Nancy y Engla fueron invitadas por Evelyn a tomar el café. Ambas con protección cómo es de costumbre, salieron de casa dispuestas a pasar un buen rato. A pesar de que todo a su alrededor estuviera en caos por las demandas, los Dankworth se sentían en paz por el nuevo avance de Einar y eso de alguna manera se sentía extraño. —¿Realmente no piensas ponerte nuevamente el dispositivo? —Engla negó en un resoplido. —Einar no quiere, dice que me puede lastimar. —La miró después de rodar los ojos. —Al parecer quiere hacer bebés y tener resultados. —Nancy soltó la carcajada, Engla está loca. —¿Realmente se quedaron con la frase eh? —Por supuesto, no puedo creer lo inocente que era. —Sonrió divertida. —Mira que pedirle que me ensañara a hacer bebés fue algo realmente estúpid0. —Nancy partida de la risa y casi sin aire pidió que se detuviera. —Hubiera pagado lo que sea por haber visto su cara, pero si mal no recuerdo, me contaste que te referiste a los bebés como mini humanos. —Engla carca
—Espero realmente que no dudes de mí. —Leviatán lo miró. —Sabes que me anoté a ese juego por diversión. —Levantándose lo miró. —Vayamos a tu oficina, hay que hablar. —Einar asintió, ya no sabe de quién desconfiar. Si ninguno de ellos es culpable, ¿Entonces quién lo es? Esa pregunta lo tensó un poco más. —Eh, Dankworth. —Roy frunció el ceño al ver al acompañante de su amigo. —Vi salir a unos de tus más grandes enemigos y quise saber qué estaba pasando. —Miró directamente a Leviatán. —Pero al parecer hoy es el día de dar oportunidades. —Leviatán sonrió, no es un secreto que aceptó trabajar con él por el bienestar de Nancy. —Buenas tardes, Blacach. Un gusto verte. —Ladeó la sonrisa disfrutando la mueca odiosa de Roy. —Vamos, únete. Hay noticias. —Einar invitó a su amigo quien no dudó en aceptar. —Que sea rápido, las chicas están por llegar. Y por cierto. —Lo miró. —Fue solo un accidente, la mujer sufre de los nervios y perdió el control. —Esa noticia para Einar fue bastante reconfort
—No puedes pretender que me deje follar de esa manera. —Lo miró furiosa tratando por todos los medios de mantenerse lejos de él. —No permitiré que me dejes adolorida solo porque no quieres que vaya a mi despedida de soltera con las chicas. —Ellas son un peligro. —Le recordó lo mismo que los últimos días. —Sus propios esposos me lo han dicho. —Engla sonrió incrédula por el cinismo de su hombre que ahora está siendo más demonio que nunca. —Ellos también son un peligro, ¡Ni siquiera recuerdan la despedida de Anderson! —Einar no quiso aceptar que estaba acabado, tiene que hacer lo posible para evitar esa despedida. —Somos hombres. —Error, fue lo primero que le vino a la cabeza cuando vio el gesto angelical de su mujer volverse extrañamente sonriente. —Sal de la habitación. —Su voz aparentemente pacífica le puso los vellos de punta a Einar. —Ángel... —Sal de la habitación, Einar. —Lo miró a los ojos con seriedad. Einar pasó saliva y se maldij0 a sí mismo por enojarla a ese punto. —L
—¿Qué es esto? —Engla abrió el enorme paquete con una gran sonrisa. —Es nuestro vestuario. —Respondió Jadebeth acercándose a ella. —Visto que solo tú y Nancy saben peinar y maquillar como vikingas, serán las asignadas para ayudarnos. —Engla miró incrédula toda la ropa en el paquete. —¿En serio? ¿Me han hecho una despedida con ropa vikinga? —Nancy la abrazó. —Por supuesto, sabíamos que te encantaría, vamos, debemos arreglarnos. —Es cierto. —Angy se quitó el albornoz. —Debemos estar ahí a las veinte horas. —Engla las miró. —Pero si el local está a penas a media hora del hotel. —Pasó la mirada a Elske. —Apenas son las dieciocho horas. —No iremos a ese lugar, Engla. —Elske le guiñó. —Los chicos cuentan con eso y no le vamos a dar la oportunidad de que nos arruinen la noche. —El asombro en la cara de Engla los hizo reír a todos. —Lo supe en cuanto Roy le sonrió a Einar y él aceptó no molestarte hoy. Ahí me di cuenta de que las chicas tuvieron razón en celebrar todo en otra parte. —N
—¿Accidente o atentado? ¿Boda cancelada? ¿Una prueba más o solo una clara advertencia? —La conductora sonrió con ironía. —El importante empresario Einar Dankworth sufrió un accidente vehicular en horas de la madrugada con algunos de sus colegas y conocidos. —Una vez cambió la cámara, ella miró ahora seria. —Tal parece que el empresario estaba celebrando su despedida de solteros cuando el auto en el que se desplazaba fue embestido repentinamente. El causante del accidente se dio a la fuga y no han podido dar con el responsable. —Miró a su compañero. —¿Qué dices de estos acontecimientos que han sido parte de la vida del empresario los últimos meses, Sedrick? —El hombre le sonrió a su compañera y miró a la cámara. —Lo único que puedo hacer es lo mismo que está haciendo todo el mundo, cuestionarme. ¿Acaso la mala suerte del empresario no termina? ¿Serán todos estos sucesos alguna señal para que la boda no se dé? Nadie tiene la respuesta a esos cuestionamientos, pero de algo sí estoy segu
—Estoy de acuerdo contigo. —Secundó Roy. —Pero para nuestra suerte todo indica que se fueron a la cama temprano y están descansando para el gran día. —Todos respiraron aliviados. —Si ellas estuvieran viendo esto, seguramente hubiera habido uno que otro divorcio y una cancelación de boda. —Leviatán siguió sonriendo con crueldad al escucharlos protestar. Las chicas llegaron al hotel y sin prestar atención a nada subieron a la habitación para descansar por lo menos un poco. Evelyn intentó seguir la caravana de autos, pero al igual que los periodistas se vio desubicada sin saber por dónde ir. Decidida a no seguirle la marcha a esos locos que se escaparon sin más, decidió volver a su casa, habrá boda y debe estar lista. —Señor, tal y como usted lo predijo. —El hombre miró a su jefe. —Dankworth junto a sus colegas escaparon del hospital dejando atrás a la prensa. —¿Capturaron a mis hombres? —La mirada se le volvió oscura cuando le vio bajar la cabeza. —Señor yo... —El disparo resonó d
Todos parecieron olvidar el accidente, todos parecieron olvidar las cosas malas que habían estado pasando los últimos meses en contra de los Dankworth. Einar olvidó completamente que había personas además de su ángel y él. Recordó cada lágrima que le provocó al inicio, pero también recordó como se superó como persona y por supuesto recuerda todas las sonrisas que le saca a la mujer que supo como ayudarlo. Para Engla todo era un sueño, sus recuerdos de como vivía con su padre y como era cuando recién llegó a la mansión del hombre que en su momento la dañó, le hace ser consciente de todo lo que ha pasado. Estocolmo... es así como puede describir el sentimiento que nació por el hombre que la dañó por meses, pero amor es lo exacto para describir lo que siente ahora. Un hombre frío, manipulador, cruel y narcisista dejó su orgullo de lado y luchó contra sus trastornos por ella y eso demuestra que hasta el más cruel cambia por la persona que ama, eso demuestra que hasta el más duro tiene
—Esto ha sido de locos. —Angy se quejó cuando Evelyn se retiró por petición del esposo. —¿Nos hablarán de ese accidente? —Miró a Leviatán. —Me han dicho que jamás fallas al volante, ¿Cómo es que lo chocaron? —Las chicas se interesaron bastante. —Esas no son preguntas. —Yeray reprendió a su esposa. —¿Ah no? —Jadebeth le sonrió a su hermano. —Entonces nosotras podemos sacar conclusiones, ¿Qué dicen chicas? ¿Jugamos a las adivinanzas? —Todas con una sonrisa perversa asintieron. —¿Quizás muy ebrios? —Nancy los miró. —¿Quizás tantas testosteronas en un solo lugar les nubló el juicio? —Elske miró a su esposo. —¿Qué dicen de querer hacer algo loco y así sentirse unos alfas? —Agregó Jadebeth. —¿O tal vez esté pasando algo y lo están ocultando? —Engla miró a su esposo y sonrió. —Dejen de estar diciendo cosas que ni al caso. —Anderson casi hizo retumbar el lugar por su voz ronca. —No somos unos chavales. —¿En serio? —Angy se río en sus caras. —Si no mal recuerdo, cada vez que ustedes se