Sara se alejó de Aldo un poco asustada por la forma en que se comportaba.
“Yo no voy a quedarme… me iré después de la boda”. Ella le dijo aclarando todo.
Aldo sonrió. “Esta bien, si te vas Ana, y yo te seguiremos”.
“Aldo ¿Qué es lo que pasa contigo? Te comportas diferente”.
El enojado levantó su rostro tomándolo con las manos. “Me canse de pensar en todos primero y siempre quedar de lado, ahora no voy a dejarte, te amo Sara y sé que tú también me amas, luchemos juntos”.
“Aldo… yo no…”
El ni siquiera la dejo hablar beso sus labios tiernamente llevándola al sillón de la sala, después de una sesión de sexo, Aldo se recostó en el reposabrazos del sillón abrazando a Sara por detr
Sara volteo a verlo, él era realmente muy guapo, su traje gris a la medida lo hacía ver muy elegante, tenía rasgos definidos y sus ojos siempre le habían parecido muy bellos, pero solo era eso, no había amor, solo un gran cariño como amigos. El sexo con Alex, era bueno no lo negaría, pero para ella era algo mecánico, una necesidad fisiológica, mientras que Alex daba todo de si, en cambio con Aldo había una chispa especial un sentimiento profundo muy diferente que la hacía querer más y más. Con Alex se entendía por lo que a diario compartían, por su trabajo juntos, pensaba que, al casarse con él, su vida sería tranquila y estable, tendrían hijos, una casa grande y vivirían bien, pero esa chispa Sara siempre la buscaría. En cambio, con Aldo a pesar de no tener nada, ella sería feliz, era la persona que añoraba todo
Alex rio. “Baje por un vaso de agua y escuche su conversación, entendí claramente el mensaje que soy yo el que sobra aquí”. “Alex…” Amanda trató de detenerlo, pero él se negó. Amanda le recordó. “Sabías bien a que te atienes si entrabas en ese tipo de relación, tú siempre supiste que ella amaba a otro, tú pediste este trato”. Alex la miró triste. “Lo sé”. Camino hacia el coche, subió su maleta y entró al carro para irse, Amanda se quedó nerviosa, Alex no estaba en sus cabales y al parecer en la fiesta había bebido un poco más de lo normal. Sara estaba en silencio mientras iban en la camioneta, Aldo la miraba de reojo mientras manejaba, al llegar al bosque, salieron de la camioneta para ir a la casa del lago por el sendero, al subir Sara se asombró del lugar, estaba l
La mujer examinó a su hija y sonrió, giró para ver a la sala y también noto que Frank giraba hacia la cocina, solo sonrió negando. “¿No es muy joven para ti?”. Amanda la miró asustada. “Mamá ¿Qué estás pensando?”. “Solo digo que el chico es algo joven”. Amanda suspiró. “si, es 5 años más joven…” Abrió mucho los ojos al notar que hablo en voz alta, miró a su mamá que la veía con picardía. Amanda suspiró al darse cuenta que su madre sospechaba algo de ella y Frank y se fue a la sala. Sara llegó a la cocina. “¿Alex aún no despierta?”. Amanda negó. “El se fue anoche…” Miró a su madre que estaba entretenida sirviendo la comida y se acercó a Sara. “El te vio ayer que te fuiste con
Ella miró a las personas mientras les sonreía acarició el brazo de Aldo. “No te he visto en días y en la boda te escapaste de mí, quería bailar contigo”. “He estado ocupado”. Él contestó cortante alejando la mano. Alguien la llamó y se retiró, Frank miró a Sara molesta. “Nicolas, vamos a lavarnos las manos, ven”. Sara seria le dijo. “Al parecer se conocen bien…” Aldo miró a Sara. “Salí con ella un tiempo, quería olvidarte”. Frank y Nicolas regresaron. Una de las encargadas del lugar llamó a Sara. Ella se levantó y caminó hacia la cocina “Tienes una llamada”. Sara agradeció y tomó el teléfono. “Hola”. Ella siguió hablando. “Él es mi mejor amigo y lo amo, pero es solo una amistad, nos entendemos y hemos sido compañeros durante estos años”. Ella tomó la mano de Aldo mirándolo a los ojos. “Yo te amo de una forma que jamás imaginé, eres el hombre que hace latir este corazón de forma desenfrenada, nunca en todos estos años he podido olvidarte, a pesar de que trate, tú siempre fuiste parte de mi pasado, eras mi presente cada día y quiero que seas mi futuro”. Aldo sonrió al escucharla y acarició su mejilla. “Necesito saber si tienes una oficina o algún departamento cerca de este lugar”. Sara confundida preguntó “¿Por qué?”. Él la miraba. “Necesito hacerte el amor en este instante”. Ella se ruborizo. “No es momento…” Ella recCAPITULO 54 TE AMO A TI
゛・。☆。・AMANDA・。☆。・゛ “Doctora Gálvez, el paciente de la cama 123 necesita el alta”. Amanda asintió tomando el registro del paciente, lo leyó. “Gracias Doris”. Camino hacia la habitación. Llegó al lugar y entró sonriendo. “Buenos días, señor Rodríguez ¿Cómo está hoy?”. En la habitación una pareja de ancianos, disfrutaban de su almuerzo y una charla juntos. El hombre mayor observó a la linda mujer. “Buenos días Doctora, estoy mucho mejor gracias. ¿Cuándo podré irme?”.<
Ella asintió sin hablar y Frank la tomó de la mano llevándola hacia el edificio, entraron al ascensor donde se besaron hasta que llegaron a su piso, al entrar al departamento Frank la cargo y ella se abrazó de sus piernas, la colocó en la mesita de la entrada para besarla por el cuello y la clavícula apasionadamente mientras tocaba algunas partes de su cuerpo que la encendían. ・Sara・ Cuatro semanas pasaron, Sara cuidaba de Alex, los viernes por la noche ella viajaba para ver a Aldo en el pueblo y regresaba los domingos por la noche, estaba muy cansada pero ambos hombres eran importantes para ella. Amanda conversaba con Sara y Alex. “Supe que Dan tuvo una pelea con su padre en el hospital”. Sara asintió. “Si, Jackson me habló sobre eso, quieren que despida a Dan”. Amanda reclamó enojada. “¿Pero por qué? Su trabajo es de los mejores en todo e
Sara sonrió negando. “¿Qué es?”. Alex la observó. “Quiero un hijo tuyo y mío”. Sara frunció el ceño. “¿Un hijo… de ambos?”. “Si”. Alex se levantó y acarició su mejilla. “Quiero que tengamos un hijo, quiero algo de ti, para mí”. Sara se alejó de él confundida. “No sé qué decirte, yo… necesito pensarlo”. Alex sonrió. “Sabes que lo que me propongo lo obtengo, bueno excepto tu corazón”. “Me iré hoy para pasar el fin de semana en el pueblo, hablaré con Aldo”. Para Sara sería muy difícil que Aldo aceptara, Alex y él no se agradaban en nada. Alex miró a Sara. “Dan quiere una oportunidad… se la daré”. Último capítulo