Me despierto a mitad de la noche, como me pasa siempre que me quedo estudiando hasta tarde, estoy cansada, pero vale el esfuerzo, mañanas tengo un final a las 2 de la tarde, ya lo tenía casi listo, algún punto que repase mentalmente a la mañana y listo, espero que sea otra materia aprobada.
Me siento incómoda, no suelo dormir con corpiño, así que dormida, me termino de desvestir, cuando me acomodo, se cae el libro, me doy cuenta que estoy en el sillón y me incorporo para ir a la cama y lo veo, en medio de la penumbra, mirándome, trato de gritar pero no me sale la voz.
Se acerca rápidamente, me besa y me toca, parecía que tenía 10 manos.
No entiendo qué le sucede.
Le pido por favor que pare, no lo hace y sigue tratándome como a una cualquiera, lloro y le ruego.
Mil veces soñé con hacer el amor con él, como me besaría, como me tocaría, las palabras amorosas que saldrían de su boca.
Nada es así, siento su desprecio y su odio, también su deseo.
Entré en pánico, él parece un desconocido ¿O será así?
Se levanta para bajarse los pantalones y el boxer, veo su miembro, duro, grande, aunque nunca había visto uno personalmente, sé que es grande.
Me tapo los ojos y salgo corriendo para el baño, en el camino me caigo y me levanto tan rápido como puedo, por suerte llegué al baño y pude poner la traba.
¿Por qué piensa así de mí? Es un monstruo.
Está ganando, creo que renuncio.
No puedo más y no puedo decirle a don Antonio qué hizo su hijo, posiblemente no me crea y si me cree, lo lastimaría mucho.
Lloré toda la noche, a la mañana me quedé dormida, bajé ojerosa y con los ojos hinchados.
Tony, al verme sale de su oficina.
-Hola preciosa, -dice mientras me abraza y me da un beso en la mejilla- ¡Que carita!, ¿Estás enferma?
-No, hoy tengo un final difícil y me quedé estudiando.
Siento una mirada que me quema la espalda, sé que es él, ni me di vuelta.
-Te vas a enfermar entre tanto trabajo y estudio.
Dice mientras pasa su brazo por mis hombros.
Me recosté en él, como necesitaba su cariño, tampoco podía decirle nada, no quería que se enfrentara a su hermano.
Pero sus mimos me reconfortan.
-Basta de franeleo en horas de trabajo.
Grita enojadísimo, Javier.
-¿Qué dijiste, idiota?
Le responde Tony.
-¡Lo qué escuchaste!!
Tony me suelta y se lo lleva a los empujones a su oficina, mi asistente me miraba, yo estaba roja por la vergüenza que tenía.
Me encerré en mi oficina y otra vez mis ojos parecían una fuente de agua.
Pelea entre hermanos
-¿Qué carajo tenés contra Camila?
-¿Qué tengo? Se acuesta con papá, lo vive, le saca guita, hasta las tetas le debe haber pagado y vos sos otro imbécil que está colado por ella y no te bancás ni siquiera a estar en una cama ¡Te la tirás en la oficina!
Tony me mira, está atónito, mudo.
-¿Desde cuándo te drogás?
Me pregunta.
Yo no comprendo porqué me hace esa pregunta, es obvio que no me drogo.
-¿Qué?
-¿Desde cuándo te drogás?
Insiste.
-¿Qué m****a decís?
-Un tipo normal no puede decir tantas pelotudeces.
-Querés disimular y cambiar de tema ¿No querés que el viejo se entere que también te la cogés? Entonces tendrías que ser más discreto.
Le dije furioso.
Se me tiró encima, me pegó una trompada que yo se la devolví, ya no nos podíamos separar. Hacía...no sé…fácil 10 años que no nos agarrábamos a trompadas y siempre el primer puñetazo había sido el mío, pero esta vez no, claro, estaba defendiendo a la reina, la reina de las mosquitas muertas.
Se abrió la puerta y entró ella, gritando y llorando.
Mi hermano se frenó, yo levanté el puño para ensartarle una última trompada bien dada, pero ella se metió justo en el medio y mi puño fue a dar a su hombro, porque cuando la vi, traté de bajarlo, pero fue tarde, igual le pegué.
Camila salió volando y cayó 2 metros adelante, en el suelo, como una bolsa de papas.
Se quedó inmóvil, mi hermano y yo nos asustamos, parecía desmayada, los dos, en silencio, nos acercamos a ella.
-Cami, cielo, hablame por favor.
Le dijo Tony, nunca le había escuchado hablar a nadie con tanta dulzura.
Camila apenas se movió
-Me duele mucho y hoy tengo un final, no puedo faltar.
Dijo pensando solo en la facultad.
-Intenta moverte, si podés, te ayudo.
Se incorporó lentamente, mi hermano la tomó en sus brazos y la sentó con cuidado en el sillón.
Me hubiese gustado levantarla yo y hablarle con esa ternura que había entre ellos.
-Cami, yo...perdoname, te cruzaste justo...te juro que no pretendí golpearte.
Le dije.
Dios, tengo que aprender a controlarme.
-Ganaste -me dice entre sollozos- dame unos meses y me voy, pero en estos meses dejame trabajar, estudiar y vivir tranquila, sin insultarme ni meterte en mi departamento queriendo…
Se calla de golpe, se dio cuenta que estaba Tony.
-¿Qué hiciste qué?
Pregunta mi hermano, furioso.
-Tony, llevame a la facultad, por favor, que se me hace tarde y no puedo manejar con el hombro así.
-Sí, mi vida, pero tendrías que ir al médico.
Le contesta Tony.
-Solo quiero ir a la facultad, si me sigue doliendo, te prometo que voy al médico.
Le dijo ella mimosa.
Él le acarició la mejilla.
Yo volví a hervir con furia y con…¿Celos? Sin embargo bajé la cabeza y no hice ni una mueca.
Salimos los tres, porque estábamos en la oficina de mi hermano.
Dejamos un montón de cosas tiradas en el piso, incluso dos sillas.
Ellos se fueron juntos y yo me quedé con un feo y amargo sabor en la boca.
A las 2:30 Tony volvió, más calmado, yo también lo estaba, se sentó frente a mi escritorio.
-Decime la razón por la cual no le cuente a papá tu comportamiento.
-Le pegué sin querer, la trompada era para vos.
-No estoy hablando de la trompada y lo sabés. Desde que te hiciste cargo de la presidencia no parás de insultarla, la tratás de puta y quiero que me expliques y muy clarito qué pasó anoche en su departamento. Hablá, porque el tiempo corre y tengo que ir a buscarla a la facultad.
-A eso me refiero, puede venir en taxi.
-La acabás de tirar al suelo de una trompada, otra te estaría demandando y yo sería el testigo.
-¡Sí, pero siempre es ella y más veces ella! Con esa carita angelical ¡Es una mosquita muerta!
-No sé por qué la llamas así. Hace un trabajo impecable, es correcta...
No lo dejé terminar.
-¿Correcta? ¡Se acuesta con vos y con papá!
-¿De dónde m****a sacaste esa estupidez?
-¿Te escuchaste hablarle?
-La quiero como una hermana y jamás encontraría una amiga mejor que ella. Se merece ese trato y más, no la conocés y no tenés idea cómo fue su vida y cómo terminó acá.
-Ponele que acepte que con vos no se acuesta, sigue siendo la querida de papá.
-¡Sos un enfermo! No se acuesta con papá, son allegados pero ella lo ve como a un padre, como a su ángel de la guarda y él la quiere como una hija, que le hace más compañía y lo escucha más que nosotros.
-¡No entiendo qué tanto se quieren!
-Te juro que Camila sabe más de mamá que nosotros, miles de veces ella la nombra haciendo referencias de las cuales yo no tengo idea.
Se me hizo un nudo en la garganta.
¿Y si mi hermano tenía razón? ¿Si solo la quería como a una hija?
Ya me había equivocado cuando pensé que vendía nuestra información y era verdad que iba a la facultad.
Iba a terminar la carrera antes que yo y trabajando todo el día.
Porque a ésta altura ya sé que trabaja mucho, muchísimo y muy bien.
-Voy a buscarla. -dice mi hermano mientras se levanta para irse- Y es mejor que no se vaya, porque ni papá ni yo te lo vamos a perdonar.
Sale por fin.
¿Puede ser que haya metido la pata?
Repasé en mi mente cada evento desde que la conocí.
Fue hace unos 3 años, ella estaba en la oficina de mi padre, vestida con un solerito lila, con pequeñas florcitas amarillas, me llamó tanto la atención porque me molestó el cosquilleo que sentí cuando se paró y vi su cuerpo y me molestó más el tono cariñoso que usó con mi papá y él le respondió de la misma manera, a mí ni me miró.
Salí enojado de la oficina de mi papá, encima él me había regañado por unas fotos mías, borracho, saliendo de una disco con dos modelos, una de cada brazo.
Si podía estar con dos modelos juntas ¿Por qué esta pibita me ignora?
Siempre me molestó lo sucedido ese día, por eso lo recuerdo perfecto.
Luego, cada vez que la veía, ella parecía esconderse de mí, como ocultando algo.
Con mi hermano no era así, sé que han ido a nuestra casa en Punta del Este juntos ¿Es porqué son amigos?
De todos modos, no volvió a preguntar qué pasó anoche.
Sé que me excedí.
¿Acaso iba a llegar a violarla?
Una cosa era molestarla y otra abusar de ella.
Desde anoche no paré de ser un ser humano espantoso.
Bueno desde que tomé la presidencia para ser exactos.
No puedo sacarme de mi mente el llanto y el ruego de que no le haga nada y yo sacándome el pantalón, quede desnudo frente a ella, que...se tapó los ojos ¿Se tapó los ojos? ¿Acaso nunca había visto un pene? Tenía 21 años, no podía ser virgen. Entonces, ¿Por qué lloraba así?
¿Era actuación?
El domingo, cuando salga temprano, como todos los domingos, me voy a enterar que hace, o mejor dicho que hacen, porque sé que se encuentra con mi papá.
No puede ser que yo, Javier Terrazzi, me haya equivocado tanto.
Casi no dormí, y ahora encima me duele el hombro, horrores, con un par de analgésicos fuertes podré controlar el dolor, pero el otro el dolor, el más profundo, por todo lo que pasó anoche…¿Llegaría a violarme?No creo, quiero creer que no lo hubiese hecho. Solo quería molestarme.Y todos los besos que me dio ¿Por qué lo hace?Si me hubiese violado, al menos sabría que era virgen y me hubiese pedido perdón, se habría dado cuenta que no me acuesto con su padre, ni con su hermano, ni con nadie.Nunca, jamás, me acosté con alguien y no creo poder hacerlo.¡Salí corriendo cuando ese viejo me quizo violar a mis 16 años!Mi don Antonio, mi querido don Antonio ¿Cómo me pueden acusar de acostarme con él?Cami, concéntrate, repasá las posibles preguntas del profesor y respondete, como hacés siempre.¡Es un final importante!Llegó mi examen y creo que la aprobé, pero no creo que me sobre mucha nota.Salí y lo primero que vi fue a Tony, con su hermosa y franca sonrisa.-¿Cómo te fué, cielo?Con
Por JavierEntramos a su departamento, prendió las luces, todas, señal que seguía asustada.El departamento estaba decorado muy femenino, en tonos de lilas y violetas, con algún toque de rosa fuerte y gris.Parecía más de una niña que de una mujer sexi, como lo era ella.¿Desde cuándo me parece sexi?Estaba ordenado, salvo la mesa, que tenía libros, una taza grande de café a medio tomar y una carpeta abierta con un bolígrafo sin capuchón, todo esto me llamó la atención, porque el resto del departamento estaba ordenado, más que eso, estaba impecable.Era como qué estaba estudiando y tuvo que salir corriendo.¿Adónde fué?¿En donde pasó la noche?Yo también prefiero tomar un café, para sacarme el resto de la borrachera.Mientras yo servía el café, ella fue a su cuarto, se cambió la blusa rota por una remera suelta y grande, parecía de pijama, tenía a Mafalda y sus amigos, impresos en el frente, yo leía esa historieta cuando era niño.Nos sentamos en los sillones, uno frente al otro.-¿T
Me lo imaginé diciéndome todo tipo de groserías por llegar a esa hora y me distraje, no vi a dos muchachos que se me vinieron encima. Uno quiso arrancarme la cartera, que era como una especie de mochila, pero de cuero y muy paqueta, la amo, fue una importación que entró al shopping y apenas la vi, me aparté una.Pago todo lo que consumo, solo le doy uso al descuento de empleados y ya me parece mucho. Tony y su padre se enojan, dicen que agarré lo que quiera y si quiero 30 carteras que las agarre. Tenemos muchas discusiones por eso.Jamás dejé de abonar algo y lo abono haciendo ver a todas las empleadas de caja que lo hago, para que tomen el ejemplo y no se tomen atribuciones que no les corresponde.Al ser tipo mochila, la tenía fuertemente pegada a mí, al ver ésto, uno me jaló de cabello, bien fuerte, sacudiendo toda mi cabeza, la mochila se fue desprendiendo y se cayó al piso, el otro me agarró los pechos, como si me los quisiera sacar, el que me había jalado del cabello me tiró de
Por JavierCuando bajé estaba hablando con Tony en su oficina y escucho que Tony le dice-Gracias Cami, por esas cosas es que mi padre te adora.¿Qué cosas? ¿De qué están hablando?Siento que todos tienen secretos, que no me los confían, que soy el único al que no le cuentan sus cosas.¿Acaso Cami es de la familia y yo no? Me está robando a mí familia.Le pregunto enojado:-¿Qué le hacés para que te adore?Me pregunta si ya terminó la tregua. Claro que terminó, si le está contando a mi hermano las cosas que le hace a mi padre. Son unos enfermos y aunque lo nieguen, algo se traen éstos dos. La odio, aunque anoche la ayudé.Sé que en el momento me necesitaba, se dejó abrazar, varias veces y el beso…Dios, su boca... Cómo deseo besar esa boca, sentir su respiración, su aroma y sin embargo ellos están hablando de lo que ésta mosquita muerta le hace a mi padre.Encima ahora tiene confianza con Juan, eso lo voy a hablar con él, sí, en cuanto salga de acá lo hablo.Me tratan de loco a mí
Por CamilaFuimos con don Antonio a la enfermería del segundo piso, sigue con la presión alta, le van a cambiar la medicación. Le insisto para que vaya al cardiólogo, que se haga un control exhaustivo y análisis completos. Le digo que lo voy a acompañar.Me dijo que el lunes sin falta saca turno, le digo que yo me voy a ocupar de sacarle todos los turnos, ya con el cardiólogo se lo saqué, aunque él no lo sabe.Cuando don Antonio se va, paso por el sector de niños y compro cosas para Pedrito, si se enteran Tony ó don Antonio no permitirían que abone esas cosas, pero como no quiero que Javi se entere y arme otro escándalo, prefiero pagarlo.Voy un rato al hospital, como la criatura estaba un poco anémica deciden dejarlo internado 3 o 4 días más para controlar todo, son niños muy vulnerables.Cuando vuelvo, Javier me llama a su oficina para saber por qué me ausenté tanto tiempo.-Fui a buscar unos apuntes para un exámen que tengo el lunes.Claramente le mentí, solo a él, porque don Anto
Por Javier-Cuándo se terminen las obras, voy a estar mejor.-Necesitamos que estés bien siempre, ya sabés que no quiero ni siquiera que manejes, tendrías que estar descansando, yo me ocupo de la obra, de Pedrito y del nuevo personal.¿Nuevo personal? ¿Para qué?Me estoy volviendo loco y ahora no le puedo preguntar qué tiene mi viejo sin que se enteren que la escucho.-Cami, cielo, te estás ocupando de tantas cosas, no quiero ser una carga para vos.-Antonio, jamás digas eso. Se pusieron románticos, los tengo, pero me di cuenta que no quería comprobar que son pareja, dolía, por mi papá, por supuesto.-Sabés que te quiero con mi alma y nunca voy a estar lo suficiente agradecida por todo lo que hiciste por mí y seguís haciendo.Son pareja, lo acaba de admitir, ¿no?Me puse pálido y sentí mi estómago revolverse.-Vos me devolviste con creces lo poco que te brindé y lo hice muy gustoso.Me estoy descomponiendo, cuando voy a desconectar los micrófonos porque no aguanto más, mi padre sigue
Por TonyEstaba volviendo del puerto, por un pequeño problema con un container, totalmente solucionable, pero requería mi presencia, una firma, y perdí 6 horas, ya no tenía tiempo de volver a la oficina y para ver las obras de la fundación también era tarde.En mi cabeza quedaron resonando las palabras de Cami, que veía mal a mi papá y decidí pasar por su casa.Es verdad, la que lo acompaña siempre es Cami, nosotros nos desentendemos, no del todo, pero yo sé que ella lo cuida y mucho.Javier no tiene idea de lo bien que le hace a mi papá la atención y el cuidado que recibe de Cami.Cuando llegué, lo encontré recostado en el sillón de su estudio.Casi no tenía pulso, llegó a decirme que llame a los chicos, mientras se tomaba el pecho y se desvanecía.Llamé a la ambulancia, llegó en 5 minutos.Mientras lo trasladaban, llamé a Camila, no me atendió, raro en ella.Llamé a mi hermano, tampoco atendía, recién al tercer o cuarto intento atendió.Le recalqué que mi padre nos quería a los tres
Por TonyCuando Cami logró que Javier dejara de sacudir e intentar golpear al médico, me sorprendí y más me sorprendí cuando se abrazó a ella, yo me uní a ese abrazo, los necesitaba, alos dos, porque a ella también la consideraba mi hermana y si mi papá todavía estaba cerca y podía vernos, creo que hubiera estado felíz, eso era lo que mi viejito quería.En el cementerio, cuando se acercó Lilian, también sentí su dolor, no sé hasta dónde llegó su relación pero sé que se tenían un gran cariño y entiendo que no por eso mi padre le estaba faltando a mi madre.Debe ser por ese motivo que Javier tampoco supo de la fundación y era porque mi padre se sentía culpable.Yo, por mi parte, no me hubiese opuesto a que tengan una relación con más compromiso, que vivan juntos, o incluso que se casen, pero Javier hubiese hecho un gran escándalo.Estoy realmente muy mal, veo a Cami llorar y llorar, la consuelan y le dan el pésame igual que a nosotros, todos saben que era como una hija, la que lo acom