Cuando llegué el martes a las 8:30, faltaba para abrir, ella ya estaba en su escritorio, trabajando, me asome para pedirle informes, ésta vez de compras, sé que de eso se encarga mi hermano, sin embargo, igual que el día anterior, vino con las carpetas.
Respondió todas mis preguntas, algunas incisivas, pero sabía de qué se trataba cada tema, era como si hubiese estado estudiando las respuestas para un 10, sin embargo se las repreguntaba para ver dónde se equivocaba, por fin la dejé ir.
Ví que miró su celular, ¿Esperaba alguna llamada? ¿De mi padre? ¿Tendría otro amante?
A las 13:30 la vi subir a su departamento y bajar con un bolso, parecía que tenía libros, eso se adivinaba por el peso.
¿Vendería información nuestra? ¿A quién?
Volvió a las 16 hs, fue directo a su oficina y comió algo que le trajeron, es decir que no había almorzado.
Me enfrasqué nuevamente en mi trabajo, a las 20 me retiré, ella ni levantó la vista.
Decidí cenar en la planta baja y volver a la oficina.
Siento que Javier está evaluando mi trabajo y lo hace continuamente, controlaba todo lo que hago, me formó don Antonio y completé mis conocimientos en la facultad, sigo estudiando, hoy cursé, no me dijo nada cuando me ausenté, su padre sabía que estudiaba y me alentaba a ello y mis ausencias eran para ir a la facultad.
A la 20 hs lo vi pasar, me asombré cuando cerca de las 21 hs volvió, fue directo a su oficina, yo no había cenado y no tenía ganas de cocinar, encima tenía algo de trabajo pendiente por lo que preferí que me suban algo rápido para picar, así me quedaba trabajando y también tendría tiempo para estudiar.
Cerca de las 11 pm subí a mi departamento, él ya se había ido, sin saludar.
Estudié hasta las 2 am, estaba cansada, pero tampoco podía dormir... pensando en él…
A las 8 ya estaba en mi escritorio, él llegó a las 8:15 , más temprano que ayer.
¿Lo estoy controlando?.
Hoy no me llamó.
Yo cursaba a las 15 y volví a las 17 hs.
Cuando entré, me llamó.
-Pasea mucho señorita, ¿Trabaja afuera?¿Tal vez para la competencia? ¿Le vende nuestros datos?
No podía creer lo que me estaba preguntando ¿Quién se pensaba que era? ¿No le demostré que todo estaba en perfecto orden?
¿Acaso pensaba que su padre confiaría en cualquiera persona?
-Disculpe señor, no tiene por qué ofenderme, siempre le demostré mi lealtad a su padre y mi eterno agradecimiento, jamás traicionaría a don Antonio.
Yo estaba parado, cerca del ventanal, giré y me acerqué despacio.
-¿Traicionar? No estoy hablando que te encamaste con otro, solo que vendés nuestros datos.
Yo ya esperaba el cachetazo.
La iba conociendo.
Cuando levantó la mano se la agarré en el aire y con fuerza la llevé detrás de su espalda, quedamos pegados, sentía su perfume, su aliento, sus labios…
¡Maldita sea! Otra vez la estoy besando como un salvaje, excitado, le pegué mi miembro erecto, caliente, a su cuerpo, me está sintiendo, trata de alejarse pero no la dejo, sigo comiéndole la boca, cuando suena un celular, era el de ella, aprovecha para empujarme, estábamos jadeando los dos.
Trato de tomar aire, mientras que a ella se le caían las lágrimas.
Me di cuenta que no quería salir en ese estado, trataba de tranquilizarse.
-Puede retirarse.
Se limpió las lágrimas y contestó el teléfono mientras se dirigía hacia la puerta.
-Hola don Antonio, sí, en un segundo estoy en mi oficina.
Escucho lo que dice.
Me tensé, problemas en el horizonte…
Todo lo hacía para que ella se vaya de una buena vez.
La quiero lejos.
¿Los besos también son para que se vaya? Me pregunta una voz interna.
Sí, son para que vea lo puta que es, que nadie la respeta y se vaya.
Pero me tenía que acomodar mi miembro que seguía duro y yo seguía con su sabor en mi boca.
Es una puta, sabe excitar a un hombre, me sigo diciendo sin querer reconocer que ella no había hecho nada y yo estaba fuera de control.
A la media hora, entra mi padre con cara de pocos amigos.
-¿Qué le hiciste?
-¿Te fue con el cuento? ¿Aparte de puta, chismosa? ¿Sabías que sale en horario de trabajo?¿Pensaste que puede estar vendiendo información nuestra?
Grito exasperado para hacerle ver lo peligrosa que es esa mujer que lo tiene cegado.
-¡Deja de llamarla así!
-¡Te tiene encandilado!
-¿Podés dejar de ser idiota en algún momento?
-¿Yo soy el idiota?¿Porque se va? Lleva libros ¡¡¡Deben ser nuestros!!!
-¡Estudia! ¡Va a la facultad!
-Vos me dijiste que es licenciada en administración de empresas ¡Ya se recibió! ¿No te das cuenta?
- Hijo -dijo cambiando de tono- empezá a madurar, ¡Por favor!
-Bueno, ya que no me creés, voy a quedarme en el otro departamento de arriba, vas a ver cómo descubro todo, cuando te vas, hasta machos debe traer.
Mi padre sonrió, no comprendí.
-Ella puede hacer lo que quiera de su vida.
-¿Sos tan liberal ahora? Aparte, de noche, no puede entrar nadie, nos pueden robar y...
-¡Basta de idioteces! ¡Por favor! Sí, quedate, y hacelo desde hoy.
Se fué, pero no podría decir que enojado.
M****a, no tengo ropa...el departamento está amueblado, de hecho mi hermano se queda a veces, eso dice, se debe encamar con la trola.
Voy hasta el sector de caballeros y elijo algunas prendas.
Va a ser una sorpresa, la voy a enganchar en algo y esta misma noche.
Dejo todo en el departamento, es cómodo y bastante lujoso, podría vivir un tiempo allí.
Como todas las noches, ceno en la planta baja, regreso a la oficina y ella sigue allí, trabajando, mientras come algo de pasada.
Claro, quiere dárselas de buena empleada.
Un poco antes de las 11 de la noche, se acerca a mi oficina y desde el umbral me dice:
-Señor Javier ¿Pone usted la alarma?
-¿Ya se cansó de hacerse la trabajadora implacable?
-Buenas noches.
Saluda y se va ignorándome.
¡La odio!
Miro como se aleja.
¡Ese culo! ¡Qué ganas de…Cómo la odio!
Esperé unos minutos y luego, sigilosamente entré al departamento, traté de escuchar ruidos que vinieran de su departamento, nada...apenas pasadas las 12, cerré con cuidado la puerta de mi departamento y abrí, con más cuidado, la puerta del suyo.
Me sorprendí, se había quedado dormida en el sillón, con un libro sobre ella, otros estaban apoyados de cualquier forma en una pequeña mesita, la iluminación provenía de una lámpara que iluminaba cerca de su cabeza, se ve que era solo para la lectura.
Se la veía cansada.
Los libros eran de contaduría, lo sé, los estudié.
Ahora recordé que mi padre me dijo que estudiaba.
Ví la pollera y el saco apoyados en el respaldo de una silla y los zapatos de tacón, al lado del sillón.
Ella estaba tapada hasta la cintura con una manta ¿Pero eso significaba que estaba en ropa interior?
Soy un pervertido, me fije si se notaba qué traía puesto.
Hace un movimiento y gira para el lado de la pared, se ve un poco del elástico medio violeta, de una tanguita, trago saliva.
Ella se mueve incómoda, veo como que se toca las tetas dormida, mi amigo se despierta…
Sin percatarse que estoy observando, se saca la camisa y se desabrocha el corpiño, que hace juego con su tanguita, es de encaje, se lo termina de quitar, dejando sus pechos al aire.
Se acomoda para seguir durmiendo, ahí en el sillón, el libro se cae al suelo, ella se incorpora, ¿Se irá a la cama?
Me ve y pega un grito, no muy alto, es como que se quedó sin voz, o está medio dormida.
-¿Qué hacés acá? -dice asustada, o simula estarlo.
-¡Vamos, si te desnudaste para mí!
Se mira y ve su cuerpo casi desnudo, yo me acerco rápidamente y la beso, mientras llevo mis manos a sus pechos.
Estoy hirviendo de deseo ¿Esto es lo que mi padre y mi hermano disfrutan? Me pregunto y eso me envenena.
Bajo una mano a su entrepierna, la meto por debajo de su tanguita, está húmeda, pero no lo suficiente.
-Dale Camila, terminá de mojarte para mí ¡La vamos a pasar genial!
-Por favor, no, no lo hagas, andate por favor.
La sigo tocando y besando.
-¡No, por favor! Te vas a arrepentir -dice ¿Asustada? Mientras llora cada vez más angustiada.
Yo me bajo el pantalón de pijama que traía puesto, también el boxer, mi miembro salta, duro, apuntando al techo, ella lo mira y me mira, se tapa los ojos y sale corriendo, llevándose una silla por delante, se cae y se levanta en un segundo y se encierra en el baño.
-¡Vamos Camila, si dejaste la puerta abierta para mí!
-Por favor, andate.
No dejaba de llorar.
¿Qué le pasa? ¡Si está acostumbrada!
Vuelvo a mi departamento y sigo sin entender el comportamiento de ella.
Por CamilaMe despierto a mitad de la noche, como me pasa siempre que me quedo estudiando hasta tarde, estoy cansada, pero vale el esfuerzo, mañanas tengo un final a las 2 de la tarde, ya lo tenía casi listo, algún punto que repase mentalmente a la mañana y listo, espero que sea otra materia aprobada.Me siento incómoda, no suelo dormir con corpiño, así que dormida, me termino de desvestir, cuando me acomodo, se cae el libro, me doy cuenta que estoy en el sillón y me incorporo para ir a la cama y lo veo, en medio de la penumbra, mirándome, trato de gritar pero no me sale la voz.Se acerca rápidamente, me besa y me toca, parecía que tenía 10 manos. No entiendo qué le sucede.Le pido por favor que pare, no lo hace y sigue tratándome como a una cualquiera, lloro y le ruego.Mil veces soñé con hacer el amor con él, como me besaría, como me tocaría, las palabras amorosas que saldrían de su boca.Nada es así, siento su desprecio y su odio, también su deseo.Entré en pánico, él parece un de
Casi no dormí, y ahora encima me duele el hombro, horrores, con un par de analgésicos fuertes podré controlar el dolor, pero el otro el dolor, el más profundo, por todo lo que pasó anoche…¿Llegaría a violarme?No creo, quiero creer que no lo hubiese hecho. Solo quería molestarme.Y todos los besos que me dio ¿Por qué lo hace?Si me hubiese violado, al menos sabría que era virgen y me hubiese pedido perdón, se habría dado cuenta que no me acuesto con su padre, ni con su hermano, ni con nadie.Nunca, jamás, me acosté con alguien y no creo poder hacerlo.¡Salí corriendo cuando ese viejo me quizo violar a mis 16 años!Mi don Antonio, mi querido don Antonio ¿Cómo me pueden acusar de acostarme con él?Cami, concéntrate, repasá las posibles preguntas del profesor y respondete, como hacés siempre.¡Es un final importante!Llegó mi examen y creo que la aprobé, pero no creo que me sobre mucha nota.Salí y lo primero que vi fue a Tony, con su hermosa y franca sonrisa.-¿Cómo te fué, cielo?Con
Por JavierEntramos a su departamento, prendió las luces, todas, señal que seguía asustada.El departamento estaba decorado muy femenino, en tonos de lilas y violetas, con algún toque de rosa fuerte y gris.Parecía más de una niña que de una mujer sexi, como lo era ella.¿Desde cuándo me parece sexi?Estaba ordenado, salvo la mesa, que tenía libros, una taza grande de café a medio tomar y una carpeta abierta con un bolígrafo sin capuchón, todo esto me llamó la atención, porque el resto del departamento estaba ordenado, más que eso, estaba impecable.Era como qué estaba estudiando y tuvo que salir corriendo.¿Adónde fué?¿En donde pasó la noche?Yo también prefiero tomar un café, para sacarme el resto de la borrachera.Mientras yo servía el café, ella fue a su cuarto, se cambió la blusa rota por una remera suelta y grande, parecía de pijama, tenía a Mafalda y sus amigos, impresos en el frente, yo leía esa historieta cuando era niño.Nos sentamos en los sillones, uno frente al otro.-¿T
Me lo imaginé diciéndome todo tipo de groserías por llegar a esa hora y me distraje, no vi a dos muchachos que se me vinieron encima. Uno quiso arrancarme la cartera, que era como una especie de mochila, pero de cuero y muy paqueta, la amo, fue una importación que entró al shopping y apenas la vi, me aparté una.Pago todo lo que consumo, solo le doy uso al descuento de empleados y ya me parece mucho. Tony y su padre se enojan, dicen que agarré lo que quiera y si quiero 30 carteras que las agarre. Tenemos muchas discusiones por eso.Jamás dejé de abonar algo y lo abono haciendo ver a todas las empleadas de caja que lo hago, para que tomen el ejemplo y no se tomen atribuciones que no les corresponde.Al ser tipo mochila, la tenía fuertemente pegada a mí, al ver ésto, uno me jaló de cabello, bien fuerte, sacudiendo toda mi cabeza, la mochila se fue desprendiendo y se cayó al piso, el otro me agarró los pechos, como si me los quisiera sacar, el que me había jalado del cabello me tiró de
Por JavierCuando bajé estaba hablando con Tony en su oficina y escucho que Tony le dice-Gracias Cami, por esas cosas es que mi padre te adora.¿Qué cosas? ¿De qué están hablando?Siento que todos tienen secretos, que no me los confían, que soy el único al que no le cuentan sus cosas.¿Acaso Cami es de la familia y yo no? Me está robando a mí familia.Le pregunto enojado:-¿Qué le hacés para que te adore?Me pregunta si ya terminó la tregua. Claro que terminó, si le está contando a mi hermano las cosas que le hace a mi padre. Son unos enfermos y aunque lo nieguen, algo se traen éstos dos. La odio, aunque anoche la ayudé.Sé que en el momento me necesitaba, se dejó abrazar, varias veces y el beso…Dios, su boca... Cómo deseo besar esa boca, sentir su respiración, su aroma y sin embargo ellos están hablando de lo que ésta mosquita muerta le hace a mi padre.Encima ahora tiene confianza con Juan, eso lo voy a hablar con él, sí, en cuanto salga de acá lo hablo.Me tratan de loco a mí
Por CamilaFuimos con don Antonio a la enfermería del segundo piso, sigue con la presión alta, le van a cambiar la medicación. Le insisto para que vaya al cardiólogo, que se haga un control exhaustivo y análisis completos. Le digo que lo voy a acompañar.Me dijo que el lunes sin falta saca turno, le digo que yo me voy a ocupar de sacarle todos los turnos, ya con el cardiólogo se lo saqué, aunque él no lo sabe.Cuando don Antonio se va, paso por el sector de niños y compro cosas para Pedrito, si se enteran Tony ó don Antonio no permitirían que abone esas cosas, pero como no quiero que Javi se entere y arme otro escándalo, prefiero pagarlo.Voy un rato al hospital, como la criatura estaba un poco anémica deciden dejarlo internado 3 o 4 días más para controlar todo, son niños muy vulnerables.Cuando vuelvo, Javier me llama a su oficina para saber por qué me ausenté tanto tiempo.-Fui a buscar unos apuntes para un exámen que tengo el lunes.Claramente le mentí, solo a él, porque don Anto
Por Javier-Cuándo se terminen las obras, voy a estar mejor.-Necesitamos que estés bien siempre, ya sabés que no quiero ni siquiera que manejes, tendrías que estar descansando, yo me ocupo de la obra, de Pedrito y del nuevo personal.¿Nuevo personal? ¿Para qué?Me estoy volviendo loco y ahora no le puedo preguntar qué tiene mi viejo sin que se enteren que la escucho.-Cami, cielo, te estás ocupando de tantas cosas, no quiero ser una carga para vos.-Antonio, jamás digas eso. Se pusieron románticos, los tengo, pero me di cuenta que no quería comprobar que son pareja, dolía, por mi papá, por supuesto.-Sabés que te quiero con mi alma y nunca voy a estar lo suficiente agradecida por todo lo que hiciste por mí y seguís haciendo.Son pareja, lo acaba de admitir, ¿no?Me puse pálido y sentí mi estómago revolverse.-Vos me devolviste con creces lo poco que te brindé y lo hice muy gustoso.Me estoy descomponiendo, cuando voy a desconectar los micrófonos porque no aguanto más, mi padre sigue
Por TonyEstaba volviendo del puerto, por un pequeño problema con un container, totalmente solucionable, pero requería mi presencia, una firma, y perdí 6 horas, ya no tenía tiempo de volver a la oficina y para ver las obras de la fundación también era tarde.En mi cabeza quedaron resonando las palabras de Cami, que veía mal a mi papá y decidí pasar por su casa.Es verdad, la que lo acompaña siempre es Cami, nosotros nos desentendemos, no del todo, pero yo sé que ella lo cuida y mucho.Javier no tiene idea de lo bien que le hace a mi papá la atención y el cuidado que recibe de Cami.Cuando llegué, lo encontré recostado en el sillón de su estudio.Casi no tenía pulso, llegó a decirme que llame a los chicos, mientras se tomaba el pecho y se desvanecía.Llamé a la ambulancia, llegó en 5 minutos.Mientras lo trasladaban, llamé a Camila, no me atendió, raro en ella.Llamé a mi hermano, tampoco atendía, recién al tercer o cuarto intento atendió.Le recalqué que mi padre nos quería a los tres