la humedad abrirse