Nueva vida, nueva integrante a la familia.
Capítulo XLVIICelebraron con mucho ánimo, la familia ya era parte de la parroquia, hubo comida, bebida y música, al llegar la noche se despidieron los visitantes, la señora Rosangela le dijo a Laura Marina que deseaba volver a trabajar con ellos, Laura Marina la acepto y le indico que se tomara una semana para que ellos pudieses ordenar y luego comenzaría su trabajo.Al quedarse solos apreciaron lo bonita que estaba la casita, recordaron buenos momentos y le mostraron a su mamá su nueva habitación, Diego José quiso dormir con ella por esa noche luego se quedaría en la suya. Ya solos Diego y Laura Marina se dispusieron a hacer lo que más les gustaba, amarse sin control y con pasión desbordada.Desde ese día comenzaron a planificar su nueva vida, Laura Marina acepto ser su esposa y planificaron el matrimonio, además de ello todos los trabajos pendientes y la educación de Diego José quedaría para más adelante cuando fuese necesario. Luego de unos cuatro meses Laura Marina recibió una
Capítulo XLVIIIDesechaba las instituciones que no le agradaban, ni los horarios ni lugares donde se encontraban ubicados. Al finalizar tenía una larga lista de instituciones donde podría estudiar Diego José y ella trabajar. Todas estaban fuera de la ciudad Soledad, tendrían que pensarlo muy bien, eso significaría alejarse de Diego, llevarse a su mamá y a su hijo.Pero el dejar a su esposo no le causaba tanta intranquilidad, la relación luego del matrimonio se había vuelto perezosa. Al tener sexo ya no era lo mismo, sin pasión y sin caricias de inicio, Diego llegaba cansado, su trabajo aumento y al regresar de él lo hacía con olores desagradables de tierra y asfalto impregnado en su cuerpo.Además que llegaba sumamente agitado y mal humorado, se negaba a delegar obligaciones y permanecía más de la cuenta en su trabajo, los sábados no llevaba a su hijo a pasear como en los primeros años, los domingos se levantaba tarde y pasaba todo el día ordenando sus archivos.No se preocupaba por e
Capitulo XLIXAl día siguiente de la conversación con su esposo Laura Marina les comunico a su madre y a su hijo la resolución, se irían por 15 días ó más, dependiendo de lo que descubrieran, si era necesario inscribir en una nueva institución educativa a su hijo llevaría consigo las constancias respectivas y las notas de los lapsos pasados.Ella tenía pensado separase definitivamente de Diego, ya no soportaba más su genio, sus olores y su desagradable conducta. El sexo murió desde que comenzó a llegar con esa fetidez.Empaco lo que creyó hacerle falta, para ella y su hijo, ya habiendo notificado o en la escuela la ausencia de Diego José solicitando lo que creía necesitaría para la prosecución de sus estudios en otra ciudad y que quizás no regresaría a terminar el año escolar por ello exigió por escrito las calificaciones y notas, agregándole sobre su conducta y dónde indicaran su comportamiento y su grado cursado, además de una carta explicativa de su buen rendimiento educativo.Se de
Capitulo LEsta situación le permitía estar feliz, relajada y disfrutar de su aventura, nadie la conocía, no quiso decirle a su madre para no alterar sus creencias, sobre esperar que el divorcio estuviese decretado y firmado, mientras tanto el abogado trabajaba para ello, Diego se negaba a firmar. Le dieron tiempo para que lo pensara o utilizar la separación para lograrlo por la mejor vía, sería más larga la espera, pero ella no tenía ni apuros ni necesidad de casarse nuevamente.Vivía su vida de soltera, su hijo en la institución, su madre feliz y ella disfrutando de su trabajo y aventuras. Lo hizo y disfruto al máximo, ya que su aventura con Edmundo era ocasional cada 15 días y presentándosele la oportunidad de hacer salidas eventuales con Evencio, otro educado y buen mozo adulto mayor que conoció en una de sus salidas a cenar con unas compañeras de trabajo, decidió también probar con él el sexo, no recordaba haber tenido sexo con Diego de esa forma, Evencio la deleito desde los p
Capítulo LICon la edad que tenía la señora Marta era capaz de asumir que al matrimonio de su hija le quedaba poco tiempo, conociendo el carácter de ésta. Cuando Laura Marina le menciono que se irían de viaje, sabía que no habría retorno, lo lamentó por la amistad con Rosangela y el agrado de vivir en el pueblito, tanta calidad humana y el refrescante ambiente lo extrañaría, pero ver ahora el cambio en la vida de su hija y su nieto la recompensaba, se sentía satisfecha con su vida y estar viviendo sus últimos años a su lado.Recordó con melancolía una tarde que estaban sentadas ella y la señora Rosangela tomando café y comiendo torta de fresa, se hicieron confesiones de su vida:-A los 13 años me fui a vivir con mi hermana mayor, comenzó Marta. Quería salir de la casa materna, éramos muchos hermanos y comíamos poco, papá trabajaba pero no alcanzaba para todos.Siguió con su relato:-Mi hermana me acepto con la condición que le ayudara a la crianza de sus hijos, lo hice gustosamente,
Capítulo LIILaura Marina notifico en su trabajo, solicitando permios para atenderle, también le envió un mensaje a la señora Rosangela quien se entristeció por la salud de su amiga y no poder acompañarla por lo lejos que estaban.Diego José llego a la clínica, en cuanto supo la noticia sobre su abuela salió del instituto, la señora Marta murió a los dos días siguientes, no pudo ser operada. Cuando se despidió del mundo su hija y su nieto estaban a su lado. Lloraron y decidieron dejar en manos de especialistas los actos fúnebres.Los momentos después de la partida física de la señora Marta fueron muy tristes, estando Laura Marina y Diego José en su apartamento recogieron la ropa y decidieron regalarla a instituciones necesitadas, que se encargaban de distribuirlas en otras persona, solamente se quedaron con su fotos.Los actos velatorios fueron en la iglesia, allí la acompañaron sus nuevos vecinos y compañeros de trabajo. También acudieron representantes administrativos de la instituc
Capítulo LIIILaura Marina se vio obligada por las circunstancias a regresar a la ahora parroquia llamada Paz y amor, para solventar la situación con Diego, ya no quería seguir ligada a él legalmente. Le envió un mensaje al que nunca recibió respuesta, Diego le enviaba continuamente dinero a su hijo, eso era todo lo que hacía, no lo llamaba ni se preocupaba últimamente por saber de sus estudios.Laura Marina tenía razón al no querer formalizar su estado, pero como él lo solicito tantas veces no quiso defraudarlo. Al final la vida le demostró que así sería, Diego solo se preocupaba por él mismo, ya lo había manifestando incontable veces. Cuando le comunico la partida física de su madre, solo recibió un “Lo siento” y ella le respondió con el mismo tono, “Gracias”. Al decidir regresar y cambiar su estado civil, le comunico a la señora Rosangela para verla y conversar con ella, ya tenía nuevo trabajo con otra familia y disfrutaba de hacerlo.Llego la tarde de un viernes, suspendió todas
Capítulo LIV.El párroco le dijo:-Te darás cuenta de muchas cosas. Debes tener calma y cordura para solucionar todo lo que sea necesario.Ella quiso decir algo y él no se lo permitió, señalándole que callara.-No te adelantare nada en absoluto, lo único es que cuando necesites testigos para hacer lo que viniste a resolver los tendrás, es más ya el intendente ha procedido a iniciar tu divorcio sin el consentimiento de Diego, los hechos demuestran que puedes hacerlo sola, vas a necesitar pasar por su oficina y legalizar los tramites. -Padre, lo que me dice es verdaderamente preocupante, igualmente la señora Rosangela me comunicó algo parecido sin darme detalle.-Debes averiguar tu sola y decidir. Tienes todo nuestro apoyo.-Bien. Visitare a Diego y cuando tenga que tomar la decisión iré donde el intendente y luego lo veré a usted nuevamente.Laura Marina le mostro las imágenes de su hijo y agradeció por su sentido pésame por la partida de su querida madre. Luego se dispuso a visitar a