—Quédate donde estás y escucha lo que tienen que decirte—. Me dice Samuel.
—Yo no tengo por qué obedecerle a ninguno de ustedes—. Me cruzo de brazos, ya estoy harta que los demás me digan que hacer.—Si no lo haces yo lo haré por ti—. Ruedo los ojos.—No te vayas aún Emily—. Escucho mi nombre salir de su boca, me giro hacia el podio y lo veo con una sonrisa, desde cuando él sabe mi nombre.—Suéltame maldito perro—. Escucho a Briana, giro mi cabeza a la derecha y veo a Daniel sujetar con fuerza a Briana, giro hacia la izquierda y veo a Raúl forcejear con Samuel.Aunque ellos sean los futuros delta y beta aún no tienen mucho poder sobre los demás lobos.—¡Emily, Emily! —. Escuchar mi nombre varias veces en los labios del futuro alpha me da escalofríos. —Puedes apagar la música tengo que hacer un anuncio—. Dice Roberto con tono cabreado, el dj apaga la música y agacha la cabeza. —No sé cómo ni porque me castigaron con una mujer tan insignificante, débil y sobre todo de una raza tan inferior—. Habla caminando de un lugar a otro.—Emily—. Me llama Briana.Pero yo estoy perdida no sé qué rayo pinto aquí o por que Roberto dice tales cosas.—Pero yo acabaré con esto de una vez por todas y lo acabaré de raíz—. Sus palabras me ponen en alerta todo el gimnasio es silencio total y la estúpida de Abigail tiene una gran sonrisa en sus labios, aun no entiendo que pasa. —Yo Roberto Olary Guerrero hijo del Alpha Sebastián Olary y futuro Alpha de luna roja, te rechazo a ti Emily Rosé como mi mate y luna de mi manada—. Mi pecho duele no sé por qué, pero ha dicho que yo era su mate y futura luna, estoy en total chock.—Emi sabes cómo hacerlo—. Me dice Raúl con tristeza.—Emi hazlo recházalo también—. Me impulsa Briana, asiento.Tengo ganas de llorar y salir huyendo, soy cobarde lo sé, pero si él no me quiere como su mate yo no soy quién para obligarlo, doy un fuerte suspiro, alguien me extiende un micrófono lo tomo y aclaro mi garganta.—Yo Emily Cristal Rosé Govea, humana acepto tu rechazo Roberto Olary Guerrero como tú mate y futura luna—. Digo con el corazón bombeando a mil y el fuerte dolor en mi pecho, ya entiendo por qué me sentí atraída por él.Me doy media vuelta, voy a la mesa por mi bolso, escucho murmullos, pero no le tomo importancia, lo único que quiero hacer es salir de aquí y no volver más nunca, las lágrimas empiezan a salir de mis ojos, llegó al estacionamiento y me inclino un poco para tomar aire que me hace falta, no me llega suficiente aire a mis pulmones, esto se siente al ser rechazado por la persona a quien fuiste destinado, pero ¿por qué yo?—¿Por qué diosa luna, porque a mí? —. Grito a todo pulmón.Escucho unos pasos a mi espalda y me escondo detrás de uno de los autos.—Puedo saber dónde estás m*****a escoria—. Tapo mi boca. —Tú y yo nos divertiremos—. Lo miro tiene una sonrisa macabra en sus labios.
—¡No te me acerques! —. Digo nerviosa y con miedo.
—Oh que vas hacer dime, vas a llamar a tus amigos ven aquí—. Salgo de ahí antes que me atrape, él es más rápido que yo y me toma de la cintura, huele mi cuello.
—¡Suéltame! —. Le grito y forcejeo.
Lleva una mano a mi boca con un pañuelo, tapa mi boca y nariz, trato de no respirar por el olor del pañuelo, muevo mi cabeza, pero él aprieta más el pañuelo y respiro por falta de aire y así caigo a una oscuridad profunda….
¿Qué creen que pasará con Emily?
Espero y les guste él rumbo que va tomando la historia, un beso a todos. 😍😘😊
Narra Roberto. Después de hablar con él coordinador de la fiesta logré que la colocarán frente a mi quería ver su cara cada vez que me viera, también hablé con mis amigos para que me ayuden con mi plan todo sería perfecto. Salí de mi casa y fui directo al instituto a ver que todo estaba según el plan, esperé hasta la hora indicada ya tenía su nombre completo, la vi llegar con su amiga la híbrida, se vio hermosa lástima que era una m*****a humana. —Bebé te alegrará saber que somos los reyes de la fiesta, yo me encargue que así ocurra—. Dice Abigail.—No me importa nada de eso entiende—. Aunque podría usar a mi favor.Las horas van pasando y con ello mi aburrimiento va aumentando, todos bailan menos nosotros. Hasta que se llega el anuncio de la reina y el rey, como era de esperar lo fuimos Abigail y yo, dimos algunas palabras o más bien yo lo hice, porque Abigail al parecer iba a dar un discurso presidencial.Al terminar de hablar fuimos a bailar y luego nos sentamos en el trono se si
—Por- fa-vor no me ha-gas da-ño—. Dice entre llanto. —Emily cree que con llantos lograrás convencerme, eso no pasará, disfrutaré de ti—. Le sonrió de medio lado. —Juro que nunca te olvidarás de mi, aunque hayas aceptado mi rechazo—. La miro a los ojos, ella niega. Rasgo su braga dejándola desnuda, quito mi boxer y me inclino, me acerco a su oído. —Lo disfrutaré mucho—. Susurro en su oído. Llevo mi miembro a su entrada, ella niega una y otra vez. —Por favor no hagas esto—. Me ruega. —No lo hagas te puedes arrepentir de lo que vas a hacer—. Me amenaza la m*****a humana. —Cállate m*****a humana—. La golpeo y tapo su boca. —No me amenaces m*****a escoria—. Me hundí en ella, gime de dolor, no me importó seguí hundiéndome en ella cada vez más profundo sintió como sus paredes vaginales me estrangulaba. Se sentía tan placentero al estar dentro de ella, lágrimas corrían por todo su rostro y sus sollozos aumentaban con cada estocada, yo era su primer hombre y me aseguraría de ser el único
Narra Emily. No sé cómo termine en este lugar amarrada de pies y mano, y con ese hombre que era mi amor platónico, pero que hoy se ha convertido en él más vil de todos, abuso de mí, me golpeó, se llevó lo más preciado que tiene una mujer su virginidad y con ello se llevó todo me dejó vacía. Como podría yo levantarme de esta cama y estar lista en cinco minutos si me duele el cuerpo, me duele todo, cada vez que se hundía dentro de mi sentía que me desgarraba por dentro, ese maldito monstruo convirtió mi vida en un infierno, no me iba ir con él prefería morir en este lugar. Cuando salió de la habitación mi cuerpo se convirtió en un ovillo y llore más de lo que había llorado, ya no quería mi existencia quería morir, de pronto un pensamiento se me pasó por la cabeza, le vendería mi alma al diablo para poder vengarme de él y todos los que me hicieron daño. —Algún día obtendré mi venganza—. Susurré no tenía fuerzas ni para hablar o gritar, sé que no la obtendré hoy o mañana, pero sé que l
Narra Emily. Me estiro en la comodidad de mi cama, me levanto de golpe como que estoy en mi cama, miro alrededor comprobando que, si estoy en mi cama, pero ¿cómo yo estaba en el bosque en esa cabaña?, ¿Como fue que llegue a mi casa? y la gran pregunta de todas ¿cómo es que ya no siento dolor?, me levanto y voy al espejo, miro todo mi rostro ya no tengo nada, pero sé que no fue una pesadilla, fue real, los recuerdos aún golpean mi mente. —Porque si te llevaste mi dolor no te llevaste también estos recuerdos—. Digo mirándome al espejo casi sin voz. Una lágrima rueda por mi mejilla izquierda tengo ganas de llorar, pero no me sale lágrimas me siento rota, en pedazos. Me siento en la cama y me abrazo las rodillas y así me quedo hasta sentir el olor de este vestido que huele ha guardado, voy al baño me deshago de esa ropa y la hecho al cesto de basura, no quiero tener nada que me recuerde a ese perro. Estoy metida en el baño por casi dos horas tratando de quitarme esta suciedad, mi cuer
Narra Emily. Siete semanas han pasado desde que ocurrió mi desgracia o como yo lo llamo el inicio de mi infierno. Briana no ha dejado de visitarme y le agradezco, pero a veces quisiera que nadie me molestara. Me levanto de la cama y voy al baño a darme una ducha, después de duchada me visto y bajó a la cocina. Me preparo algo rápido y cómo, al terminar de comer tengo que salir corriendo al baño y vomitar todo lo que he comido, no he parado de hacerlo desde que me sucedió todo eso. Al terminar lavo mi boca y voy de vuelta a la cocina, lavó todo lo que ensucie y subo a mi habitación, me acuesto en mi cama, sinceramente ya ni se para que cómo si cada vez que lo hago termino vaciando el estómago. Mi ventana es tocada por Briana, me levanto y voy a abrir la ventana que se ha convertido en su entrada y salida. —Hola Emi—. Dice al entrar y se queda oliendo al aire. —El día de hoy ha sido pesado para mí, el entrenamiento no ha sido nada divertido—. Se tira en mi cama. —Lamento escuchar
Narra Roberto. —Buenos días familia como están—. Saludo a mi padre. —Bien...cuando traerás a esa chica—. Ruedo los ojos, mi padre ya me tiene cansado con lo mismo, tiene más de dos semanas con eso. —Ya las habitaciones están casi listas—. Suspiro y lo miro. —Papá por favor ya no sigas con eso no quiero a esa mujer aquí y aún no quiero un hijo soy muy joven para eso—. Digo frustrado. —Además si queda embarazada ella puede ocuparse y después se lo quitamos, así no tengo que estar lidiando con esa humana ni su familia—. La cara de mi padre lo dice todo. —No debiste rechazarla aún, dentro de unos meses ese lazo puede desaparecer—. Frunzo el ceño. —No puedes abandonar a tu hijo a su suerte, él tiene que criarse aquí con su gente no con ellos, después que tenga el bebé la podemos mandar lejos y como si nada haya pasado—. Miro a mi madre. —A mí no me mires—. Ni siquiera mi propia madre me apoya. —Está bien iré por ella la otra semana, pero no la quiero cerca mío—. Los miro serio a ambos
Narra Emily. —Como me pides eso Briana no te das cuenta estoy embarazada de ese maldito monstruo—. Quiero llorar en verdad lo quiero, pero no hay ni una sola lágrima. —Y qué piensas hacer Emi—. La miro enfadada no con ella si no conmigo, por ser tan cobarde y no defenderme, me quedé ahí atada y que él hiciera conmigo lo que quisiera, debí morderlo no se algo. —¿Que voy hacer Bri no quiero tener un hijo de ese monstruo, no quiero darle ese privilegio no se lo merece? —. Me agarra las manos. —Pero ese cachorro no tiene culpa que su padre sea un cabrón, Emily él también es víctima de esto—. La miro. —No me importa Briana, aun así, no quiero tenerlo, solo vendría a sufrir a este mundo de mierda—. Siento una punzada en mi corazón. —Yo no le daré amor y dudo que su padre lo ame, y si lo tengo él nunca sabrá quién es su padre y ese perro tampoco sabrá de la existencia de ese bebé—. Dudo que le importe su hijo. —Emily por favor no digas eso, piensa en ese cachorro, además si decides abor
Cierro la ventana y me acuesto cayendo en un sueño profundo. Sueño. Estoy en un bosque verde, los árboles se ven altos y frondoso, no sé dónde estoy, de pronto se me aparece una mujer de cabello tan amarillo como la luz, su rostro iluminado por una luz que enceguece, no la puedo mirar, su vestido es plateado y largo, me tiende la mano, la tomo como si confiara en ella y me lleva a una hermosa laguna donde la luna resplandece. —Me equivoqué al darte como mate a Roberto, pero remedia re mi equivocación y te daré otro amor—. —No quiero otro amor, no creo poder confiar en otro hombre—. —Lo sé, pero él tendrá que ganarse tu confianza y tu amor sé que lo hará—. —Si lo rechazo, ¿que pasara? —. —Su descendencia perecerá al igual que pasará con la de Roberto si decides acabar con esa vida, con mi hijo—. —¿Como sabes eso? —. —Lo sé todo Emily, quiero que tengas a ese niño que llevas en tu vientre, sé que ya tomaste tu decisión y quiero que recapacites de ella, él no tiene culpa de nada