-Necesito que te hagas cargo del shopping.
Insiste mi padre.
Así llamaba él a uno de los complejos de compras más grandes del país.
No es un shopping propiamente dicho, se dividía en stands o en una especie de boutiques que no estaban separadas más que a los costados y con vidrios y todas tenían las cajas de cobro en común, pero era mucho más que ropa, había un piso de electrodomésticos, que se dividían por marcas, otro de muebles, juguetes, electrónica, esos stands eran todos nuestros, salvo la parte de bares y restaurantes, que les alquilamos el lugar.
Sobre todos había dos restaurantes de comidas rápidas que eran competencia entre sí y otro un poco más formal, sin serlo totalmente, pero que iban personas adultas y sobre todo, sin chicos.
Las familias con criaturas siempre elegían las casas de comida rápida, éstos estaban ubicados en planta baja, ya que estaban abiertos hasta más tarde que el Shopping.
Lo llamo así para darle el gusto a mi padre…en los demás pisos habían pequeños bares, también concesionados, todo lo demás era nuestro.
Teníamos artículos importados y marcas propias.
Algunas marcas de ropa eran reconocidas y se vendían también en otros lugares muy exclusivos y teníamos una marca más juvenil, para seguir llegando a los nuevos jóvenes, esos que se desesperan por las marcas más nombradas y nosotros mirábamos y teníamos en cuenta cada tendencia.
Siempre se sacaban sublíneas nuevas y con nombres distintos, eso era marketing puro.
Cuentan que mi mamá no quería comprar esas tierras.
Cuando las compraron, eran terrenos alejados y no valían mucho, pero mi padre siguió una idea que traía mi abuelo de Francia: ellos eran Italianos, salvo la mamá de mi mamá que era alemana, pero habían visto en Francia uno de los primeros shoppings y a mi padre le quedo esa idea metida en el alma.
Compró la extensión más grande que pudo y con mucho trabajo y muchísima más suerte, llegó a tener este imperio.
Cuando llegaron las autopistas, una salida llevó nuestro nombre: "Shopping Ferrazzi".
Comenzó con esto hace 52 años, apenas tenía 20, era un adelantado mi viejo.
Lástima que mi madre no pudo disfrutar su esplendor, solo la parte de muchísimo trabajo.
Cuando ella murió ya eran millonarios, pero no como ahora.
Ella falleció joven, nos tuvieron de grandes, porque no podían tener hijos y finalmente, con tratamientos, llegamos nosotros.
No la conocí realmente, yo tenía un año cuando se nos fué.
Mi padre no se volvió a casar, nunca le conocí una mujer, hasta ahora…
Él lo niega, claro ¿Qué va a decir? ¿Qué tiene una querida de 20 años?
Dice que la quiere como a una hija.
¡Si ya nos tiene a nosotros!
Mi hermano Tony no tiene problema con eso, hasta parece tenerle cariño y son amigos…o algo más, estoy seguro que esa mujer juega a dos puntas.
Sí, es eso, le saca todo a mi padre y disfruta la cama de mi hermano.
-Sí, viejito, conta conmigo, voy a venir todos los días a trabajar y hacerme cargo de todo, ya pensé en algunas reformas.
-Las reformas que sean respetando siempre a los empleados.
Me dijo.
Claro, él sabía que le declaré la guerra a la puta de Camila, siempre con su cara de mosquita muerta que todos dicen lo angelical que es.
-Es que hay que implementar entregas a domicilios a partir de ciertos montos.
-Eso me parece excelente, podés hablarlo con Camila.
¡Otra vez ella!
-Antes lo hablaría con mi hermano ¿No te parece?
Le corté bruscamente.
-Con tu hermano también, pero él, dos veces por semana se ocupa de la importación y dos días más, está reunido con los diseñadores, en los talleres y el resto acá, aunque muchas veces la importación se puede manejar desde acá, también termina yendo a la aduana.
-Si, ya sé eso y es verdad que estoy más cómodo acá, pero…
-Por eso tenés que hablar las ideas con Camila.
Otra vez esa mujer, me enfurece ¡La odio!
-Ella es solo una empleada, no tengo nada que hablar con ella.
-Es más que una empleada, es casi una hija para mí.
-La palabra clave es “casi”.
Le respondí furioso.
Siempre ella, tan insoportable y mi padre y mi hermano la defendían ante mí todo el tiempo.
-Tratá de llevarte bien, porque es una empleada valiosísima y es muy importante para mí.
-¿Lo confesás?¿Es tu amante?
-No seas idiota, es una criatura.
-Una criatura que te envolvió con su apariencia tan…
-¿Tan qué?
-¡Tan de mosquita muerta!
-Es una mujer maravillosa, que luchó mucho, se recibió de licenciada en administración de empresas en 3 años y eso mientras trabajaba con nosotros, es más, estuvo un año trabajando sin pasar por administración, porque era menor de edad.
-¿Cómo?¿Estuvo en negro un año?¿Te volviste loco?
-La ayudé y ella respondió, no te metas con Camila.
¡Es increíble!
Ya voy a buscar la manera de hacerle la vida imposible hasta que se vaya.
-Otra cosa, no sé si sabías que uno de los dos departamentos del último piso lo usa ella, vive ahí y va a seguir viviendo ahí.
Salí asqueado, aunque lo negase, debe ser su amante, ya me las va a pagar, realmente la odio.
Pasé por el sector administrativo, eran 4 las oficinas principales y una, por supuesto, era de Camila.
-A mi oficina, ahora.
Le dije con muy malos modos.
Entré y ella lo hizo detrás mío, la miré mientras me sentaba detrás del escritorio, la observé sin hablar, Claro ¿Cómo no iba a estar loco mi viejo? Si viéndola de cerca, era verdaderamente hermosa, no me gustaba admitirlo, pero esto sólo lo admitiría en mis pensamientos…y tenía un cuerpo de infarto, unos pechos…¿Qué m****a estoy pensando?
Aparte deben estar hechos, el viejo le debe haber pagado las siliconas ¡Puta de m****a!
-No sé qué clase de relación tenés con mi padre -digo con desprecio- y con mi hermano -ella me mira con desdén, pero no dice nada.
-La semana que viene tomaré la dirección del shopping y no voy a tolerar comportamientos inapropiados, andá pensando en tu renuncia, después pensaremos en una excusa para el viejo.
Se paró poniendo ambas palmas en mi escritorio frente a mí, se inclinó para delante, la tuve cerca, tenía unos ojos grises, hermosos, poco maquillaje, unos rasgos perfectos, suaves, delicados…
¿Qué m****a estoy pensando?
Concentrate Javi, me dije, la odias.
-No sé qué pensás vos en cuanto a la relación que tengo con tu papá o con tu hermano, tu padre es como un ángel de la guarda, que lo encontré en el momento que más lo necesitaba y Tony es como un hermano. Mi comportamiento siempre es ubicado de acuerdo al lugar donde me encuentro y también es recíproco con las personas según se lo merezcan y no, no voy a renunciar, si querés, echame y vos le explicás a tu papá y a tu hermano los motivos.
Enojada, herida, pero todo lo dijo casi en voz baja y vi como le temblaban las manos y también su boca, esa boca...pero a mí no me va a embaucar, yo no voy a caer en su brujería.
-No me interesa, tengo mi opinión y vos no la vas cambiar, pero no te olvides que sos solo una empleada, con más beneficios que otros y me imagino por qué.
-No sé que te imaginás, pero estoy segura que estás muy equivocado y no me conocés en absoluto.
-No me interesa conocerte, andate con cuidado, porque no voy a parar hasta sacarte la máscara.
-Apurate, así dejás de lado ese odio absurdo que me tenés.
-Veo que estamos en la misma sintonía. Sí, te odio y esto es una guerra.
-¡Imbécil! ¡No te hice nada! ¡Ponete a trabajar y dejame en paz!
Me paré y rodeé el escritorio, ella estaba de pie, aunque tenía zapatos altos, me llegaba a la barbilla, la agarré de los hombros apretándolos con fuerza.
-A mí no me llamas imbécil, me respetás porque soy tu jefe y tampoco me mandás a trabajar, eso es lo que tenés que hacer vos en lugar de revolcarte con mi padre y con mi hermano, promiscua, eso es lo que sos.
Me dio una bofetada con todas sus fuerzas, me dejó ardiendo la mejilla, se la iba a devolver, pero jamás, hasta ahora, le pegué a una mujer, tampoco había insultado y faltado el respeto a nadie, jamás, me di cuenta que sí soy un imbécil y que me excedí, no sé cómo, pero cuando me di cuenta la estaba besando, mordiéndole los labios, casi lastimándola, comiéndole la boca, ella no me respondió, pero tampoco pudo evitar que mi lengua llegara casi hasta su garganta.
Paré porque estaba sintiendo el gusto de su sangre.
Estoy asombrado de mi comportamiento, no sé porqué actué así, siempre fui impulsivo, pero no maltrato a las mujeres.
Logró alejarse de mí y ya no intentó hacer nada, dio la vuelta y se fue, no a su oficina, sino a su departamento, lo sé, porque subió la escalera interna a la que ningún otro empleado tenía acceso.
Por CamilaSiempre me trató mal, sé que no me soporta, es más, me odia y yo jamás le hice nada.Me llenó de insultos y hasta me besó y lo hizo casi violándome, sí, fue solo un beso, pero uno lleno de desprecio, para lastimarme, para demostrar su poder.Mi dolor era profundo, no merezco su odio ni su desprecio.Si supiera que desde la primera vez que lo vi...me enamoré de él, sí, estoy locamente enamorada de él, es el hombre más atractivo que vi en mi vida, es alto, musculoso, con una cara de modelo de revista, unos ojos azules que intento no mirar, porque tengo miedo que lean en los míos el infinito amor que siento por él.Y una boca...soñé miles de veces con sus besos y cuando por fin llegaron, fue lo más decepcionante y espantoso que jamás pude imaginar.Pero el amor que siento por él, es mi secreto más profundo.La primera vez que lo vi casi me desmayo, él me ignoró, a medida que lo fui conociendo, mi decepción fue infinita, se cree un Dios, es engreído, egoísta, déspota, caprichos
Por JavierEl lunes por la mañana se hizo un pequeño acto formal para entregarme la presidencia, yo estaba feliz, aunque sé que me espera mucho trabajo y dejaba un poco, solo un poco, de lado, mi vida de Playboy.Mi padre estaba emocionado y mi hermano también, Tony siempre fue muy generoso. Me cedió la presidencia, que pensé que le correspondía a él, por ser mi hermano mayor, pero era verdad que con las importaciones y las fábricas de ropa no le quedaba tiempo.Y... también estaba ella, con un trajecito de pollera y saco, entallado, muy femenino, color lila, clarito y una camisa de broderie, era blanca y estaba abotonada hasta la altura del pecho, no se le veía nada, absolutamente nada, muy cerrada para una chica de su edad, pero se le adivinaba todo.La miré de reojo todo el tiempo, pero con disimulo.Siempre tan correcta, aparentemente, pero conmigo no iba a poder, la iba a investigar, se iba a ir por la puerta de atrás, humillada como la puta que era.Me felicitó extendiendo su m
Por JavierCuando llegué el martes a las 8:30, faltaba para abrir, ella ya estaba en su escritorio, trabajando, me asome para pedirle informes, ésta vez de compras, sé que de eso se encarga mi hermano, sin embargo, igual que el día anterior, vino con las carpetas.Respondió todas mis preguntas, algunas incisivas, pero sabía de qué se trataba cada tema, era como si hubiese estado estudiando las respuestas para un 10, sin embargo se las repreguntaba para ver dónde se equivocaba, por fin la dejé ir.Ví que miró su celular, ¿Esperaba alguna llamada? ¿De mi padre? ¿Tendría otro amante?A las 13:30 la vi subir a su departamento y bajar con un bolso, parecía que tenía libros, eso se adivinaba por el peso.¿Vendería información nuestra? ¿A quién?Volvió a las 16 hs, fue directo a su oficina y comió algo que le trajeron, es decir que no había almorzado.Me enfrasqué nuevamente en mi trabajo, a las 20 me retiré, ella ni levantó la vista.Decidí cenar en la planta baja y volver a la oficina.Por
Por CamilaMe despierto a mitad de la noche, como me pasa siempre que me quedo estudiando hasta tarde, estoy cansada, pero vale el esfuerzo, mañanas tengo un final a las 2 de la tarde, ya lo tenía casi listo, algún punto que repase mentalmente a la mañana y listo, espero que sea otra materia aprobada.Me siento incómoda, no suelo dormir con corpiño, así que dormida, me termino de desvestir, cuando me acomodo, se cae el libro, me doy cuenta que estoy en el sillón y me incorporo para ir a la cama y lo veo, en medio de la penumbra, mirándome, trato de gritar pero no me sale la voz.Se acerca rápidamente, me besa y me toca, parecía que tenía 10 manos. No entiendo qué le sucede.Le pido por favor que pare, no lo hace y sigue tratándome como a una cualquiera, lloro y le ruego.Mil veces soñé con hacer el amor con él, como me besaría, como me tocaría, las palabras amorosas que saldrían de su boca.Nada es así, siento su desprecio y su odio, también su deseo.Entré en pánico, él parece un de
Casi no dormí, y ahora encima me duele el hombro, horrores, con un par de analgésicos fuertes podré controlar el dolor, pero el otro el dolor, el más profundo, por todo lo que pasó anoche…¿Llegaría a violarme?No creo, quiero creer que no lo hubiese hecho. Solo quería molestarme.Y todos los besos que me dio ¿Por qué lo hace?Si me hubiese violado, al menos sabría que era virgen y me hubiese pedido perdón, se habría dado cuenta que no me acuesto con su padre, ni con su hermano, ni con nadie.Nunca, jamás, me acosté con alguien y no creo poder hacerlo.¡Salí corriendo cuando ese viejo me quizo violar a mis 16 años!Mi don Antonio, mi querido don Antonio ¿Cómo me pueden acusar de acostarme con él?Cami, concéntrate, repasá las posibles preguntas del profesor y respondete, como hacés siempre.¡Es un final importante!Llegó mi examen y creo que la aprobé, pero no creo que me sobre mucha nota.Salí y lo primero que vi fue a Tony, con su hermosa y franca sonrisa.-¿Cómo te fué, cielo?Con
Por JavierEntramos a su departamento, prendió las luces, todas, señal que seguía asustada.El departamento estaba decorado muy femenino, en tonos de lilas y violetas, con algún toque de rosa fuerte y gris.Parecía más de una niña que de una mujer sexi, como lo era ella.¿Desde cuándo me parece sexi?Estaba ordenado, salvo la mesa, que tenía libros, una taza grande de café a medio tomar y una carpeta abierta con un bolígrafo sin capuchón, todo esto me llamó la atención, porque el resto del departamento estaba ordenado, más que eso, estaba impecable.Era como qué estaba estudiando y tuvo que salir corriendo.¿Adónde fué?¿En donde pasó la noche?Yo también prefiero tomar un café, para sacarme el resto de la borrachera.Mientras yo servía el café, ella fue a su cuarto, se cambió la blusa rota por una remera suelta y grande, parecía de pijama, tenía a Mafalda y sus amigos, impresos en el frente, yo leía esa historieta cuando era niño.Nos sentamos en los sillones, uno frente al otro.-¿T
Me lo imaginé diciéndome todo tipo de groserías por llegar a esa hora y me distraje, no vi a dos muchachos que se me vinieron encima. Uno quiso arrancarme la cartera, que era como una especie de mochila, pero de cuero y muy paqueta, la amo, fue una importación que entró al shopping y apenas la vi, me aparté una.Pago todo lo que consumo, solo le doy uso al descuento de empleados y ya me parece mucho. Tony y su padre se enojan, dicen que agarré lo que quiera y si quiero 30 carteras que las agarre. Tenemos muchas discusiones por eso.Jamás dejé de abonar algo y lo abono haciendo ver a todas las empleadas de caja que lo hago, para que tomen el ejemplo y no se tomen atribuciones que no les corresponde.Al ser tipo mochila, la tenía fuertemente pegada a mí, al ver ésto, uno me jaló de cabello, bien fuerte, sacudiendo toda mi cabeza, la mochila se fue desprendiendo y se cayó al piso, el otro me agarró los pechos, como si me los quisiera sacar, el que me había jalado del cabello me tiró de
Por JavierCuando bajé estaba hablando con Tony en su oficina y escucho que Tony le dice-Gracias Cami, por esas cosas es que mi padre te adora.¿Qué cosas? ¿De qué están hablando?Siento que todos tienen secretos, que no me los confían, que soy el único al que no le cuentan sus cosas.¿Acaso Cami es de la familia y yo no? Me está robando a mí familia.Le pregunto enojado:-¿Qué le hacés para que te adore?Me pregunta si ya terminó la tregua. Claro que terminó, si le está contando a mi hermano las cosas que le hace a mi padre. Son unos enfermos y aunque lo nieguen, algo se traen éstos dos. La odio, aunque anoche la ayudé.Sé que en el momento me necesitaba, se dejó abrazar, varias veces y el beso…Dios, su boca... Cómo deseo besar esa boca, sentir su respiración, su aroma y sin embargo ellos están hablando de lo que ésta mosquita muerta le hace a mi padre.Encima ahora tiene confianza con Juan, eso lo voy a hablar con él, sí, en cuanto salga de acá lo hablo.Me tratan de loco a mí