Recordar momentos felices con familiares y amigos siempre será gratificante.
Capítulo XLIVDiego José se la pasó excelentemente, nunca había disfrutado tanto en el patio de la casa, ese día los vecinos y familiares también se acercaron a él y al final del día se durmió antes de regresar al apartamento.Mientras tanto Diego era el centro de atención por ser el menor de la familia materna y paterna. Antes de llegar con sus hijos visito a sus padres y hermana, todos estaban bien. Él los ayuda económicamente con su manutención. El país pasaba momentos difíciles en sus recursos y los salarios básicos no alcanzaban para vivir, para él enviarles remesas de dinero no era mucho pero para sus familiares sí.Los encontró sanos y fuertes, esperando conocer a su nuevo nieto y sobrino respectivamente. Estuvo toda la tarde y noche con ellos, al siguiente día luego de desayunar se dispuso a buscar a sus hijos mayores, era sábado y lo esperaban para salir a un centro comercial.En la salida descubrieron y conocieron a su hermano a través de las imágenes que tenía en su celular
Capítulo XLVCon sus parejas anteriores que fueron de puertas abiertas, Laura Marina no logro concebir, quizás tantos inconvenientes que tuvo con ellos lo hicieron imposible. Vivió más con su segundo amor, con él llegó a viajar y sentir que tenían algo duradero, pero él recaía en sus instintos de Don Juan, siempre que se le presentaba la oportunidad, que no fueron muchas veces por el deterioro que tuvo por la edad adulta y la enfermedad que padecía. Igualmente las tuvo, ya cuando ella no soporto más esa vida llego el descubrimiento y se arreglaron por las buenas.Con este amor vivió tiempos de angustias por necesidades económicas, fueron solventadas entre los dos, lograron salir adelante con trabajo fuerte, ayuda de familiares y fortaleza física. Recordaba esos tiempos de escases, sin agua, sin gasolina, sin dinero y sin electricidad que conversaban por horas.Muchas veces en su soledad Laura Marina anhelaba esas conversaciones. Pero las circunstancias pasaron y no volvieron, lo que n
Capítulo XLVI.Bajaron a abrirle la puerta de entrada se abrazaron y besaron largamente, tuvieron que subir tres pisos, al final estaban los tres juntos nuevamente. Los pocos vecinos que onseraro el encuentro los saludaron.Una vez que Diego llego al apartamento, descanso y se sintió feliz por el encuentro, planearon la visita para conocer a su suegra. La visitaron y conocieron a su hermano y sobrinos, pasaron una tarde armoniosa y hablando sobre la nueva vida de la familia, con su madre incluida.En el apartamento estuvieron un mes, se amaron, visitaron lugares para comer bailar y beber, decidieron ir hasta donde estaba la familia de Diego y de allí regresar al país donde formalizarían su vida futura y tenían sus trabajos esperándolas.Laura Marina y Diego José conocieron a los familiares de Diego el encuentro con sus hijos fue exitoso, pasearon en varias oportunidades, María también conoció a Diego José, al verlo se emociono por su nombre igual al de su hijo fallecido y el gran p
Capítulo XLVIICelebraron con mucho ánimo, la familia ya era parte de la parroquia, hubo comida, bebida y música, al llegar la noche se despidieron los visitantes, la señora Rosangela le dijo a Laura Marina que deseaba volver a trabajar con ellos, Laura Marina la acepto y le indico que se tomara una semana para que ellos pudieses ordenar y luego comenzaría su trabajo.Al quedarse solos apreciaron lo bonita que estaba la casita, recordaron buenos momentos y le mostraron a su mamá su nueva habitación, Diego José quiso dormir con ella por esa noche luego se quedaría en la suya. Ya solos Diego y Laura Marina se dispusieron a hacer lo que más les gustaba, amarse sin control y con pasión desbordada.Desde ese día comenzaron a planificar su nueva vida, Laura Marina acepto ser su esposa y planificaron el matrimonio, además de ello todos los trabajos pendientes y la educación de Diego José quedaría para más adelante cuando fuese necesario. Luego de unos cuatro meses Laura Marina recibió una
Capítulo XLVIIIDesechaba las instituciones que no le agradaban, ni los horarios ni lugares donde se encontraban ubicados. Al finalizar tenía una larga lista de instituciones donde podría estudiar Diego José y ella trabajar. Todas estaban fuera de la ciudad Soledad, tendrían que pensarlo muy bien, eso significaría alejarse de Diego, llevarse a su mamá y a su hijo.Pero el dejar a su esposo no le causaba tanta intranquilidad, la relación luego del matrimonio se había vuelto perezosa. Al tener sexo ya no era lo mismo, sin pasión y sin caricias de inicio, Diego llegaba cansado, su trabajo aumento y al regresar de él lo hacía con olores desagradables de tierra y asfalto impregnado en su cuerpo.Además que llegaba sumamente agitado y mal humorado, se negaba a delegar obligaciones y permanecía más de la cuenta en su trabajo, los sábados no llevaba a su hijo a pasear como en los primeros años, los domingos se levantaba tarde y pasaba todo el día ordenando sus archivos.No se preocupaba por e
Capitulo XLIXAl día siguiente de la conversación con su esposo Laura Marina les comunico a su madre y a su hijo la resolución, se irían por 15 días ó más, dependiendo de lo que descubrieran, si era necesario inscribir en una nueva institución educativa a su hijo llevaría consigo las constancias respectivas y las notas de los lapsos pasados.Ella tenía pensado separase definitivamente de Diego, ya no soportaba más su genio, sus olores y su desagradable conducta. El sexo murió desde que comenzó a llegar con esa fetidez.Empaco lo que creyó hacerle falta, para ella y su hijo, ya habiendo notificado o en la escuela la ausencia de Diego José solicitando lo que creía necesitaría para la prosecución de sus estudios en otra ciudad y que quizás no regresaría a terminar el año escolar por ello exigió por escrito las calificaciones y notas, agregándole sobre su conducta y dónde indicaran su comportamiento y su grado cursado, además de una carta explicativa de su buen rendimiento educativo.Se de
Capitulo LEsta situación le permitía estar feliz, relajada y disfrutar de su aventura, nadie la conocía, no quiso decirle a su madre para no alterar sus creencias, sobre esperar que el divorcio estuviese decretado y firmado, mientras tanto el abogado trabajaba para ello, Diego se negaba a firmar. Le dieron tiempo para que lo pensara o utilizar la separación para lograrlo por la mejor vía, sería más larga la espera, pero ella no tenía ni apuros ni necesidad de casarse nuevamente.Vivía su vida de soltera, su hijo en la institución, su madre feliz y ella disfrutando de su trabajo y aventuras. Lo hizo y disfruto al máximo, ya que su aventura con Edmundo era ocasional cada 15 días y presentándosele la oportunidad de hacer salidas eventuales con Evencio, otro educado y buen mozo adulto mayor que conoció en una de sus salidas a cenar con unas compañeras de trabajo, decidió también probar con él el sexo, no recordaba haber tenido sexo con Diego de esa forma, Evencio la deleito desde los p
Capítulo LICon la edad que tenía la señora Marta era capaz de asumir que al matrimonio de su hija le quedaba poco tiempo, conociendo el carácter de ésta. Cuando Laura Marina le menciono que se irían de viaje, sabía que no habría retorno, lo lamentó por la amistad con Rosangela y el agrado de vivir en el pueblito, tanta calidad humana y el refrescante ambiente lo extrañaría, pero ver ahora el cambio en la vida de su hija y su nieto la recompensaba, se sentía satisfecha con su vida y estar viviendo sus últimos años a su lado.Recordó con melancolía una tarde que estaban sentadas ella y la señora Rosangela tomando café y comiendo torta de fresa, se hicieron confesiones de su vida:-A los 13 años me fui a vivir con mi hermana mayor, comenzó Marta. Quería salir de la casa materna, éramos muchos hermanos y comíamos poco, papá trabajaba pero no alcanzaba para todos.Siguió con su relato:-Mi hermana me acepto con la condición que le ayudara a la crianza de sus hijos, lo hice gustosamente,