Richard volvió hasta el salón donde todos estaban reunidos, se habían quedado en vilo ante ésta llamada inesperada y Gerrit preguntó:— ¿Sucede algo? — Si tío, Adam al parecer sufrió un accidente y está en el hospital, me llamó la esposa, se veía bastante afectada, creo que nos reuniremos otro día para comentar sobre la buena noticia, yo debo ir hasta allá a ver a mi hermano. — Vamos para allá entonces— dijo Camila— esto es emergencia. Al llegar al hospital buscaron a la esposa de Adam que estaba sentada con la cabeza entre las manos llorando. Richard y Bruce se adelantaron uno de ellos preguntó:— ¡Hola cuñada! ¿Qué pasó con Adam?Ella se levantó y se echó a llorar en el hombro de Richard desconsolada. — ¡A ver, trata de calmarte! ¡Ya estamos acá contigo! ¿Dónde lo tienen? Ella entre sollozos les contó cómo creía que había sucedido el accidente. — Al parecer, los frenos del auto no funcionaron y él perdió el control del auto y se estrelló contra un muro o un objeto fijo, e
— ¡Pues no! Aunque me gustaría que fuera en unos seis meses. — Pon la fecha y ya— dijo Camila— ya en ese tiempo ha nacido mi nena y podré ser la madrina de esa boda. — ¡Eso no lo dudes! Tú y Richard serán los que nos llevarán de la mano. — ¿Y tus padres, ya saben de tu compromiso?— Aún no les digo nada, no contestan mis llamadas, siguen enojados a pesar de haber pasado más de tres años. — ¡Vaya que son rencorosos! — Sí, soy su única hija, querían verme hecha toda una profesional y les salí con un nieto, no fue fácil para ellos. — Me imagino que sí, pero por lo mismo de ser la única hija deberían bajarle al enojo y querer conocer a su nieto, ¿por qué no los visitas? — Por miedo a qué me echen nuevamente de sus vidas. — ¡Ve con Bruce! Que él sea formal y pida tu mano a la antigua y ver si así se conmueven. —¡Oye, me parece una buena idea, hablaré con mi Bruce y le diré que me acompañe y que Dios haga el resto, ¡Gracias amiga! — Que lindo que puedas amar a mi sobrino, es un h
Camila esa mañana no quería levantarse, le dolían los huesos, la cabeza, porque estaba con gripa, pero se volteó y vio a su madre durmiendo en una cama dónde solo cabía ella, e hizo el esfuerzo, se sentó en su cama y se obligó a levantar su cuerpo para ir a trabajar.Con lo que ganaba apenas podía pagar los gastos de medicina y comida de su madre, por eso trabajaba en dos sitios diferentes para tener un poco más de dinero, no alcanzaba para mejorar la vivienda, se tenían que conformar con lo poco que poseían, una casucha destartalada, heredada de su padre fallecido, donde el techo tenía múltiples goteras cuando llegaba la lluvia.Al llegar a la cafetería,le había advertido al encargado que no se sentía bien de salud, pero éste la miró y solo refunfuño diciendo:— Vaya a atender la clientela, así entras en calor.Ella resignada, no le quedó más remedio que obedecer, se dirigió a hacer sus obligaciones, pronto se olvidó de ella y se concentró en su madre, porque cuando pensaba en esa mu
Al llegar a casa su madre no estaba, pero había una nota de la vecina, se dirigió al hospital y allí su vecina la esperaba. — ¿Dónde está mi madre, señora Nora?— preguntó contrariada.La mujer la saludó con un abrazo y respondió:— Está en observación, tuvo aporreos y un corte en la frente, le tuvieron que coser unos puntos.Camila se agarró su cabeza con ambas manos y exclamó:— ¡Por Dios! ¡Entonces fue grave la caída!— Ella dice que solo estaba caminando y se tropezó, pero tú y yo la conocemos, de seguro se subió en alguna silla a alcanzar algo — dijo la mujer — ¡Qué cosas con mamá! Voy a verla ¡Gracias señora Nora!— dijo buscando el lugar donde estaba recluida su madre.— ¡Acá te espero!— le dijo la mujer.Ella se internó en el pasillo buscando a su madre, la vio, un doctor estaba con ella, la madre de Camila al verla dijo:— Allí está mi muchacha, doctor.— ¡Que bueno que llegó señorita, ¿puedo hablar un momento con usted?— dijo él médico.— Sí claro ¿Cómo está mi madre doctor
Camila salió, primeramente a la farmacia para comprar el tratamiento de su madre, luego iría a buscarla para ocuparse de su prótesis, aunque iba a averiguar los precios, otra cosa que iba a adquirir era una silla de ruedas.Estaba llena de emoción por poder ayudar a mejorar la condición de vida de su mamá, entró al establecimiento a buscar las medicinas, cuando iba saliendo se encontró de frente con un hombre, quien la derribó al piso, todo lo que llevaba salió en varias direcciones, el individuo lanzó una maldición y ella lanzó un grito por el impacto al ser golpeada.Intentó levantarse, pero el hombre le tomó por un brazo y la ayudó a terminar de incorporarse, diciendo:— ¡Maldita seas muchacha! ¿Acaso no ves por dónde caminas?! ¿Estás distraída? ¡Por poco me lanzas al suelo!— ¡Usted me lanzó todo lo que traía señor! ¡Es usted quien debe pedir disculpas por estar distraído!— dijo ella contrariada.El hombre al notar la actitud de la muchacha, se sintió ofendido por como le habló l
Astrid esa tarde llegó a casa emocionada por haber logrado parte de su plan, espero a Bruce para comunicarle la noticia, al verlo entrar lo abordó diciendo:— ¿Qué te dije? La chica accedió y aceptó ser inseminada, ésta mañana mismo empezamos con los exámenes para prepararla para que se embarace de tí, cariño— dijo ella.— Que bien, fui al laboratorio y dejé la muestra para la inseminación— dijo él.— Excelente, ya verás como dentro de unos meses tendremos a tu hijo en ésta casa— dijo ella.— ¿Crees que los abuelos se creerán que el tratamiento de fertilidad funcionará?—Si lo creen o no es lo que menos me importa, solo deseo permanecer a tu lado, amorcito — dijo Astrid muy firme en su cometido. Richard también llegó a casa y su prometida estaba esperando por él—¡Hola cariño! ¿Qué haces acá tan temprano?— preguntó besando una de las mejillas de la chica. — Quería desayunar contigo, pero tú tenías otros planes— dijo ella— Cariño, salí a desayunar con Bruce, tenía algo importante qu
— Camila, había despertado esa mañana bañada en sudor, había tenido una pesadilla, Richard la estaba besando y una mujer la había atrapado por los cabellos gritándole:—“¿Por qué besas a mi esposo? Está casado, estábamos muy felices hasta que llegaste tu.”En el sueño esa mujer había sido muy agresiva con ella, le gritaba con todas las fuerzas que él era de ella, que no tenía nada que ofrecerle, que él no iba a cambiar lo que sentía por ella, que era una pobretona. Al despertar todo era tan real, estaba sudando como si realmente hubiera luchado con esa mujer del sueño. Sintió una profunda tristeza, pero todo era producto de su imaginación, no entendía porque aquel sentimiento, total, probablemente nunca más lo volvería a ver. Unos minutos más tarde entró la llamada de Astrid Wood. — Estoy por llegar Camila,espero ya tengas todo listo para salir, no tengo mucho tiempo— dijo ella. — Sí señora ya estamos listas— respondió Camila. La madre de Camila entró en ese momento a la hab
Bruce suspiró nuevamente, sabía que haberle revelado al abuelo de la esterilidad de su esposa le traería una discusión con Astrid, pero de todas maneras era cuestión de tiempo para que se enterara, así que dijo a su abuelo:—No te estoy llevando la contraria, sólo que me gustaría que me dejes ocupar de mi matrimonio— dijo él.— ¡Me vale un pepino lo que pienses tú y tú mujer, Bruce!— exclamó el abuelo enojado— hoy mismo voy a ocuparme de el asunto con Astrid — dijo el abuelo firme en lo que decía. — ¡Por favor, déjame resolver mis asuntos, abuelo!— exclamó Bruce enojado. El abuelo suspiró y dijo:— Está bien te dejaré por unos días, no quiero imaginar si Adam tu primo se entera de ésta noticia, espero que todo resulte bien para tí y tu mujer. Bruce salió de la casa de su abuelo imaginando la hecatombe que hubiera sucedido en su casa una vez que Astrid oyera lo que su abuelo le iba a decir, realmente nunca quiso saber quién era la mujer que llevaría a su hijo en el vientre, su abue