*Capítulo 5: La confusión de Jade*

Jade se sentó en su habitación, rodeada de papeles y libros, pero su mente estaba lejos de los estudios. No podía dejar de pensar en la conversación con Jason y la advertencia sobre Aaron. ¿Por qué Jason se preocupaba por ella? ¿Qué sabía que ella no sabía?

Se levantó y comenzó a caminar por la habitación, tratando de despejar su mente. Pero cada paso que daba la llevaba de vuelta a la misma pregunta: ¿qué sentiría si Aaron realmente estaba ocultando algo?

De repente, sonó su teléfono. Era Aaron. Jade se sintió un poco incómoda, pero respondió.

"Hola, ¿cómo estás?", preguntó Aaron.

"Estoy bien", respondió Jade. "Solo estudiando."

"¿Necesitas ayuda?", ofreció Aaron.

Jade se sintió tentada de hablarle sobre la conversación con Jason, pero algo la detuvo.

"No, gracias", dijo. "Estoy bien."

Hubo un silencio incómodo antes de que Aaron hablara de nuevo.

"Jade, ¿estás segura de que todo está bien? Pareces distraída."

Jade se sintió un poco culpable.

"Todo está bien, Aaron. Solo estoy cansada."

"Está bien", dijo Aaron. "Te llamo más tarde."

Jade colgó el teléfono y se sentó en la cama, sintiendo una mezcla de emociones. ¿Por qué no podía ser honesta con Aaron? ¿Qué escondía ella misma?

La respuesta la sorprendió: escondía sus sentimientos por Jason.

Se levantó y se dirigió al espejo. Se miró a los ojos y se preguntó:

"¿Qué quieres, Jade? ¿Qué realmente quieres?"

No tenía respuesta.

Jade se adentró en el bosque, buscando la manada de lobos de Aaron. Sabía que era un riesgo, pero necesitaba respuestas. Al llegar, vio a los lobos reunidos alrededor de un gran árbol. El líder, un lobo gris majestuoso, la miró con curiosidad.

"¿Por qué vienes aquí, Jade?", preguntó el lobo.

"Busco la verdad sobre Aaron", respondió Jade. "¿Qué sabe ustedes sobre su organización secreta?"

El lobo gris se acercó a ella.

"Aaron nos ha protegido durante años", dijo. "Pero su organización... no es lo que parece. Hay algo oscuro en su corazón."

Jade se sintió un escalofrío.

"¿Qué es?", preguntó.

El lobo gris se detuvo, como si temiera hablar.

"No podemos decir más", dijo. "Pero Jason... él sabe. Busca su ayuda."

Jade asintió, determinada.

"Gracias", dijo. "Voy a encontrar la verdad."

Jade llegó al café donde se reuniría con Mara, su mejor amiga desde la universidad. Mara ya estaba allí, disfrutando de un café.

"Hola, ¿qué pasa?", preguntó Mara, notando la preocupación en el rostro de Jade.

"Es Aaron", comenzó Jade. "He descubierto algunas cosas que me hacen dudar de él."

Mara se inclinó hacia adelante.

"¿Qué cosas?", preguntó.

Jade le contó todo: la conversación con Jason, la manada de lobos, la organización secreta.

Mara escuchó atentamente, sin interrumpir.

"¿Y qué sientes?", preguntó Mara cuando Jade terminó.

"Confundida", admitió Jade. "No sé qué creer ni a quién confiar."

Mara tomó la mano de Jade.

"Confía en tus instintos", dijo. "Y en mí. Estoy aquí para ti."

Jade sonrió, agradecida.

"Gracias, Mara. Significa mucho para mí."

Mara sonrió de vuelta.

"Ahora, dime más sobre Jason", dijo con una sonrisa pícara.

Jade se rió.

"Es complicado", dijo. "Pero creo que puede ser la clave para descubrir la verdad."

Jade y Mara se sentaron en la biblioteca universitaria, rodeadas de libros y notas. Tenían una gran cantidad de tarea pendiente y necesitaban concentrarse.

"¿Cuánto tiempo te queda para terminar el trabajo de psicología?", preguntó Mara.

"Unas horas", respondió Jade. "¿Y tú? ¿Cómo vas con el proyecto de marketing?"

"Estoy casi lista", dijo Mara. "Pero necesito ayuda con los gráficos."

Jade sonrió.

"Te ayudo", dijo. "Es más divertido estudiar juntas."

Mara sonrió de vuelta.

"Siempre", dijo.

_La noche de estudio_

Las horas pasaron rápidamente mientras Jade y Mara trabajaban juntas. Se turnaban para explicar conceptos, hacer preguntas y ofrecer sugerencias. La biblioteca se vació gradualmente, pero ellas seguían adelante.

Finalmente, después de horas de estudio intenso, terminaron.

"¡Lo logramos!", exclamó Mara.

"¡Sí!", celebró Jade. "Ahora podemos relajarnos."

Mara sonrió.

"¿Quieres ir a cenar conmigo?", preguntó.

Jade asintió.

"Me encantaría."

¡Excelente elección!

_Escena: La noche de cena_

Jade y Mara llegaron al restaurante italiano que Mara había elegido. El ambiente era acogedor y el aroma de la comida italiana llenaba el aire.

"Me encanta este lugar", dijo Mara mientras se sentaban.

"Es divino", estuvo de acuerdo Jade.

Pidieron sus platos y comenzaron a charlar sobre su día.

"Me alegra que hayamos terminado la tarea", dijo Mara.

"Yo también", dijo Jade. "Ahora podemos disfrutar de la noche."

Mientras esperaban su comida, Mara cambió de tema.

"¿Qué pasa con Aaron?", preguntó. "¿Sigues dudando de él?"

Jade suspiró.

"Sí", admitió. "No sé qué creer."

Mara tomó su mano.

"Confía en tus instintos", repitió. "Y en mí. Estoy aquí para ti."

Jade sonrió, agradecida.

"Gracias, Mara."

_Llega la comida_

La camarera llegó con sus platos y ellas se sumergieron en la deliciosa comida italiana.

"Este espagueti es increíble", dijo Jade.

"Lo sé, ¿verdad?", dijo Mara con una sonrisa.

Mientras comían, Jade notó a un hombre sentado en la barra, mirándola fijamente. Era Jason.

"Mara, mira", susurró Jade.

Mara siguió su mirada.

"¿Es... Jason?", preguntó.

Jade asintió.

"¿Qué hace aquí?", se preguntó Mara.