Inicio / Romántica / Mi pequeña descarada / Capítulo 27: Comida de leones
Capítulo 27: Comida de leones
Domenico quería borrarle la estúpida sonrisa del rostro a Ettore de un solo golpe. No sabía por qué sonreía. Todo lo que podía ver era que Ettore le sonreía a Natasha, y que ella le devolvía el gesto. Esa sonrisa debía ser solo para él, y le importaba muy poco si eso lo hacía parecer un niño egoísta.

Hasta hace unos minutos había estado en la oficina de Kassio, discutiendo sobre asuntos de negocios. ¿Y qué encontró al regresar? A Ettore y Natasha en su oficina, conversando cómodamente como si fueran amigos de toda la vida. Sí, Natasha le había dicho que Ettore era su amigo, pero eso no hacía que le disgustara menos verlos interactuar.

—Biancheri —saludó con rudeza, llamando la atención de Ettore y Natasha. Los dos se giraron hacia él, todavía sonriendo—. Es un gusto verte otra vez —dijo entre dientes, intentando mantenerse profesional.

Cerró la puerta de su oficina y se dirigió hasta el escritorio de Natasha, donde se sentó en una de las esquinas. Quería enviar a Natasha fuera con algu
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo