_Escena: Lyra hechiza a Jason_Lyra extendió su mano, y un resplandor rojo emanó de sus dedos. Jason sintió una sensación de debilidad y confusión."No...", dijo, intentando resistir.Pero Lyra comenzó a cantar en un idioma antiguo, y su voz hipnotizó a Jason. Su mirada se volvió vacía, y su cuerpo se relajó."Ahora eres mío", dijo Lyra, sonriendo. "Harás lo que te diga."Jason asintió, su mente bajo el control de Lyra."¿Qué debo hacer?", preguntó, su voz sin emoción.Lyra se rió."Debes traerme a Jade", dijo. "Y asegurarte de que nadie la proteja."Jason asintió de nuevo y se dirigió hacia la salida. ¡Un giro peligroso!_Escena: Lyra intenta seducir a Aaron_Lyra se acercó a Aaron, su mirada sensual y provocativa."Hola, Aaron", dijo, su voz baja y seductora. "He estado buscándote."Aaron se sintió incómodo, pero intentó mantener la calma."¿Qué quieres, Lyra?", preguntó.Lyra sonrió, acercándose más."Quiero saber por qué proteges a Jade", dijo. "¿Es solo por deber o hay algo más?
_Escena: Lyra ataca a Aaron y Jade_Lyra se lanzó hacia Aaron y Jade, su cuerpo completamente transformado en una bestia feroz. Sus garras y dientes brillaban en la oscuridad.Aaron y Jade se prepararon para defenderse. Aaron utilizó su magia para crear un escudo protector, mientras Jade sacó una daga de su cintura.La lucha fue intensa y caótica. Lyra atacaba sin cesar, pero Aaron y Jade se mantuvieron firmes.En un momento de descuido, Lyra logró golpear a Aaron, enviándolo al suelo. Jade se lanzó hacia él, protegiéndolo con su cuerpo."No te dejaré morir", dijo, su voz llena de determinación.Lyra se rió, su voz bestial."¡Morirán juntos!", gritó.¡El contraataque!_Escena: Aaron se recupera y contraataca_Aaron se levantó, su rostro ensangrentado pero su determinación intacta. Utilizó su magia para lanzar una explosión de energía hacia Lyra.La bestia retrocedió, momentáneamente cegada por la luz intensa. Jade aprovechó la oportunidad para atacar con su daga.Lyra se recuperó rápi
¡Una alianza peligrosa!_Escena: Jason y Lyra deciden unirse para vengarse_Jason y Lyra, ebrios y emocionalmente vulnerables, se miraron con una mirada de comprensión."Unamos fuerzas", dijo Jason, su voz baja y conspiradora. "Vengamos de aquellos que nos han lastimado."Lyra sonrió, su mirada brillante de venganza."Sí", dijo. "Juntos podemos hacerlo."Jason se levantó, su mirada intensa."Aaron y Jade creen que pueden jugar con nuestros sentimientos", dijo. "Pero les mostraremos que están equivocados."Lyra se rió, su voz chillona."Sí", dijo. "Les mostraremos que no somos personas con las que se puede jugar."La alianza entre Jason y Lyra se selló en ese momento, nacida del rencor y la sed de venganza. ¡El plan de venganza!_Escena: Jason y Lyra planean su venganza_Jason y Lyra se sentaron en una mesa oscura del bar, sus mentes ebrias pero concentradas en su objetivo."Tenemos que hacer que Aaron y Jade paguen por lo que nos han hecho", dijo Jason, su voz baja y determinada.Lyr
¡La fiesta de la unión!_Escena: Las manadas celebran la unión de Aaron y Jade_La noche de bodas de Aaron y Jade se convirtió en una gran fiesta para las dos manadas. La música y los cantos llenaron el aire, mientras los lobos bailaban y se divertían.Marcus y Eva, los líderes de las manadas, se acercaron a Aaron y Jade."Hijos, ustedes han unido nuestras familias y nuestras manadas", dijo Marcus. "Les deseamos una vida llena de amor y felicidad."Eva les entregó un regalo, un collar de cuero con un símbolo de la unión de las manadas."Este collar simboliza nuestra unión y nuestra fuerza", dijo Eva.Aaron y Jade se miraron, emocionados."Gracias, padres", dijo Aaron.La fiesta continuó hasta el amanecer, con risas, cantos y bailes.Pero en las sombras, Jason y Lyra observaban con rencor."Este no es el fin", dijo Jason. "Vamos a hacer que Aaron y Jade paguen por su felicidad."Lyra sonrió."Tengo un plan", dijo.¡La preparación para la venganza!_Escena: Jason y Lyra preparan su ejér
¡La defensa!_Escena: Las manadas unidas se preparan para defenderse_Aaron y Jade inmediatamente convocaron a las manadas unidas para prepararse para la defensa."Lyra ha traicionado", dijo Aaron. "Tenemos que proteger nuestro hogar."Jade asintió."Estamos listos", dijo.Jason, devastado por la traición de Lyra, se unió a la defensa."La voy a detener", dijo.Las manadas unidas se posicionaron en sus lugares estratégicos, listas para enfrentar el ataque de Lyra y sus aliados.La batalla comenzó, con Lyra liderando el ataque. Pero las manadas unidas estaban preparadas.Aaron y Jade lucharon con ferocidad, mientras Jason se enfrentó a Lyra."¿Por qué?", preguntó Jason.Lyra se rió."Por el poder", dijo.La lucha fue intensa, pero las manadas unidas mantuvieron su posición.De repente, un grupo de refuerzos llegó para ayudar a las manadas unidas."¡Son los lobos de la manada del norte!", gritó Aaron.Los lobos del norte se unieron a la batalla, y la suerte comenzó a cambiar.¡El enfren
Extraños son, muchas veces, los comienzos de las historias humanas. Extraños y llenos de imprevistos y de dudas y de improvisaciones. Porque cuando Bardo entró con su banda de casi-niños a la casa aquella, en la que esperaba encontrar algunos aparatos, algunas joyas y sobre todo dinero, la imaginó deshabitada, sumisa, lista para la búsqueda y para el hallazgo. Y sin embargo no fue así. Sucedió que el hijo mayor de los dueños —"Los dueños son todos iguales", solía repetir Bardo— se sintió grande en sus diez años recién cumplidos y quiso quedarse solo. Cuando escuchó ruidos en el comedor, se levantó creyendo que encontraría a sus padres y a las esperables preguntas sobre su soledad: "¿Cómo fue todo?, ¿no tuviste miedo?, ¿algo raro?", pero, en lugar de las frases amables que sus diez años buscaban, se encontró con el revólver del Lungo, que se le disparó sin cuidado, sin destino. Se le disparó para siempre, siempre. La bala rozó la cabeza rubia que buscaba preguntas amabl
Se querían Bardo y Hugo. Con ese cariño lejano queparece no contaminar mucho a ninguna de las partesinvolucradas. Pero se tenían un buen afecto. Hugo lo h,ibía adoptado a Bardo desde chiquito, cuando descubrióque detrás del pibe que iba camino a la pesada, casi sin escalas, había una inteligencia que sabía escuchar. Y Bardose había pegado a ese carpintero torpe, que se sentaba durante horas a la puerta de su negocio con un mate y unosbizcochitos, a abrirle las puertas más cerradas de su alma. Se sabían casi únicos en esa historia de confesionesy secretos, y esa sensación había servido para acercarlostodavía más. No se puede saber exactamente hasta dóndellegó Bardo con su sinceridad. Es posible pensar que sepermitiera franquezas que ninguno que los conociera habría imaginado. Hugo era el único que podía sacar al chico de su habitual parquedad y, a la vez, Bardo era vitalpara el carpintero. Bardo era su principal conexión con elmundo que empezaba en la puerta de su carp
Una puta —dijo el jefe de los intrusos. —Sí, ¿y? —dijo Nueve. —¿Cómo "y"? Que algo tendrá, algo ya habrá hecho —se plantó el Jefe, como para que no quedaran dudas de 12 que ya había elegido su objetivo y de que ningún advenedizo lo iba a apartar del botín que imaginaba esperándolo en la cartera plateada no demasiado grande. —¿Qué? ¿Ahora apretamos putas? —quiso seguir cuestionando Nueve, a partir de algún tipo de honor mancillado. —Apretamos lo que tenga plata, chabón. Y si no te gusta, te las podes tomar. Nadie te llamó. Los demás no quisieron formar parte de la diferencia de opiniones porque la navaja a resorte del Jefe era famosa, y además porque, secretamente, tal vez estaban complacidos de que el dinero de esa noche llegara con tanta simpleza. —Vos, tópala por adelante, que yo la aprieto por atrás— ordenó el Jefe. Sabían moverse. Pato corrió unos metros por la vereda de enfrente, antes de cruzarse en la imaginaria línea de camino de Elizabeth. Cuando la muje